Lara Merchan, la esposa del juez que preside el caso de «pago por silencio» del expresidente Donald Trump en Manhattan, trabajó una vez para la fiscal general de Nueva York, Letitia James, quien llevó el caso de fraude civil masivo de USD 350 millones contra el expresidente, con la revelación reviviendo las denuncias de parcialidad y las llamadas para la recusación del juez.
Los registros revisados por The Epoch Times muestran que Merchan trabajó durante 21 años como asistente especial de la fiscal general en Nueva York, incluidos tres años a las órdenes de James. Cambió de trabajo hace más de dos años.
James es una demócrata que se fijó en el presidente Trump mientras hacía campaña para fiscal general de Nueva York, llamándolo un «estafador» y prometiendo brillar una «luz brillante en cada rincón oscuro de sus negocios inmobiliarios».
Empezó a investigar al expresidente poco después de asumir el cargo, y acabó demandándolo por engañar supuestamente a bancos y otras entidades sobre el valor de sus activos.
James ganó el caso el 16 de febrero, y el juez Arthur Engoron del Tribunal Supremo de Nueva York ordenó al presidente Trump y a los ejecutivos de la Organización Trump pagar USD 350 millones por daños y perjuicios, y prohibió al expresidente hacer negocios en el estado durante tres años.
El juez Juan Merchan preside otro juicio penal contra el expresidente Trump en Nueva York, en el que el ex presidente es acusado de falsificar registros comerciales para ocultar un pago de USD 130,000 dólares a una actriz para adultos para que guardara silencio sobre su supuesta aventura.
El presidente Trump acusó en su plataforma Truth Social al juez Merchan de parcialidad y corrupción, al tiempo que tachó el caso en su contra de «injerencia electoral» y también exigió la recusación del magistrado.
El expresidente también ha alegado que la hija del juez, Loren Merchan, tiene un interés partidista en el caso porque dirige una empresa de marketing político y ha representado a los oponentes políticos del presidente Trump, recibiendo millones de ellos.
Acusaciones de conflicto de intereses
El juez Merchan impuso una orden de silencio contra el presidente Trump en el caso y, el 1 de abril, la amplió para incluir a los familiares del juez y del fiscal del distrito de Manhattan, Alvin Bragg.
El juez escribió en la orden que el discurso del presidente Trump «inyecta miedo en aquellos asignados o llamados a participar en los procedimientos de que no solo ellos, sino también sus familiares, como «juego limpio» para el vitriolo del Demandado».
Laura Loomer, periodista independiente y popular comentarista conservadora que en las redes sociales compartió registros de que la esposa del juez Merchan trabajaba para James, escribió en un posteo en X que este hecho representa «¡otro gran conflicto de intereses!»
Varias cuentas conservadoras reaccionaron al posteo de Loomer, argumentando que la revelación se suma a la evidencia de que el juez debería recusarse del caso.
«Y esta es la razón por la que ampliaron la orden de mordaza sobre Trump», dijo en un posteo Paul A. Szypula, un popular comentarista conservador en X con más de 140,000 seguidores. «Es aún más obvio lo parcial que es el juez Merchan. Ahora tiene que recusarse. Está claro que aquí hay al menos una apariencia de conflicto. Eso es suficiente en sí mismo».
Otra cuenta popular con más de 46,000 seguidores llamada «The doppelgängers» argumentó en un posteo que, «todo el mundo sabe que todo esto está conectado y todos están conectados a las mismas fuentes para derribar a Trump».
Por el contrario, Brian Krassenstein, un comentarista político de izquierda con un tamaño similar de seguidores en X, contraatacó a Loomer, diciendo que el hecho de que la esposa del juez Merchan una vez trabajó para la Sra. James no es evidencia de sesgo o conflicto de intereses.
«La oficina del Fiscal General del Estado de Nueva York emplea a más de 700 fiscales generales adjuntos. No es como si ella fuera la mano derecha de Letitia James», escribió en un posteo en X. «Literalmente el 40 por ciento de todo el personal que trabaja en la Oficina del Fiscal General en NY son ‘Asistentes Especiales'».
«Loomer está tratando de decir de alguna manera que, dado que el juez del caso de Trump en Manhattan estaba o está casado con una mujer que una vez trabajó en una oficina con otras 700 personas bajo la fiscal general, que ya ganó una demanda civil contra Trump, que el juez Merchan ahora tiene un conflicto de intereses», continuó.
Además, Krassenstein sugirió que Loomer, que es una firme partidaria de Trump, puede incluso haber publicado sobre la esposa del juez bajo su dirección.
«Si es así, eso sería probablemente ilegal ahora que una orden de silencio está en su lugar», dijo Krassenstein.
Lara Merchan no fue inmediatamente localizable para hacer comentarios.
El juez Merchan ya ha declinado recusarse del caso.
En el caso, Bragg acusó al expresidente Trump de 34 cargos de falsificación de registros comerciales, alegando un plan para influir en las elecciones de 2016 con pagos destinados a enterrar la cobertura desfavorable de noticias sobre el supuesto romance con el artista para adultos, que el expresidente ha negado.
El juicio se ha fijado para el 15 de abril, y en menos de dos semanas tendrá lugar en Manhattan el primer juicio penal de la historia contra un expresidente estadounidense.
Catherine Yang contribuyó a este artículo.
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