WAYANAD, India— Las esperanzas de encontrar con vida a más de 180 desaparecidos se desvanecieron mientras los equipos de rescate buscaban entre el barro y los escombros por tercer día consecutivo tras los deslizamientos de tierra provocados por las lluvias torrenciales que causaron la muerte de al menos 194 personas en el sur de la India.
Las labores de rescate fueron todo un reto en una zona boscosa y montañosa mientras seguía lloviendo, dijo PM Manoj, portavoz del máximo responsable electo del estado de Kerala. Cerca de 40 cadáveres fueron encontrados a unos 30 kilómetros de la zona del distrito de Wayanad donde se produjeron los principales deslizamientos de tierra, tras ser arrastrados por el río Chaliyar.
Torrentes de lodo y agua arrasaron plantaciones de té y aldeas en zonas montañosas del distrito a primera hora del martes. Aplastaron casas y destruyeron puentes, y los equipos de rescate tuvieron que sacar a personas atrapadas bajo el barro y los escombros.
«Se trata de uno de los peores desastres naturales de los que es testigo el estado de Kerala», declaró el máximo responsable electo Kerala, Pinarayi Vijayan.
Manoj dijo que hasta el jueves habían 187 personas desaparecidas. Además de los muertos y desaparecidos, 186 personas resultaron heridas. La mayoría de las víctimas eran trabajadores de plantaciones de té.
Más de 5500 personas fueron rescatadas, dijo Vijayan, con la participación de unos 1100 miembros del personal de rescate, helicópteros y equipos pesados.
El ejército estaba construyendo un puente provisional después de que el puente principal de una de las zonas más afectadas fuera arrasado. Imágenes del lugar muestran a los equipos de rescate abriéndose paso entre el estiércol y las aguas, mientras una excavadora retira los escombros.
Las zonas de Mundakkai y Chooralmala están destruidas, dijo Vijayan.
Manoj dijo que más de 8300 personas fueron trasladadas a 82 campos de socorro gestionados por el gobierno, donde éste garantiza la entrega de alimentos y artículos de primera necesidad.
Voluntarios locales recorrieron kilómetros a pie a través de la devastación para unirse a los rescatistas que buscaban a los desaparecidos. Dijeron que también recuperaron partes del cuerpo de alguna de las personas que murieron en la catástrofe.
«Estamos encontrando cuerpos que perdieron miembros. A veces sólo encontramos extremidades», dijo Shakir Husain, un comerciante local.
La zona es conocida por sus pintorescas plantaciones de té y cardamomo, y cientos de trabajadores de las plantaciones viven en refugios provisionales cercanos. De las casi 400 casas, sólo 30 quedaron intactas. El resto fueron barridas por los deslizamientos de tierra, dijo Husain.
«Este era un lugar muy hermoso. Solía visitarlo muchas veces. Mi amigo tenía tres casas aquí. Ahora no queda nada».
Kerala, uno de los destinos turísticos más populares de la India, es propensa a fuertes lluvias, inundaciones y deslizamientos de tierra. Según el Departamento Meteorológico indio, en el distrito de Wayanad llovió hasta 28 centímetros el lunes y el martes.
India sufre regularmente graves inundaciones durante la estación monzónica, que se extiende entre junio y septiembre y aporta la mayor parte de las precipitaciones anuales del sur de Asia. Las lluvias son cruciales para los cultivos de secano plantados durante la estación, pero a menudo causan grandes daños.
En los últimos días, las fuertes lluvias también causaron estragos en otras partes de la India.
Nueva Delhi, la capital india, cerró las escuelas el jueves después de que las lluvias torrenciales del día anterior sumergieran las carreteras, dejaran a los residentes varados y mataran al menos a dos personas, informó la agencia de noticias Press Trust of India. Se esperan más lluvias en los próximos días.
En el montañoso estado de Himachal Pradesh, tres personas murieron y unas 40 desaparecieron tras las fuertes lluvias y dos aluviones que arrasaron viviendas, inundaron carreteras y dañaron infraestructuras, según informaron las autoridades a PTI el jueves. Cuatro personas también murieron el miércoles en el vecino estado de Uttarakhand a causa de las fuertes lluvias.
Por otra parte, al menos 13 personas, entre ellas tres niños, murieron el jueves por la caída de un rayo en el este del estado de Bihar, según un comunicado de la oficina del ministro jefe. La mayoría de las víctimas fueron a plantar arroz en los campos cuando les alcanzó un rayo.
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