Una escuela secundaria católica en Ohio comenzará a realizar pruebas de detección de drogas al azar para todos sus estudiantes como parte de una iniciativa de salud y bienestar que busca mantener al estudiantado y al campus libres de drogas.
Funcionarios de Stephen T. Badin High School dijeron en una carta (pdf) enviada a los padres el 12 de noviembre que la nueva política entrará en vigor en enero de 2020.
Los funcionarios de la escuela llamaron a las pruebas de drogas obligatorias «una gran herramienta para luchar contra la presión de compañeros» que puede «proporcionar a los padres una mayor tranquilidad».
«Dada la gran presión que enfrentan nuestros estudiantes, ahora es el momento de tomar una postura aún más agresiva contra la amenaza del uso de drogas», decía la carta. «A través de las pruebas de drogas, estamos fortaleciendo la capacidad de nuestros estudiantes para decir verdaderamente: ‘No puedo, mis pruebas escolares’ cuando se les presiona para que experimenten con drogas».
Bajo la nueva política, cada estudiante será examinado por lo menos una vez al año para mantener su estado de inscripción. Los estudiantes también pueden ser examinados si algún maestro o funcionario escolar sospecha que están bajo la influencia de drogas. No hay un número máximo de veces que un estudiante puede ser examinado.
De acuerdo con la carta, una infracción resultará en una llamada a los padres y una suspensión de 5 días. El estudiante también será evaluado por un profesional médico y tendrá que seguir las recomendaciones del profesional antes de ser examinado nuevamente dentro de los 90 días. Una infracción por tercera vez, sin embargo, puede tener el riesgo de expulsión de la escuela. Todavía no se ha desarrollado un plan de intervención integral para una segunda infracción.
Cualquier negativa a participar en las pruebas obligatorias contará como un resultado positivo en la prueba, según la carta leída.
Las pruebas serán realizadas por un tercero contratado para cualquier «sustancia controlada, alcohol, nicotina u otras sustancias/artículos inseguros». La escuela solo dará a conocer los resultados positivos de la prueba al estudiante, a los padres o tutores del estudiante y, dependiendo de las circunstancias, con el permiso correspondiente de los padres, al personal médico o de consejería para la evaluación del abuso de sustancias.
La nueva política también tiene como objetivo el uso creciente de productos de vapeo entre los adolescentes en medio de la protesta nacional por el creciente número de vapers adolescentes.
«Los productos en forma de vapeo son ilegales en las instalaciones escolares y se consideran una violación de la política de la escuela. Debido al aumento en el uso de estos productos en la población adolescente en todo el país, estamos haciendo nuestra política clara para que todos los estudiantes y padres entiendan las consecuencias de tener o usar un producto de vapeo en la escuela, en las instalaciones escolares o en cualquier función relacionada con la escuela (evento)», dijeron las autoridades.
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