Esfuerzos de integridad electoral a nivel de base se intensifican en estas elecciones intermedias

Los esfuerzos de integridad electoral a nivel de base han alcanzado un nuevo nivel para las elecciones de mitad de período de este año.

Con más de 4500 observadores y trabajadores electorales formados, el programa piloto de integridad electoral para las elecciones de gobernador de Virginia de 2021 fue un éxito, según la Coalición por unas Elecciones Justas de Virginia (VFE), un consorcio de más de 20 organizaciones sin ánimo de lucro, en su mayoría conservadoras.

Se están realizando esfuerzos similares en más estados, con más voluntarios que aportan su tiempo y su experiencia única. Todos trabajan con el mismo objetivo: unas elecciones justas y transparentes.

«En todo el país, la gente se está dando cuenta de cómo pueden trabajar como ciudadanos para restablecer la fe en el resultado de nuestras elecciones», dijo a The Epoch Times Jenny Beth Martin, presidenta honoraria de Tea Party Patriots Action (TPP Action), un grupo conservador de base con unos 3 millones de miembros en todo el país.

Siguiendo la plantilla creada por el VFE en 2021, TPP Action ha formado a más de 7500 personas sobre la integridad electoral en múltiples estados, según Martin. El grupo realizó giras estatales en Georgia, Arizona, Nevada, Pensilvania y Wisconsin para ofrecer sesiones de formación relacionadas con las elecciones, incluyendo la observación de urnas en zonas urbanas y rurales.

Con sede en Georgia, TPP Action también se asoció con coaliciones de elecciones justas en muchos estados y participó en cumbres de integridad electoral en Georgia, Arizona, Pensilvania, Michigan, Virginia, Florida, Carolina del Norte y Wisconsin.

La siguiente tabla contiene un recuento incompleto de los resultados del trabajo de las coaliciones.

«Los voluntarios no se limitan a quejarse de un problema, sino que se toman el tiempo necesario para aprender a resolver los problemas y luego pasan a la acción basándose en esa formación», añadió Martin.

«Impacta en todo»

Elizabeth, del condado texano de Travis, que abarca Austin, es una de esas voluntarias.

Ella había oído hablar de irregularidades electorales antes de las elecciones de 2020, pero no se interesó seriamente por estos problemas hasta después del 3 de noviembre de 2020, cuando los ciudadanos comunes plantearon sus preocupaciones sobre la votación y cómo se había gestionado y aportaron testimonios. A través de este proceso, conoció a otros texanos que compartían estas preocupaciones.

Ahora Elizabeth es coordinadora general del «equipo de Texas», un grupo de trabajo para la integridad electoral compuesto por 70 miembros, con entre dos y cuatro representantes por condado en 31 condados de Texas. Eso es aproximadamente el 12% de los 254 condados del estado.

Elizabeth se centra en las elecciones actuales y futuras porque «la gente no puede hablar de [las] elecciones de 2020 con ninguna objetividad», dijo a The Epoch Times. Elizabeth no quiso que se revelara su apellido, temiendo por su privacidad y seguridad.

Su equipo está descentralizado y aún no tiene un nombre oficial, dijo. Diferentes subgrupos se centran en diferentes iniciativas, incluyendo el reclutamiento y la formación de observadores electorales, el sondeo puerta a puerta para validar los datos del censo electoral, la presentación de solicitudes de la Ley de Libertad de Información (FOIA) y la persuasión de los condados para que dejen de utilizar las máquinas de votación.

Elizabeth dejó su trabajo de consultora de gestión en 2014 para poder pasar más tiempo con su hijo, que ahora tiene 16 años. Pero desde 2021, se ha dedicado a los esfuerzos de integridad electoral.

«Si no tenemos elecciones seguras y bien gestionadas, entonces no hay nada más que funcione correctamente en el país», dijo Elizabeth. «Tiene un impacto en todo: esto tendrá un impacto en la vida de mi hijo».

Añadió que si los estadounidenses no pueden estar seguros de la seguridad de las elecciones y de la exactitud de los resultados, «entonces no sé adónde irá este país». Por eso se sintió obligada a contribuir con sus conocimientos de gestión de proyectos a la campaña para asegurar las elecciones del país.

Aunque la integridad electoral se ha convertido en un tema candente y altamente partidista desde las elecciones de 2020, esto no debería ser así, cree Elizabeth. Ambas partes deberían tener un sentido de urgencia.

«¿Cuándo vamos a revisarlo si los republicanos no quieren revisarlo cuando los republicanos ganan, y los demócratas no quieren revisarlo cuando los demócratas ganan?», dijo.

Elizabeth se convirtió en una republicana registrada después de las elecciones de 2020.

«La izquierda me ha dejado», dijo, y añadió que las ideas de la izquierda se han vuelto «extremas».

Además, como moderada, Elizabeth se sintió apagada por los comentarios sin filtro de sus compañeros liberales sobre los conservadores. «Las cosas mezquinas y llenas de odio que se dicen sobre el lado conservador son trágicas e inquietantes».

