Algunos analistas legales y exfuncionarios federales predijeron que el caso de los documentos clasificados del expresidente Donald Trump probablemente no comenzará en el plazo actual y puede afectar a otros casos de Trump.
A principios de este mes, la juez federal de distrito Aileen Cannon retrasó hasta febrero una reunión con fiscales para revisar material clasificado, y más tarde, ordenó que una audiencia judicial relacionada con los documentos solicitados por los abogados de Trump se celebrará en marzo.
Brian Greer, un exabogado de la CIA que había trabajado en casos relacionados con registros clasificados, dijo al sitio web de noticias The Daily Beast que el juicio podría retrasarse hasta cuatro meses. Dijo que las fechas actuales en el caso de Florida también podrían afectar otros casos.
«Lo complicado es que los deja en el limbo. Otro juez podría programar algo para mayo, pero puede que no quiera, porque es posible que el juicio siga en mayo». Si usted es un cínico -y yo no lo soy- podría decir que ella hizo esto deliberadamente», dijo Greer a la salida en un artículo que fue en gran parte crítico con el expresidente Trump y la juez Cannon.
El exabogado de la CIA, hablando también con Politico, afirmó que las recientes decisiones de la juez Cannon «podrían ser vistas como un intento sigiloso de retrasar la fecha definitiva del juicio sin anunciarlo realmente, sin embargo, añadiendo que no hay «prácticamente ninguna posibilidad de que puedan ir a juicio el 20 de mayo con el calendario actual.» Se refería a la fecha prevista por la juez para el juicio.
«Las señales son de una corte que está procediendo lenta y metódicamente a través del proceso», dijo a Político Brandon Van Grack, un ex fiscal de seguridad nacional que trabajó en el equipo legal del abogado especial Robert Mueller El exfiscal agregó: «Para tener un juicio en mayo, la corte solo necesitaría presionar a las partes en un plazo más estricto.»
David Aaron, un exfiscal de seguridad nacional del Departamento de Justicia está de acuerdo con esa evaluación y dijo que un juicio el 20 de mayo no es una perspectiva probable. Señaló que el caso también implica a otros dos acusados, el ayudante de cámara de Trump, Walt Nauta, y el gerente de Mar-a-Lago, Carlos de Oliveira.
«Con tres acusados que tienen la oportunidad de presentar mociones, podría ser que al menos uno de los equipos de defensa decida utilizar mucha información clasificada como prueba», dijo Aaron a Politico, que publicó el artículo con un titular que esencialmente acusaba a la juez Cannon de «ralentizar» el caso.
Ninguna de las partes implicadas en el caso ha respondido públicamente a los informes del Daily Beast, Politico u otros medios que afirman que el juicio podría retrasarse.
El juicio sobre material clasificado del expresidente, que potencialmente implica decenas de miles de documentos, podría durar varias semanas. Como el presidente Trump es actualmente el principal candidato presidencial del Partido Republicano, la Convención Nacional Republicana está programada para el 15 de julio.
«¿Podría intentar meterlo antes de eso? Tal vez, pero dudo que lo haga», dijo Greer al medio, en respuesta al calendario y las fechas programadas en el caso.
En cuanto a la fecha del juicio del 20 de mayo, la juez Cannon dijo hace varias semanas que podría no ser realista.
«Simplemente estoy teniendo dificultades para ver cómo de manera realista este trabajo se puede lograr en este período de tiempo comprimido, dadas las realidades a las que nos enfrentamos», dijo a los abogados en una audiencia, añadiendo que establecerá un nuevo calendario «tan pronto como sea posible.»
En una presentación judicial, la jueza también señaló el «volumen inusualmente alto de pruebas clasificadas y no clasificadas» involucradas en el caso, así como el hecho de que el expresidente Trump está actualmente programado para el próximo mes de marzo para enfrentar tanto un juicio federal en Washington como un juicio por cargos estatales en Nueva York.
Gran parte de las pruebas de los fiscales federales en el caso son clasificadas, y una ley de 1980 conocida como Ley de Procedimientos de Información Clasificada (CIPA, por sus siglas en inglés) establece normas sobre cómo deben presentarse y revisarse las pruebas. Algunos analistas han sugerido que el juicio de los documentos de Trump es el primer caso de la juez Cannon relacionado con la CIPA.
Vista del complejo Mar-a-Lago del expresidente Donald Trump en Palm Beach, Florida, el 11 de febrero de 2022. (Joe Raedle/Getty Images)
Los abogados del presidente Trump habían argumentado que necesitaban más tiempo para revisar la gran cantidad de pruebas que se les habían presentado y también citaron desafíos de programación resultantes de los otros casos legales contra el expresidente, incluidos tres procesos penales adicionales por los que está a la espera de juicio. El equipo del abogado especial se había opuesto enérgicamente a esa posición al instar al juez a dejar intacta la fecha del juicio.
En documentos judiciales presentados este mes, los fiscales federales dirigidos por el abogado especial Jack Smith presentaron documentos judiciales tanto en los casos de los documentos clasificados como en el de las elecciones del 6 de enero que afirmaban que el expresidente está tratando de retrasar «ambos juicios a cualquier precio.»
«Como el gobierno argumentó ante la corte ayer, la fecha del juicio en el caso del Distrito de Columbia no debería ser un factor determinante en la decisión de la corte sobre si modificar las fechas en este asunto», dijo el abogado especial. «Las acciones del acusado Trump en las horas posteriores a la audiencia en este caso ilustran el punto y confirman su interés primordial en retrasar».
Con información de The Associated Press.
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