Los habitantes del sur de California que desean disfrutar de su tiempo en Mission Bay enfrentan dificultades para lidiar con pequeñas criaturas marinas que les muerden sus pies bajo el agua.
Las criaturas han sido identificadas como una especie de crustáceo llamada Excirolana chiltoni, que también se conoce como «mini tiburón». Estos crustáceos son carroñeros y crecen alrededor de 0.3 pulgadas de largo (0.12 cm). Si bien es pequeño, su mordedura puede causar algo de dolor.
Tara Sauvage, de San Diego, caminaba a lo largo de De Anza Cove en Mission Bay cuando decidió poner los pies en el agua, pero luego experimentó una desagradable sorpresa. En cuestión de segundos, comenzó a sentir picaduras en los pies y en los tobillos.
«¡Eso fue doloroso! Yo estaba como ¡uh! Salté fuera del agua y aquello fue tan impactante. Yo tenía sangre por todo el pie y entre los dedos”, dijo Sauvage a CBS 8.
“Yo saqué mi pie. Tenía sangre por todo el pie. Fue como si me hubieran mordido pequeñas pirañas”. Ella luego se enjuagó los pies y se sintió bien después de unos 10 a 15 minutos.
Estas criaturas pueden formar enjambres de más de mil unidades y suelen vivir en las aguas poco profundas del Océano Pacífico. Tienden a migrar estacionalmente arriba y abajo de la costa. Aunque su mordedura puede ser dolorosa, tiende a ser superficial e inofensiva. No se sabe que las picaduras transmitan enfermedades.
Los expertos recomiendan que las personas cambien de posición en el agua si el enjambre de crustáceos les molesta. Si son mordidos, lo ideal es que las personas salgan del agua.
Casos anteriores e importancia para el ecosistema
En 1993, en California se observó una gran cantidad de estos «mini tiburones» en Newport Beach. Hubo un fuerte aumento en la cantidad de personas que informaron haber sido mordidas, incluida una niña de dos años a la que estos crustáceos se le metieron en el pañal.
En 2017, un adolescente de Melbourne sufrió un ataque de lo que se cree que es un enjambre de isópodos llamado Cirolana harfordi, un pariente cercano de la Excirolana chiltoni. El padre del adolescente describió la pierna empapada de sangre de su hijo como algo parecido a una “herida de guerra”, según la BBC.
El adolescente inicialmente había confundido las mordidas con la arena que frotaba sus tobillos. Solo más tarde se dio cuenta de que los isópodos habían estado mordisqueando su piel.
A pesar de ser una molestia para los bañistas, las Excirolana chiltoni son una parte clave del ecosistema natural. Ellas tienden a comer la carne de los peces muertos, lo que evita que las aguas huelan mal.
Los minitiburones plantean a su vez un problema en las investigaciones forenses porque pueden dificultar mucho la identificación de las víctimas que se ahogan.
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