Un instituto cristiano de Vermont presentó una demanda contra las autoridades estatales, alegando que al centro y a sus alumnos se les prohibió participar en el programa estatal de matrícula y en la liga deportiva debido a sus creencias religiosas.
La demanda fue presentada el 21 de noviembre en la Corte de Distrito de EE.UU. para el Distrito de Vermont por The Alliance Defending Freedom (ADF), un grupo de defensa legal cristiano conservador estadounidense, en nombre de la escuela, Mid Vermont Christian School.
Enumera como demandados a Heather Bouchey, secretaria interina de la Agencia de Educación de Vermont; Jennifer Deck Samuelson, presidenta del Consejo de Educación del Estado de Vermont; el Consejo Escolar de Hartland; Christine Bourne, superintendente de la Unión Supervisora de Windsor Southeast; Randall Gawel, superintendente de la Unión Supervisora de Orange East; el Consejo Escolar de Waits River Valley; y Jay Nichols, director ejecutivo de la Asociación de Directores de Vermont (VPA), una asociación de escuelas y líderes escolares de Vermont que supervisa los deportes y otras actividades en Vermont.
Los demandantes afirman que pretenden proteger a la escuela cristiana y a sus alumnos y padres de la «discriminación y hostilidad religiosas inconstitucionales».
Alegan que la VPA, que representa a 300 escuelas de todo el estado, prohibió a la escuela participar en la asociación atlética del estado y se negó a permitir que la escuela volviera a participar después de que su equipo de baloncesto femenino se negara a jugar contra un equipo con un niño biológico que se identificaba como niña en febrero.
Esto, según los demandantes, puso a la escuela en la lista negra de todos los eventos patrocinados por el estado en el futuro, incluidos los deportes de primavera de la VPA para los que las escuelas todavía están creando horarios.
«El Estado de Vermont adoptó su propia ortodoxia sobre la sexualidad humana y el género», afirma la demanda. «En pocas palabras, el Estado cree que el sexo es mutable y que las diferencias biológicas no importan».
El sexo biológico es ‘inmutable’
«El Estado tiene derecho a sus propios puntos de vista, pero no tiene derecho, ni es constitucional, obligar a las escuelas privadas y religiosas de todo el Estado a seguir esa ortodoxia como condición para participar en el programa de matrícula de Vermont y en la asociación atlética del Estado», continúa. «Pero eso es exactamente lo que hizo el Estado».
Según la demanda, el Estado de Vermont, a través de su Agencia de Educación y la VPA, exige a las escuelas religiosas como la Mid Vermont Christian School que sigan y afirmen el cumplimiento de las leyes, normas y políticas que «impiden a esas escuelas operar de forma coherente con sus creencias religiosas sobre la sexualidad y el género».
Mid Vermont Christian es una escuela de preescolar a 12º grado situada en Quechee cuyas «creencias religiosas impulsan y constituyen la base de todo lo que hace», afirman los abogados.
Los fines educativos y religiosos de la escuela son «inseparables» y sus creencias religiosas incluyen «creencias cristianas de base bíblica sobre el matrimonio, la sexualidad y el género», señala la demanda.
«Entre otras cosas, esas creencias enseñan que Dios crea a cada persona de forma única como hombre o mujer, que el sexo de una persona se determina en el momento de la creación y se basa en la biología, y que el sexo es inmutable», escribió la ADF.
«Buscando desterrar tales ‘creencias poco ortodoxas’, el Estado negó a Mid Vermont Christian participar en dos programas públicos generalmente disponibles debido a las creencias religiosas de la escuela, el carácter y el ejercicio», continúa el grupo.
Según la demanda, la VPA también impide al colegio participar en eventos no atléticos, como competencias académicas, porque el colegio cree que los «chicos biológicos son chicos y no puede afirmar lo contrario».
Además, la demanda sostiene que las autoridades de Vermont están denegando a la Mid Vermont Christian School y a sus alumnos la participación en el programa estatal de matrícula, conocido como «Town Tuitioning Program», debido a sus creencias religiosas.
El programa paga a los estudiantes que residen en distritos escolares que no tienen escuelas secundarias públicas para que asistan a una escuela privada aprobada de su elección.
Funcionarios estatales pisotean derechos
Los demandantes afirman que la Agencia de Educación de Vermont se negó a designar a Mid Vermont Christian como escuela «independiente aprobada» debido a sus creencias religiosas, lo que significa que no puede participar en el programa de pagos de matrícula.
La escuela cristiana dice que ella y sus estudiantes están siendo «irreparablemente perjudicados» al negárseles la participación en los eventos deportivos y en el programa de pagos de matrícula de la ciudad.
Solicitan una orden judicial preliminar y permanente contra las prohibiciones para permitir que la escuela y sus alumnos reanuden su participación en los deportes y actividades de la VPA, y la prohibición de que la VPA aplique sus «políticas de identidad de género contra las actividades constitucionalmente protegidas de los demandantes», entre otras cosas.
También piden a la corte que declare que las políticas de identidad de género de la VPA aplicadas a la escuela violan su libertad de expresión, autonomía religiosa, asociación expresiva y derechos fundamentales de los padres, en virtud de la Primera y la Decimocuarta Enmiendas de la Constitución de los Estados Unidos.
Además, la escuela solicita daños y perjuicios nominales y compensatorios.
«Vermont tiene un historial infame de discriminación contra las escuelas religiosas y las familias, ya sea reteniendo la financiación pública disponible en general o negándoles la membresía en la liga deportiva del estado porque tienen creencias religiosas que difieren de los puntos de vista preferidos por el estado», dijo el abogado senior de ADF Ryan Tucker, director del Centro ADF para Ministerios Cristianos, en un comunicado.
«La exclusión ilegal por parte del Estado de Mid Vermont Christian de participar en el programa de matrícula y en la asociación atlética es el último ejemplo de funcionarios estatales que pisotean los derechos protegidos por la Constitución», añadió.
En marzo, la VPA dijo en una carta a Mid Vermont Christian que la escuela era «inelegible para participar en las actividades de la VPA en adelante», alegando que las acciones de la escuela «no cumplen con las expectativas de la primera y segunda política de la VPA, Compromiso con la Conciencia Racial, de Género y Discapacidad y Política de Identidad de Género, respectivamente».
La primera política sobre deportes de la VPA exige «respeto y aprecio por» las diferencias raciales, de orientación sexual, religiosas y étnicas.
The Epoch Times se puso en contacto con la Agencia de Educación de Vermont, la VPA y el Sindicato de Supervisores de Windsor Southeast para recabar sus comentarios.
Con información de Jackson Elliott.
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