Para Elizabeth, el «gaslighting general» fue la parte más desafiante de sus esfuerzos por defender unas elecciones más seguras.

«Lo que es frustrante es que da la sensación de que la prensa y los partidos políticos están manipulando una especie de odio hacia Trump para evitar que la gente hable de los verdaderos problemas», dijo.

Apoyo público

Pero la parte más gratificante del esfuerzo de Elizabeth fue saber que mucha más gente se preocupaba por el tema. De octubre de 2021 a enero de 2022, el equipo de Texas, utilizando los datos del censo electoral disponibles públicamente, sondeó a los votantes de las elecciones de 2000 en cinco condados: Bell, Bexar, Williamson, Hays y Travis.

Al llamar a las puertas en estos condados, los voluntarios hicieron preguntas para verificar la dirección del votante y si éste había votado con el mismo método que se registró: en ausencia, por correo o en persona. El objetivo era ayudar a depurar los datos de los votantes, dijo.

Elizabeth tocó puertas en su condado natal, Travis, y en otros condados.

«En todos los lugares a los que voy y con todos los que hablo, están preocupados», dijo.

«No saben qué hacer y quieren hacer algo. Quieren participar, y que alguien les diga qué hacer».

El equipo llamó a más de 8000 puertas y habló con más de 5000 personas. Elizabeth calculó que las respuestas al sondeo fueron: 95% positivas, 9% neutras y 1% negativas.

En su condado natal, Travis, uno de los condados más demócratas del estado, el equipo llamó a más de 2000 puertas y habló con 1000 personas. Solo registraron dos encuentros negativos con personas enfadadas por el escrutinio.

En el condado de Travis, el equipo encontró que alrededor del cinco por ciento de los votantes reportaron un método de votación diferente para las elecciones de 2020 que el especificado en los registros del condado. Pero Elizabeth señaló que necesitarían datos adicionales para verificar las discrepancias en el método de votación. Además, el tres por ciento de los votantes encuestados no vivían en las direcciones registradas durante las elecciones de 2020, según Elizabeth.

Hace seis meses, el equipo comenzó a proporcionar información sobre las discrepancias de datos a los condados. En los últimos tres meses, algunos de los condados realizaron algunas de las actualizaciones sugeridas en sus padrones electorales.

Se intensifican los esfuerzos

Lynn Taylor, presidenta del VFE y del Instituto de Políticas Públicas de Virginia, una organización de educación e investigación sin fines de lucro, dijo que los organizadores de base que trabajaron durante la elección de gobernador de Virginia de 2021 no desaparecieron y se llevaron el conocimiento institucional con ellos, como lo que suele suceder después de una temporada electoral.

«No solo seguían ahí, sino que todos siguen trabajando, siguen aumentando el número de personas ahí fuera, los ciudadanos que están trabajando en la integridad electoral», dijo Taylor a The Epoch Times. «Ha sido fenomenal. Nunca he visto nada igual. Es absolutamente maravilloso».

Durante el programa piloto de Virginia en 2021, el VFE organizó formación para los observadores electorales, reuniones semanales durante el periodo de votación anticipada y que expertos estatales y federales estuvieran disponibles el día de las elecciones para responder a las preguntas de los voluntarios.

Este año, el VFE ha continuado con esta práctica. Cuenta con grupos de trabajo sobre integridad electoral en más de 60 condados de Virginia, según Taylor. Además, ha organizado eventos de «formación de formadores» para aumentar el número de formadores de observadores electorales. Gracias a este programa, este año se han formado entre 20 y 25 formadores en el condado de Fairfax, el más poblado del estado con más de un millón de habitantes.

Frank Lusby, coordinador del grupo de trabajo de integridad electoral del GOP del condado de Arlington y ejecutivo de una organización local sin ánimo de lucro que trabaja para reducir la pobreza mediante el desarrollo del sector privado, asistió a una cumbre de integridad electoral del VFE en julio de 2021, y descubrió que nadie dirigía el esfuerzo en el condado de Arlington para el Partido Republicano. Entonces se ofreció para hacerlo.

«Mi interés principal era aprender más sobre la integridad electoral y contribuir lo mejor posible para asegurar que tengamos buenas elecciones transparentes en Virginia y empezando por nuestra localidad aquí», dijo Lusby a The Epoch Times. «Fácil de votar, difícil de engañar».

Este año su grupo de trabajo cuenta con más voluntarios. Eso significa que Lusby ha podido suministrar observadores electorales para todos los días de votación anticipada en el condado, a diferencia de las elecciones de 2021, dijo.

Además de la observación de las urnas, también se han expandido a otras áreas, incluyendo: la comprobación cruzada del correo electoral no entregable devuelto a la oficina electoral local con los listados de votantes para asegurar que el listado está actualizado, la observación del procesamiento de las papeletas de voto por correo en el Precinto Central de Ausentes donde se procesan todas las papeletas de voto en ausencia del estado, la observación de las pruebas de las máquinas de votación (también llamadas pruebas de lógica y precisión) en la oficina electoral del condado, la asistencia a las reuniones de la junta electoral, y la visita a los hogares de ancianos para educar a los votantes potencialmente vulnerables a la recolección de papeletas.

