El embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, rechazó que Estados Unidos sea el responsable de los enfrentamientos armados que se registran en Sinaloa.
«Cuando se dice que los Estados Unidos, somos responsables de lo que está pasando en Sinaloa, en otros lugares. No estoy de acuerdo, la realidad es que el problema se tiene que definir y se tiene que solucionar», dijo Salazar durante una rueda de prensa en el estado de Chihuahua, el 24 de septiembre.
«No se puede entender cómo puede ser responsabilidad de Estados Unidos las masacres que vemos en diferentes lugares (…) eso no es culpa de los Estados Unidos», aseguró, señalando que México tiene un problema de «inseguridad y violencia».
Las declaraciones de Salazar son en respuesta a los señalamientos del presidente Andrés Manuel López Obrador quien aseguró el 19 de septiembre que Washington es corresponsable de la ola de violencia en el norte de México por presuntamente haber llevado a cabo la captura de Ismael «El Mayo» Zambada.
López Obrador también atribuyó que el conflicto actual entre los criminales en Sinaloa se debió a «un arreglo» que hizo el Departamento de Justicia.
«No puede ser correcto porque asesinaron personas, fue totalmente ilegal y estaban esperando al señor ‘Mayo’ agentes del Departamento de Justicia», dijo sin especificar si se refería al asesinato del diputado electo Héctor Melesio Cuén Ojeda o a los asesinatos que ocurrieron a raíz de los enfrentamientos entre grupos criminales.
En entrevista con The Epoch Times, el experto en seguridad David Saucedo, explicó que esta confrontación existe porque Joaquín Guzmán López, hijo de «El Chapo Guzmán», entregó a Ismael «El Mayo Zambada» a las autoridades estadounidenses.
«Hay una guerra civil al interior del cártel de Sinaloa. Producto en efecto, como lo dijo el presidente, de la captura de ‘El Mayo’ Zambada, en esta acción unilateral que realizaron los norteamericanos, [que] sí provocó un incremento de las hostilidades en dos facciones que ya estaban enfrentadas», dijo.
El experto explicó que derivado de este enfrentamiento, el único beneficiario o ganador es el líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera, alias «El Mencho», rival del Cártel de Sinaloa.
Respecto a la declaración del general Jesús Leana Ojeda quien aseguró la semana pasada que la seguridad en Sinaloa depende de que los grupos criminales dejen de enfrentarse, Saucedo dijo que el general también reconoció públicamente lo que se sabe en privado.
«Lo que hacen es tratar de proteger ciertas colonias, bulevares, centros comerciales, para que no haya violencia en instituciones de educación, en mercados. Eso es lo que están haciendo, pero no están persiguiendo a las estructuras del narcotráfico», dijo.
La cifra de fallecimientos provocados por los enfrentamientos alcanzó los 79 hasta el 23 de septiembre, según dio a conocer la senadora de Sinaloa, Paloma Sánchez, aunque el gobierno del estado no lo ha confirmado. En conferencia de prensa, el secretario de seguridad del estado, Gerardo Mérida Sánchez, dijo el 23 de septiembre que hay hasta el momento 32 detenidos y más de 27,000 cartuchos de armas de fuego incautados.
Además de la ola de muertes, en el estado se han recibido reportes de robos de automóviles, disparos, bloqueos de carreteras, vehículos en llamas y carreteras cerradas en las cercanías de la ciudad de Culiacán, Sinaloa.
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