El lunes, la ciudad de Nueva York abrió las puertas de sus aulas a casi un millón de estudiantes, muchos de los cuales regresan por primera vez desde marzo de 2020, cuando la pandemia del virus del PCCh (Partido Comunista Chino) provocó el cierre del mayor sistema escolar público del país.
Solo un 40% de los alumnos de las escuelas públicas de Nueva York volvieron a sus aulas esta primavera, después de que las autoridades municipales permitieran a las familias optar por el aprendizaje a distancia o presencial. Sin embargo, el alcalde Bill de Blasio cambió el rumbo y anunció en mayo que la opción remota ya no estará disponible este otoño así como que todos los estudiantes asistirán a la escuela en persona, con pocas exenciones para aquellos con ciertas condiciones médicas.
«Nuestros niños necesitan estar en la escuela y es increíble que algunos niños no hayan visto el interior de un aula durante un año y medio», dijo de Blasio la semana pasada en una conferencia de prensa. «El lugar más sano y mejor para los niños es la escuela. Y tenemos medidas de salud y seguridad realmente excepcionales para asegurarnos de que nuestros niños tengan un año escolar positivo y seguro».
Estas medidas de salud y seguridad incluyen la obligación de usar mascarillas en espacios cerrados y abiertos, una norma de distanciamiento físico de 3 pies y dos purificadores de aire en cada aula. También se exige a todos los visitantes mayores de 12 años, incluidos los padres, que demuestren haber recibido al menos una dosis de la vacuna contra el virus del PCCh, causante del COVID-19, antes de entrar en los edificios escolares.
También hay un requisito de vacunación para todos los adultos que trabajan en las escuelas. Alrededor de 148,000 profesores de escuelas públicas, empleados y contratistas tendrán que recibir al menos una primera dosis de la vacuna contra el virus del PCCh antes del 27 de septiembre, según el departamento de educación de la ciudad.
En cuanto a los estudiantes, de Blasio dijo que no hay planes para una orden de vacunación para ellos, ya que la prioridad actual de la ciudad es asegurar que el mayor número posible de estudiantes estén físicamente de vuelta en las aulas.
«Simplemente no creemos que sea lo correcto», dijo el alcalde a la prensa cuando se le preguntó si su ciudad seguiría el ejemplo de Los Ángeles. La junta directiva del Distrito Escolar Unificado de Los Ángeles, el segundo sistema escolar público más grande del país, votó la semana pasada para exigir que los estudiantes de 12 años o más estén completamente vacunados antes del 19 de diciembre.
«Lo más importante ahora es que los niños vuelvan a la escuela», continuó. Si hay una familia que aún no está en condiciones, no quiero que esa familia se quede fuera de la escuela».
Sin embargo, de Blasio señaló que la orden de vacunación sigue siendo una posibilidad para los estudiantes que cumplan los requisitos.
«Podemos mantener cualquier opción sobre la mesa, pero ahora mismo, no, queremos que todos los niños vayan a la escuela y queremos llegar a ellos de la forma en que estamos llegando», dijo.
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