Los observadores electorales se vuelven digitales

Jonathan Lareau, un científico de datos en un contratista de defensa en el norte de Virginia, comenzó a buscar datos electorales el día después de las elecciones de 2020. «La idea era que, mirando estos números, podría demostrar que todo estaba bien», dijo a The Epoch Times.

Pero acabó descubriendo que ni siquiera podía hacer el análisis debido a los datos «problemáticos» y «deficientes».

«No hay manera de validar nuestras elecciones», dijo Lareau. «Tenemos que arreglar eso [los datos electorales] primero antes de tener una oración para averiguar realmente si una elección fue legítima o no».

Por ejemplo, intentó comprar la lista de votantes registrados en el estado hasta 2020. El Departamento de Elecciones de Virginia le dijo que no podía hacerlo; solo estaba disponible una lista actual.

En un análisis (pdf) de los datos de los resultados electorales de 2020 en el estado que Lareau completó en octubre de 2021, encontró que una comparación de los datos a nivel de precinto y los datos resumidos en el sitio web del Departamento de Elecciones de Virginia (ELECT) mostró una diferencia de 144,463 votos ausentes.

Además, descubrió que el ratio de participación electoral publicado para 2020, que es el número de votos emitidos frente al número de votantes registrados en Virginia, podría apuntar a que potencialmente más de 382,000 votos se han contabilizado incorrectamente. ELECT informó inicialmente de un ratio de participación del 81.48% que no coincidía con los 4.5 millones de votos del total de 6 millones de votantes registrados. Si el número de votos era correcto, el índice de participación debería haber sido del 75%. Sin embargo, si el índice de participación era correcto y el número de votos era erróneo, eso podría significar que faltaban 382,000 votos.

Lareau dijo que la proporción de participación en el sitio web actual se actualizó al 75 por ciento en septiembre de 2021 sin una declaración pública que explicara el cambio. El Departamento de Elecciones de Virginia también le regresó sus preguntas en busca de una explicación. The Epoch Times buscó el comentario del departamento sobre esta cuestión, pero no recibió respuesta.

Lareau, que está registrado como republicano, se autoidentifica como liberal clásico, y está más alineado con los valores conservadores pero no religiosos. Dijo que había votado en las primarias demócratas en 2016, pero después en las republicanas.

Cuanto más revisaba los datos electorales de Virginia, más problemas veía y más se comprometía a solucionarlos. Hace unos seis meses, fundó una organización sin ánimo de lucro llamada Electoral Process Education Corporation. La organización desarrolló una plataforma para procesar la información recopilada por los observadores electorales para ayudar en los esfuerzos de supervisión. También adquiere de ELECT datos electorales que no suelen estar a disposición del público para realizar análisis.

Hasta ahora, Lareau ha invertido unos 20,000 dólares de su propio dinero este año en la organización sin ánimo de lucro, y probablemente necesite gastar otros 15,000 dólares para adquirir conjuntos de datos como el historial de los votantes y las listas de votantes registrados.

En su plataforma de notificación de observadores electorales, éstos pueden registrar incidentes como la intimidación de los votantes, la denegación de la entrada y la prohibición de observar. Estos informes de incidentes se marcan al instante para el jefe de equipo del observador electoral. Además, los incidentes específicos se enviarían inmediatamente a la línea de atención jurídica del Partido Republicano de Virginia, dijo Lareau.

El informe online de Lareau también recoge los recuentos en el pad electoral, una tableta electrónica que registra las entradas de los votantes, a la apertura y al cierre de los turnos. Estas cifras son proporcionadas por los observadores electorales que pueden observar el recuento total. Si el recuento al inicio de un turno no coincide con el recuento de cierre del día anterior, su programa señala un error para que lo investigue el jefe del equipo de observadores electorales.

Con el inicio de la votación anticipada en Virginia el 23 de septiembre, su plataforma ha recogido más de 100 informes de 14 colegios electorales en siete condados y una ciudad independiente hasta el 4 de octubre, es decir, ocho localidades del total de 133 de Virginia.

Hasta el 12 de octubre, más de la mitad de los registros de los colegios electorales estaban limpios, sin incidentes registrados. Alrededor de una quinta parte de los registros contenían incidentes reportados.

Lareau dijo que los equipos de integridad electoral de California y Texas también estaban considerando utilizar su plataforma. Según Elizabeth, entre seis y diez condados del equipo de Texas están interesados. El voto anticipado comienza el 10 de octubre en California y el 24 de octubre en Texas.

En su opinión, los observadores electorales y los observadores digitales deberían formar parte de la operación de campaña de un candidato político.

Porque, al fin y al cabo, hay mucho en juego.

«Nuestras elecciones son lo más importante que tenemos. Si nuestras elecciones no son transparentes y no son seguras, entonces no hay fundamento para una república general. Simple y llanamente», dijo.

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