Los contribuyentes estadounidenses siguen pagando USD 3 millones al día por el muro fronterizo con México del expresidente Donald Trump, que el presidente Joe Biden canceló en su primer día en el cargo, según la senadora Joni Ernst.
La republicana de Iowa quiere saber, ya que los contribuyentes lo están financiando de todos modos, ¿por qué no seguir adelante y construir el muro?
“Estamos presenciando una crisis de proporciones históricas en nuestra frontera sur bajo la administración Biden”.
“La negativa del presidente Biden a tomar medidas en la frontera ha sido un desastre, pero su decisión de cancelar los proyectos de barreras fronterizas, que ya estaban en marcha literalmente, les está costando miles de millones a los contribuyentes”, dijo Ernst a los periodistas el 24 de mayo.
“Aquí hay una solución simple, señor presidente: Pongamos estos materiales en uso, terminemos con el desperdicio financiado por los contribuyentes, detengamos el flujo sin precedentes de inmigrantes ilegales y ¡construyámoslo!”.
Con ese fin, Ernst dijo que está introduciendo una legislación, la Ley de transferencia de inventario ocioso e inactivo no utilizado de la frontera (BUILD IT), para exigir que los fondos no utilizados asignados con el fin de construir el muro fronterizo estén disponibles para cualquier gobierno estatal que desee completar la construcción en su sección de la estructura.
Los costos actuales de hasta USD 3 millones por día son para que los contratistas vigilen los cientos de millones de dólares en concreto, acero y otros materiales necesarios para construir el muro.
Se estima que se habían completado 458 millas del nuevo muro cuando Biden canceló la construcción, unas horas después de asumir el cargo. La longitud total de la frontera de Estados Unidos con México es de 1954 millas.
A los pocos días de que Biden cancelara la construcción del muro de Trump, un flujo cada vez mayor de inmigrantes ilegales, incluidas personas de México, América Central y del Sur, e incluso del Medio Oriente y África, comenzaron a cruzar la frontera desprotegida.
La mayoría de los segmentos sin muros en la frontera se encuentran en Texas, que ha sido afectado por la oleada de inmigrantes ilegales. Dicha oleada también ha incluido encuentros de funcionarios encargados de hacer cumplir la ley estatales y federales con docenas de personas en la “lista de vigilancia terrorista” de Estados Unidos.
Muchas más personas de este tipo podrían estar entre los más de 250,000 «fugados»: Personas que cruzaron ilegalmente la frontera y lograron evadir la captura de los funcionarios estadounidenses.
Muchos de los que son capturados, así como un número desconocido que no lo es, son “mulas”, personas a las que los cárteles de la droga mexicanos les pagan para transportar drogas, especialmente fentanilo.
Biden también ha dicho que los funcionarios estadounidenses dejarán de hacer cumplir el Título 42, una controvertida regulación emitida por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) que autoriza a los funcionarios fronterizos a devolver a México a quienes cruzan la frontera ilegalmente.
Un juez federal prohibió recientemente que la administración de Biden detuviera la aplicación, pero los expertos proyectan que hasta 18,000 inmigrantes ilegales cruzarán la frontera hacia Estados Unidos cada día si se suspende el Título 42.
“A ese ritmo, en menos de un año, la cantidad de inmigrantes ilegales admitidos en el país a través de la frontera sur será más del doble de la población total de Iowa”, dijo Ernst a los periodistas.
La población del estado del Halcón es de 3.19 millones, según la Oficina del Censo de EE.UU.
Si bien Ernst elogió la decisión del juez de prohibir la suspensión del Título 42, también advirtió que “dado el historial de esta administración en cuanto a políticas débiles y su negativa a asegurar la frontera, hay poco consuelo de que no seguirán presionando”.
Ernst dijo que está presentando su propuesta porque “algunos estados que están siendo invadidos por la afluencia de inmigrantes aún quisieran establecer barreras para controlar mejor quién cruza la frontera sur”.
Los contribuyentes ya han pagado USD 350 millones por los materiales del muro fronterizo, dijo Ernst.
“¿Por qué los estados que quieren construir el muro no acceden a estos materiales no utilizados?” preguntó. “Ahorraría dinero a los contribuyentes y disuadiría la cantidad sin precedentes de cruces fronterizos que hemos experimentado como resultado de las políticas fronterizas de Biden”.
Los senadores Ted Cruz (R-Texas), Chuck Grassley (R-Iowa), Rick Scott (R-Fla.) y Roger Marshall (R-Kan.) son copatrocinadores de la propuesta Build It.
Ernst señaló que al menos dos senadores demócratas, Maggie Hassan de New Hampshire y Mark Kelley de Arizona, se han pronunciado recientemente a favor de completar el muro de Trump.
Hassan y Kelley están involucrados en campañas de reelección altamente competitivas. Ernst dijo que invitará a los dos demócratas a convertirse en copatrocinadores.
Ernst dijo que su propuesta incluye una disposición que requiere que los estados que buscan los materiales no utilizados certifiquen que tienen la intención de utilizar los materiales para la construcción del muro fronterizo.
“Entonces, un estado como California no podría solicitar esos materiales no utilizados y luego dar la vuelta y usarlos en San Francisco para campamentos para personas sin hogar o algo así, en realidad tendrían que usarlos para asegurar su frontera sur”.
Ernst también dijo que le otorgaría a Biden su «Premio Squeal» de mayo de 2022 por «crear una crisis en nuestra frontera mientras desperdiciaba miles de millones de dólares de los contribuyentes para no construir las barreras necesarias destinadas a asegurar la frontera, con los materiales que ya se han pagado”.
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