El secretario de Defensa Mark Esper dijo el martes que el Pentágono planea tener más de 500 barcos de la Marina en su flota para el año 2045 con el fin de contrarrestar las crecientes ambiciones militares y otras amenazas de China.
Esper mencionó el objetivo al tiempo que esbozaba una hoja de ruta más amplia de la fuerza naval, apodada «Fuerza de Batalla 2045», en unas declaraciones en un evento virtual organizado por el Center for Strategic and Budgetary Assessments en Washington.
«La Fuerza de Batalla 2045 exige una Marina más equilibrada de más de 500 barcos tripulados y no tripulados», dijo Esper, y añadió que prevé el apoyo a la operación naval con aviones no tripulados «de todo tipo», incluyendo el reabastecimiento de combustible, la guerra electrónica y la alerta temprana aérea.
«El Partido Comunista Chino (…) tiene la intención de completar la modernización de sus fuerzas armadas para el año 2035 y desplegar un ejército de clase mundial para 2049», dijo Esper. «En ese momento, Beijing quiere alcanzar la paridad con la Marina de Guerra de los Estados Unidos, o incluso superar nuestras capacidades en ciertas áreas y compensar nuestro exceso en varias otras».
El anuncio del plan llega 9 meses después de que Esper tomara el control de la planificación de la fuerza naval.
«Además, llegaremos a 355 buques de fuerza de batalla tradicionales antes de 2035, momento en el que la RPC pretende modernizar completamente su ejército. Y lo más importante, ahora tenemos un camino creíble para llegar a más de 355 buques en una era de restricción fiscal», añadió Esper, refiriéndose a China por su acrónimo oficial.
El secretario de Defensa dijo en un tuit que el plan del Pentágono propone una futura flota «que optimiza 1. la letalidad distribuida y la alerta 2. la capacidad de supervivencia en un conflicto de alta intensidad 3. la adaptabilidad para un mundo complejo 4. la capacidad de proyectar poder, controlar los mares y demostrar la presencia 5. ofrecer efectos de precisión a largo plazo».
«Comportamiento maligno, coercitivo y depredador»
Esper acaba de terminar una gira de 5 días por el Mediterráneo y el norte de África. Antes de irse, señaló a China y Rusia por lo que llamó «acciones desestabilizadoras en el continente».
«Beijing y Moscú tienen un comportamiento maligno, coercitivo y depredador que socava las instituciones africanas, erosiona la soberanía, crea inestabilidad y explota la región», escribió Esper.
El plan «Fuerza de Batalla 2045» de Esper también requiere una fuerza de submarinos ampliada y «más capaz» (de entre 70 y 80 buques) que incremente el número actual (unos 55).
«Si no hacemos nada más, la Marina debe alcanzar la producción de tres nuevos submarinos clase Virginia por año», dijo Esper.
También pidió entre ocho y 11 portaaviones nucleares, que calificó como «nuestro elemento disuasorio más visible», junto con hasta seis portaaviones ligeros que apoyarán a los aviones de despegue corto o de aterrizaje vertical.
El plan prevé entre 140 y 240 buques de superficie y subterráneos sin tripulación y con tripulación opcional, entre 60 y 70 barcos de ataque de superficie más pequeños y entre 70 y 90 barcos de apoyo logístico de combate.
«Estamos ahora en el punto en el que podemos —y de hecho deberíamos— trazar un nuevo camino hacia una flota futura que mantendrá nuestra superioridad naval durante mucho tiempo en el futuro», dijo Esper.
«Hoy en día, las tecnologías de vanguardia están alterando fundamentalmente el carácter de la guerra y expandiendo la geometría del campo de batalla de múltiples maneras», dijo. «En el ámbito marítimo, la inteligencia artificial, los sistemas autónomos, los sensores ubicuos y las armas de precisión de largo alcance jugarán un papel cada vez más importante en una futura lucha de alto nivel».
Esper dijo que quien primero aproveche estas tecnologías tendrá una clara ventaja «en los años venideros».
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