El comisionado de la Administración de Drogas y Alimentos (FDA) de Estados Unidos, Robert Califf, dijo que se espera que la grave escasez nacional de leche de fórmula para bebés se alivie en dos meses.
Al testificar ante una audiencia en el Senado, Califf dijo que si bien no puede dar fechas exactas, su expectativa es “que dentro de dos meses estemos más allá de lo normal y con una gran cantidad” de suministro de fórmulas lácteas.
“Va a ser una mejora gradual hasta probablemente alrededor de dos meses hasta que los estantes estén repletos nuevamente”, declaró el comisionado a los legisladores en la audiencia del Comité Senatorial de Salud, Educación, Trabajo y Pensiones sobre la escasez de fórmulas lácteas el jueves.
“Debido a todas las medidas que se están tomando, la escasez va en dirección a una mejora cada vez mejor”.
Las presiones en la cadena de suministro y la escasez de trabajadores en medio de la pandemia de COVID-19 fueron las responsables de una escasez continua de leche de fórmula para bebés en la nación, pero el suministro se volvió aún más escaso después de que Abbott Nutrition retiró en febrero varios tipos de fórmulas lácteas, incluidos algunos productos Similac, después de que cuatro bebés se enfermaron, dos de los cuales murieron.
Abbott, compañía que tiene la mayor cuota de mercado en Estados Unidos de fórmulas infantiles, a su vez cerró temporalmente una planta de producción en Sturgis, Michigan, donde se produjeron los retiros de leche de fórmula por preocupaciones de seguridad cuando una investigación de la FDA encontró condiciones insalubres en el lugar. La planta es una de las tres dirigidas por Abbott.
Una investigación sobre la sospecha de contaminación bacteriana en la instalación no pudo confirmar un vínculo con los productos retirados y la FDA indicó que las cepas bacterianas que enfermaron a los bebés no coincidían con las cepas en la planta.
La compañía dijo que la planta debe reanudar la producción el 4 de junio, pero señaló anteriormente que los productos tardarían de seis a ocho semanas en llegar a las tiendas. Además declaró que priorizaría el suministro de su fórmula especial EleCare para alrededor del 20 de junio. Esta leche de fórmula se proporcionaría a los niños que la necesitan de forma gratuita.
Califf dijo a su vez que los inspectores de la FDA encontraron condiciones insalubres en las instalaciones de Sturgis, incluida evidencia de contaminación bacteriana previa, techos con goteras y falta de higiene adecuada. Antes de que pueda reabrir, la instalación debe implementar una serie de pasos para garantizar una producción segura para cumplir con las leyes sobre normas de seguridad alimentaria de Estados Unidos, añadió el comisionado.
El miércoles, Califf declaró a los legisladores de la Cámara que Abbott no tenía un plan de contingencia para producir sus fórmulas lácteas especiales que sirven como la única fuente de nutrición para miles de bebés con trastornos metabólicos. Además indicó que la mejor opción era celebrar un acuerdo de decreto de consentimiento con Abbott, «donde literalmente supervisamos cada paso» de la solución de problemas en la instalación para que vuelva a la producción lo antes posible.
La FDA relajó las restricciones de importación este mes al eliminar varios requisitos de etiquetado. Estas reglas habían contribuido a que aproximadamente el 98 por ciento del suministro de leche de fórmula para bebés antes de la crisis fuera producido en el país por solo tres empresas. La administración Biden ve la relajación de las restricciones como una medida temporal antes de que los estabilizadores normales de la cadena de suministro.
Por su parte el Departamento de Defensa estadounidense está transportando por aire alrededor de 1.5 millones de botellas de 8 onzas de leche de fórmula para bebés desde Europa, como parte de la iniciativa lanzada recientemente por la Casa Blanca «Operation Fly Formula». Los primeros lotes de fórmulas lácteas llegaron a Indianápolis, Indiana, desde Alemania el domingo.
La administración Biden también invocó la Ley de Producción de Defensa para ayudar a los fabricantes a obtener ingredientes para producir más leche de fórmula para bebés.
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