ORLANDO, Florida —Las largas filas y los minuciosos controles de seguridad por parte de los agentes del Servicio Secreto de Estados Unidos dieron la bienvenida a los asistentes a la CPAC el 26 de febrero, una megaconferencia conservadora celebrada en Orlando este año.
El equipo pro-Trump —sombreros deslumbrantes, camisas MAGA y botones de «¡Trump ganó!»— formó un mar de rojo mientras miles de asistentes hacían fila a lo largo de más de media milla para entrar en el tercer día de la Conferencia de Acción Política Conservadora (CPAC). Fue el primer día en que la seguridad se hizo notar en el encuentro, que siempre atrae a los nombres más conocidos del movimiento político y a miles de sus seguidores.
El discurso de Trump estaba programado para las 7 de la tarde, y se esperaban controles de seguridad durante todo el día. Los organizadores no respondieron a las solicitudes de información sobre el número de asistentes al acto. El coste de las entradas oscilaba entre los 50 dólares para los estudiantes y los más de 7000 dólares para algunos participantes VIP. El tema del evento celebra el estar «despierto, no ser woke».
Las sesiones de trabajo y las mesas redondas con políticos y expertos empezaron a llenarse lentamente en los salones del Rosen Shingle Creek Resort.
Los temas incluyeron «Cierres y mandatos: Ahora entiendes por qué tenemos una segunda enmienda», «¿Más Brexits?» «Repensar el conservadurismo», «Ain’t Feelin the Bern» y «¿Puede el CPAC salvar a América Latina?».
A las 11:15 de la mañana, los oradores estaban programados para volver al escenario principal de la conferencia, comenzando con una sesión llamada «They Can’t Shut Us Up» (No pueden callarnos), con la representante Marjorie Taylor Greene (R-Ga.), una exitosa mujer de negocios que exuda energía y que ha sido repetidamente atacada por los demócratas y algunos en su propio partido desde que ocupó el cargo en 2021.
Otros temas de los oradores en el escenario principal antes de Trump incluyeron «Por qué la clase trabajadora odia a los demócratas», «Despedir a Fauci» y «Woke, Inc.».
Y está previsto que pronuncien discursos los senadores Rick Scott (R-Fla.), exgobernador del Estado del Sol; y el favorito popular John Kennedy (R-La.). También estaba previsto que hablara el representante Jim Jordan (R-Ohio), miembro principal del Comité Judicial. Últimamente, Jordan ha hablado públicamente sobre sus esperanzas de que Trump se presente de nuevo a la presidencia en 2024.
El programa del día anterior dio la bienvenida al escenario principal con grandes ovaciones a los conservadores, entre ellos el exsecretario de Estado Mike Pompeo, el exsecretario de Vivienda y Desarrollo Urbano Ben Carson, la comentarista política y fundadora de Blexit Candace Owens, el representante Madison Cawthorn (R-N.C.), el exembajador de Estados Unidos en Alemania, el exdirector interino de la Inteligencia Nacional de Estados Unidos Richard Grenell y el líder del partido del Brexit Nigel Farage.
El segundo día del evento concluyó con una cena, un baile y una subasta convocada por el representante Billy Long (R-Mo.), un subastador profesional. A instancias de Long, los pujadores desembolsaron dinero en efectivo por diversos artículos, entre ellos 12,500 dólares por un cuadro de Donald Trump agarrando una bandera, 20,000 dólares por cada una de las dos banderas que ondearían un día de estos sobre el Capitolio de EE. UU. en honor a la persona que eligieran los pujadores ganadores, y una «aventura de pesca» en Alaska con el gobernador del estado, Donald Trump Jr. y su novia de toda la vida, Kimberly Guilfoyle, casada anteriormente con el gobernador de California, Gavin Newsom. El viaje para pescar salmones con el trío conservador permitió recaudar 75,000 dólares a beneficio del CPAC.
En el programa también figuraba un discurso del comentarista, autor y locutor conservador Glenn Beck. Instó a los asistentes a defender la libertad antes de que sea demasiado tarde. También sacó dos artefactos de su preciosa colección de objetos históricos. En una bolsa transparente, mostró un brazalete manchado de sangre que llevaba el presidente Abraham Lincoln cuando fue asesinado. También mostró la llave que había sido utilizada por el asesino de Lincoln para abrir la puerta cerrada del palco donde Lincoln había estado disfrutando de una velada en el teatro cuando recibió un disparo.
La gala finalizó con el esperado discurso de Tulsi Gabbard, candidata demócrata a la presidencia en 2020 y excongresista por Hawái. Gabbard reveló con ironía que personas de ambos lados del pasillo tenían «fuertes pensamientos» sobre su planeada aparición en el evento conservador. Agradeció a la multitud por hacerla sentir «como en casa». El discurso patriótico de la veterana de combate, en el que instó a la unidad para proteger las libertades «otorgadas por Dios» y esbozadas en los documentos fundacionales de nuestro país, hizo que el público se pusiera en pie para aplaudir. Mientras tanto, el propio partido de Gabbard siguió difamándola en las redes sociales por su aparición.
La CPAC concluye el domingo con un discurso de Donald Trump Jr. y la actuación de Lee Greenwood, más famoso por su icónica canción «God Bless the U.S.A.».
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