Fabiana Rosales, esposa del líder opositor venezolano Juan Guaidó se reunió en Estados Unidos el martes con el subsecretario para América Latina del Departamento de Estado, Brian A. Nichols.
Ambos informaron sobre el encuentro en sus cuentas de Twitter.
Sostuvimos encuentro con el Subsecretario de Estado Brian Nichols @WHAAsstSecty, en el que tratamos las consecuencias de la emergencia humanitaria compleja que sufre nuestra nación y el apoyo de Estados Unidos a los grupos más vulnerables de esta emergencia. https://t.co/aqCk9D3Rnj
— Fabiana Rosales (@FabiiRosales) June 21, 2022
Nichols indicó que la reunión con Rosales fue cordial. Comentó que discutieron acerca de la crisis humanitaria que se registra en Venezuela y la forma en la que EE.UU. puede brindar apoyo a las mujeres y a las minorías con el fin de construir un futuro que sea más inclusivo.
A mediados de este mes, el Asistente Especial del presidente Joe Biden para asuntos de Seguridad para el Hemisferio Occidental, Juan González, aludió al caso de Venezuela durante una entrevista con la Voz de América.
Allí reiteró la importancia de un diálogo genuino entre el régimen del líder venezolano Nicolás Maduro con la oposición.
Reacción de Guaidó
Guaidó reaccionó a la reunión en su cuenta de Twitter y reiteró lo que espera para Venezuela. También agradeció a su esposa por «no rendirse».
A pesar de la persecución no vamos a dejar de llevar el deseo y el mensaje de los venezolanos al mundo, ser libres.
Venezuela va a recuperar la democracia, vamos a recuperar a la familia, vamos a recuperar nuestro país.
Gracias a quienes no se rinden, gracias @FabiiRosales https://t.co/xZMzYRIpj6
— Juan Guaidó (@jguaido) June 22, 2022
«Operación de control de daños»
Enderson Sequera, politólogo y director estratégico de la consultora Politiks, considera que la visita de Fabiana Rosales a EE.UU. es una “operación de control de daños de la Administración Biden” que, a su juicio, fue coherente al no invitar a los regímenes de Venezuela, Cuba y Nicaragua a la Cumbre de las Américas, pero “ambigua” al no invitar a Guaidó.
“La ausencia de Guaidó fue criticada en sectores de línea dura de los republicanos e interpretada como una señal de debilidad de la política exterior del presidente demócrata”, dijo al ser consultado por VOA.
Además, estima que la reunión de Nichols con Rosales puede interpretarse como una advertencia de EE.UU. hacia el régimen chavista.
“Con esta reunión, EE.UU. señala quién sigue siendo su “hombre en el terreno” y deja claro que estos ataques deben parar y que, de continuar, habrá consecuencias políticas”, expone Sequera.
Recientemente, grupos del chavismo boicotearon un acto de Guaidó en el estado Zulia y lo agredieron físicamente en el estado Cojedes.
Sequera también evalúa el encuentro como “un claro mensaje” para el líder Nicolás Maduro y la coalición chavista sobre quién continúa siendo el interlocutor de los EE.UU. en Venezuela.
“En el contexto de la negociación para levantar sanciones entre la Casa Blanca y Miraflores, y las propias conversaciones para reanudar el proceso de México, este mensaje cobra importancia”, subraya.
Añade, además, que con la victoria de Gustavo Petro en Colombia, el apoyo internacional hacia Juan Guaidó queda “prácticamente limitado” a Estados Unidos, por lo que los gestos diplomáticos adquieren “una importancia invaluable para su capital político y la agenda de la oposición en Venezuela”.
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