Aunque las estadísticas muestran aumentos alarmantes de algunos delitos en California, es probable que el número de actividades delictivas no denunciadas deje las cifras oficiales muy por debajo de los niveles reales, según las fuerzas de seguridad y algunos residentes.
A menudo no se denuncian los delitos debido a las complicadas relaciones con las autoridades y a la falta de fe en el proceso, según los expertos.
«Hay delitos en términos de lo que se denuncia frente a los delitos que realmente ocurrieron frente a las detenciones que realmente se realizan por esos delitos», dijo a The Epoch Times el fiscal del distrito de El Dorado, Vern Pierson. «Probablemente es más de lo que la gente percibe debido a la realidad práctica de los cambios en la ley que disuaden a la gente de hacer denuncias».
Con la aprobación de la Propuesta 47 en 2014 —aprobada por los votantes con la intención de reducir la población carcelaria reduciendo ciertos crímenes de delitos graves a menores— los arrestos han disminuido, mientras que algunos delitos han seguido aumentando, dijo.
En los últimos ocho o nueve años, en el estado de California, hemos despenalizado en gran medida los delitos menores contra la propiedad», dijo el Sr. Pierson. «Aunque la narrativa pueda ser que las cosas no están tan mal… si eres víctima de un delito, te parece mal».
Algunos culpan a la Legislatura de California por no actuar en este asunto, permitiendo en consecuencia que las medidas de reforma de la justicia penal contribuyan a la actividad delictiva.
«La Asamblea Legislativa ha demostrado una y otra vez que es incapaz o no está dispuesta a tomarse en serio la delincuencia», dijo el Sr. Pierson. «No hay ningún incentivo para denunciar los delitos, y es muy engañoso decir que nos fijamos en los delitos denunciados y que han bajado o están estancados».
Las discrepancias en los robos de vehículos denunciados, ya que las cifras del Departamento de Justicia de California son un 10% inferiores a las de la Oficina Nacional de Delitos de Seguros, sugieren que otras cifras son inexactas, según el fiscal del distrito.
«Aunque sabemos que los informes sobre robos de vehículos son más precisos para los organismos encargados de hacer cumplir la ley debido a los requisitos de los seguros, todavía tienen una diferencia del 10 por ciento», dijo el Sr. Pierson.
Aunque los incidentes de robos en comercios que han asolado las principales áreas metropolitanas este año han atraído la atención pública con videos que muestran robos en tiendas de lujo al estilo de las flash mobs, la mayoría de los robos en comercios no se denuncian, y muchos empresarios aconsejan a los trabajadores que eviten enfrentamientos con delincuentes potencialmente violentos, enfermos mentales o bajo los efectos de las drogas.
«La realidad práctica es que un gran número de comercios han dejado completamente de informar a las fuerzas policiales o han reducido mucho la frecuencia con que informan de los robos», dijo el Sr. Pierson. «La mayoría de los delitos contra la propiedad que se producen están en cierto modo ocultos».
También se suele desincentivar a las víctimas para que no denuncien los delitos debido a la falta de respuesta policial, dijo.
«La mayoría de las fuerzas policiales ni siquiera van a responder si se les llama», dijo el Sr. Pierson. «Si responden, como mucho emitirán una citación».
Los residentes de algunas ciudades dijeron a The Epoch Times que se les ha puesto en espera al llamar al 911 —hasta dos horas— y se refirieron a un largo proceso para los denunciantes que, en última instancia, veían cómo los delincuentes quedaban rápidamente en libertad. Ambas cosas, dijeron, disuaden a algunos de llamar a la policía.
«Te puede llevar todo el día esperar a que alguien responda, contestar preguntas, y luego no pasa nada», dijo Marcus Scott, residente de Oakland. «Reconocemos a la gente que roba y allana coches. Si los atrapan, vuelven a salir».
Más de 8000 vehículos fueron robados en Oakland en el primer semestre de 2023, lo que supone un aumento del 50% respecto al mismo periodo de 2022, según un informe de julio de 2023 titulado «Tendencias delictivas en las ciudades de EE. UU.», elaborado por el Consejo de Justicia Penal, un grupo de expertos con sede en Washington DC. Se produjeron otros 8.000 allanamientos, lo que supone un aumento del 44% respecto al año anterior. En total, de enero a junio se denunciaron más de 26,000 delitos.
Los miembros de la comunidad afirman que la cifra real es mucho mayor y sugieren que la falta de disuasión está provocando más delitos.
«Antes no era así», dijo el Sr. Scott. «Siempre va a haber delincuencia en cualquier gran ciudad, pero esto es demasiado ahora mismo. Los delincuentes andan sueltos y la gente no se siente segura».
Además, algunos dicen que evitan el conflicto no denunciando los incidentes.
«No quiero arriesgarme a sufrir represalias o a que les ocurra algo a mis hijos o a mi familia», dijo a The Epoch Times Juana Ruiz, que vive en Alameda con su familia y trabaja en San Francisco. «Simplemente intentamos mantenernos al margen y no involucrarnos en lo que ocurre ahí fuera».
En los dos últimos años, ir al trabajo y de compras con su familia se ha vuelto menos seguro y más difícil, dijo.
«Es increíble la forma en que la gente irrumpe en los coches, acampa en la calle y roba en las tiendas», dijo la Sra. Ruiz. «Y todas las drogas y agujas en el suelo. Me hace temer por mis hijos».
Se necesitan más agentes de policía en muchas localidades del Estado Dorado para satisfacer la demanda y responder a las llamadas a tiempo, según las fuerzas policiales.
«La gente ha dejado de llamar debido a que los oficiales carecen de personal suficiente y están sobrecargados», escribió el 20 de agosto en X Deon Joseph —un oficial con más de 25 años en el Departamento de Policía de Los Ángeles. «Para cuando muchos oficiales llegan a una llamada, la víctima y los sospechosos ya se han ido».
Una vez detenidos los sospechosos, las políticas de fianza baja o nula y las medidas punitivas blandas dan lugar a una aplicación limitada de la ley, dijo.
«La gente sabe que los delincuentes que detenemos saldrán antes de que se seque la tinta de nuestros informes, así que están perdiendo la esperanza», escribió el Sr. Joseph en X. «Son las leyes, las malas políticas y los legisladores irresponsables. El sistema es un desastre».
Ante una situación en la que los delincuentes se ven incentivados por la reducción del riesgo de procesamiento y las víctimas dudan en denunciar los delitos, las comunidades deben presionar a los políticos para que den marcha atrás en la reforma de la justicia penal y ayudar a reconstruir los organismos policiales solicitando puestos de trabajo, afirmó.
«Dos soluciones: revocar estas leyes favorables a los delincuentes y unirse al departamento de policía», escribió el Sr. Joseph. «Sus ciudades los necesitan. Dejen de quejarse y vengan a ayudarnos».
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