El fiscal general William Barr dijo que el FBI de la administración Obama puede haber actuado de «mala fe» mientras investigaba si la campaña de 2016 del presidente Donald Trump tenía vínculos con Rusia.
Barr, en una entrevista con NBC News el martes, descartó las conclusiones del Inspector General del Departamento de Justicia, Michael Horowitz, de que el FBI no estaba actuando con un sesgo político cuando vigiló al miembro de la campaña de Trump, Carter Page, durante casi un año.
«Creo que probablemente desde el punto de vista de las libertades civiles, el mayor peligro para nuestro sistema libre es que el gobierno en funciones utilice el aparato del Estado. Principalmente las agencias de aplicación de la ley y las agencias de inteligencia, ambas para espiar a los opositores políticos. Pero usarlos de una manera que podría afectar el resultado de una elección, hasta donde yo sé, esta es la primera vez en la historia que esto se ha hecho a una campaña presidencial», dijo a NBC el martes.
Barr también acusó a los medios de comunicación de llevar incesantemente una narrativa engañosa que Trump estuvo coludido con Rusia. A principios de este año, el exasesor especial Robert Mueller reveló que la campaña de Trump no estuvo coludida con Moscú.
«Creo que nuestra nación se volvió de cabeza durante tres años basándose en una narrativa completamente falsa que fue en gran medida avivada e impulsada por una prensa completamente irresponsable», dijo Barr.
«Creo que hubo graves abusos… y un comportamiento inexplicable que es intolerable en el FBI. Creo que eso deja abierta la posibilidad de que haya habido mala fe».
Horowitz concluyó en un informe publicado el lunes que las cuatro solicitudes de órdenes de espionaje contenían 17 errores significativos.
Los errores y otras fallas equivalen a «graves fallas de desempeño por parte de los agentes supervisores y no supervisores», dice su informe. Horowitz dijo que los agentes del FBI no investigaron a Trump por sesgos políticos.
Sin embargo, Barr le dijo a la emisora que Horowitz no buscó mucho y afirmó que el inspector general simplemente aceptó las respuestas del FBI en su totalidad.
«Todo lo que dijo fue que la gente me dio una explicación y no encontré nada que lo contradijera… no ha decidido el tema del motivo inadecuado», comentó Barr. «Creo que tenemos que esperar hasta que la investigación completa esté terminada».
El fiscal general agregó que todavía cree que la campaña de Trump fue espiada.
«Fue claramente espiado», dijo a la cadena. «Eso es la vigilancia electrónica… revisando los emails de la gente, conectando a la gente».
Barr agregó: «Estuvo ahí y nunca ha habido ninguna evidencia de confabulación y sin embargo esta campaña y la administración del presidente han estado dominadas por esta investigación sobre lo que resulta ser completamente infundado».
El FBI lanzó una investigación de contrainteligencia de la campaña Trump a finales de julio de 2016. El lunes, Barr concluyó que la investigación era «intrusiva» y se inició sobre la base de «la más mínima sospecha». Las sospechas eran «insuficientes» para justificar los pasos que la oficina siguió tomando, dijo.
El fiscal general John Durham, a quien Barr designó para llevar a cabo una investigación separada sobre la indagación de Rusia, respaldó a Barr después de que el informe del IG fuera publicado el lunes.
«Basándonos en las pruebas recogidas hasta la fecha, y mientras nuestra investigación está en curso, el mes pasado advertimos al Inspector General que no estamos de acuerdo con algunas de las conclusiones del informe en cuanto a la predicción y cómo se abrió el caso del FBI», dijo Durham en un comunicado.
Las solicitudes de órdenes FISA contenían alegaciones de un expediente no verificado de investigación de la oposición sobre Trump. El exoficial de inteligencia británico Christopher Steele compiló el expediente utilizando fuentes de segunda y tercera mano relacionadas con el Kremlin. «El propio Steele no fue la fuente de ninguna de las informaciones objetivas de sus reportajes. Steele en cambio dependía de una subfuente primaria para la información, quien usaba su red de subfuentes para recolectar información que luego se le pasaba a Steele», dice el reporte del IG.
La campaña de Hillary Clinton y el Comité Nacional Demócrata finalmente pagaron por el trabajo de Steele, un hecho que el FBI no reveló en la solicitud de la orden.
El inspector general también hizo recomendaciones para el FBI y el sistema FISA. El director del FBI, Christopher Wray, ordenó a la agencia federal de aplicación de la ley que tomara más de 40 medidas correctivas para cumplir con las recomendaciones de Horowitz.
Ivan Pentchoukov colaboró en la elaboración de este informe.
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