Dos de las amenazas para la salud más importantes con las que se enfrenta en este momento son la insuficiencia cardíaca y el Alzheimer.
¿No me cree? Verifique los hechos: Nueve de cada 10 muertes por insuficiencia cardíaca se encuentran en el grupo de edad de más de 65 años, y 7.3 millones de estadounidenses tienen demencia. Se espera que ese número se duplique en los próximos 20 años.
Un especialista dijo recientemente: «Ahora estamos en medio de un ‘tsunami plateado’ de enfermedad cardíaca e insuficiencia cardíaca», un título que podría extenderse fácilmente a la demencia y al Alzheimer. A medida que la población envejece, aumenta el riesgo de estas afecciones y sus peligros potenciales.
Pero estos no son necesariamente una parte natural del envejecimiento, ni están aislados. De hecho, lo que es bueno para tu corazón también es bueno para tu cerebro. Por lo tanto, tomar medidas preventivas con el estilo de vida de ahora puede ser útil tanto para el cuerpo como para la mente en el futuro.
Date una mejor oportunidad para tu salud física y mental al seguir algunas prácticas comunes. La primera es mantenerse activo. Numerosos estudios muestran que el ejercicio de moderado a vigoroso (caminar rápido, cortar el césped, bailar, etc.) varias veces por semana puede reducir enormemente los factores de riesgo de enfermedades cardíacas y promover la función cognitiva. Eso significa que la presión arterial disminuye, el flujo sanguíneo y la memoria mejoran.
La dieta es otra área que puede hacer mucho para proteger su corazón y mente. ¿Y adivine qué? Una dieta que sea buena para tu corazón es buena para tu mente. Según la investigación, las dietas mediterráneas y de estilo DASH reducen el colesterol, la presión arterial y el riesgo de enfermedades del corazón. Un efecto residual de esto es que la sangre rica en nutrientes y oxígeno llega al cerebro, lo que aumenta la probabilidad de actividad entre sus diferentes regiones. Un montón de frutas, verduras y grasas saludables ayudan a sus esfuerzos. Un estudio encontró que comer una dieta mediterránea ralentiza los cambios en el cerebro que están asociados con el Alzheimer.
Por último, mantener las conexiones sociales tiene beneficios tanto para el cerebro como para el cuerpo. Las relaciones significativas o la participación en actividades que promueven el compromiso (cursos, pasatiempos, clubes) pueden mantener su cerebro fresco y evitar el cierre de las vías neuronales. Estas conexiones también están asociadas con menos estrés y menores tasas de ansiedad y depresión, todo lo cual juega un papel en la salud mental y cardiovascular.
En resumen, si quiere cuidarse contra dos de las mayores amenazas para su salud: haga ejercicio, coma alimentos más saludables a base de plantas y socialice.
Nada es una garantía, pero llevar a cabo estas tres prácticas a cualquier edad puede ayudarlo a mantenerse saludable y reducir sus posibilidades de aumentar estas sombrías estadísticas.
Mohan Garikiparithi es licenciado en medicina por la Universidad de Osmania (Universidad de Ciencias de la Salud). Practicó medicina clínica durante más de una década. Durante un programa de comunicación de tres años en Alemania, desarrolló un interés en la medicina alemana (homeopatía) y otros sistemas alternativos de medicina. Este artículo fue publicado originalmente en Bel Marra Health.
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