Una agencia gubernamental estadounidense dijo que era probable que el domingo se repitiera la potente tormenta solar del sábado.
La Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de EE. UU. (NOAA, por sus) señaló que las «eyecciones de masa coronal» nubes de plasma solar expulsado que pueden causar irregularidades en la red eléctrica y problemas con las comunicaciones de alta frecuencia y los sistemas de posicionamiento global— azotarán el campo magnético y la atmósfera exterior de la Tierra al menos hasta el domingo por la noche.
El sábado, la potente tormenta solar ofreció un asombroso espectáculo de luces celestes en todo el planeta durante la noche, pero solo causó pequeñas perturbaciones en la red eléctrica, las comunicaciones y los sistemas de posicionamiento por satélite.
La Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA, por sus siglas en inglés) informó que ninguna región de la FEMA reportó un impacto significativo de las tormentas. El Departamento de Energía de EE. UU. dijo el sábado que no tenía conocimiento de ningún impacto de las tormentas en los clientes de electricidad.
El servicio de Internet por satélite Starlink de SpaceX dijo en su página web el sábado que el servicio se había degradado y que su equipo estaba investigando. El CEO Elon Musk escribió en la plataforma social X durante la noche que sus satélites estaban «bajo mucha presión, pero aguantando hasta ahora».
Se han registrado auroras boreales con brillantes tonalidades púrpuras, verdes, amarillas y rosas en todo el mundo, con avistamientos en Alemania, Suiza, China, Inglaterra, España y otros lugares.
En Estados Unidos, la tormenta solar del viernes llevó las luces mucho más al sur de lo normal. La oficina de Miami del Servicio Meteorológico Nacional confirmó avistamientos en las zonas de Fort Lauderdale y Fort Myers, Florida. El meteorólogo Nick Carr dijo que otro meteorólogo que vive cerca de Fort Lauderdale fotografió las luces y estaba familiarizado con ellas porque anteriormente vivió en Alaska.
La gente en Kansas, Nebraska, Iowa, Michigan, Minnesota y otros estados del Medio Oeste fueron capaces de capturar fotos de colores brillantes a lo largo del horizonte.
El domingo por la noche puede ser otra oportunidad para muchos de ver el espectáculo.
La NOAA emitió una rara advertencia de tormenta geomagnética severa cuando un estallido solar llegó a la Tierra el viernes por la tarde, horas antes de lo previsto.
La agencia alertó a los operadores de centrales eléctricas y naves espaciales en órbita, así como a la FEMA, para que tomaran precauciones.
«Para la mayoría de la gente aquí en el planeta Tierra, no tendrán que hacer nada», dijo Rob Steenburgh, científico del Centro de Predicción Meteorológica Espacial de la NOAA.
«Ese es realmente el regalo del clima espacial: la aurora», dijo el Sr. Steenburgh. Él y sus colegas dijeron que las mejores vistas pueden venir de cámaras de teléfono, que son mejores en la captura de la luz que el ojo desnudo.
Toma una foto del cielo y «puede que te encuentres con un pequeño regalo», dijo Mike Bettwy, jefe de operaciones del centro de predicción.
La tormenta solar más intensa de la historia, en 1859, provocó auroras en América Central y posiblemente incluso en Hawái.
Esta tormenta supuso un riesgo para las líneas de transmisión de alto voltaje de las redes eléctricas, no para las líneas eléctricas que normalmente se encuentran en los hogares, dijo a los periodistas el meteorólogo espacial de la NOAA Shawn Dahl. Los satélites también podrían verse afectados, lo que a su vez podría interrumpir los servicios de navegación y comunicación aquí en la Tierra.
Una tormenta geomagnética extrema en 2003, por ejemplo, dejó sin electricidad a Suecia y dañó transformadores eléctricos en Sudáfrica.
Según la NOAA, incluso después de la tormenta, las señales entre los satélites GPS y los receptores terrestres podrían perturbarse o perderse. Pero hay tantos satélites de navegación que las interrupciones no deberían durar mucho, señaló Steenburgh.
El sol ha producido fuertes erupciones solares desde el miércoles, dando lugar a al menos siete estallidos de plasma. Cada erupción, conocida como eyección de masa coronal, puede contener miles de millones de toneladas de plasma y campo magnético procedentes de la atmósfera exterior del sol, o corona.
Las erupciones parecen estar asociadas a una mancha solar que tiene 16 veces el diámetro de la Tierra, según la NOAA. Todo ello forma parte del aumento de la actividad solar a medida que el Sol se acerca al punto álgido de su ciclo de 11 años.
Con información de Tom Krisher, Josh Funk y Marcia Dunn.
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