Estados Unidos y el Reino Unido se unirán para desarrollar soluciones para la tecnología inalámbrica de próxima generación, después de la reciente decisión de este último de purgar el equipo fabricado por el gigante tecnológico chino Huawei de su lanzamiento 5G.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, discutió con el secretario de Relaciones Exteriores británico, Dominic Raab, el 16 de julio la decisión del Reino Unido de «evitar el uso de tecnología no segura en sus redes 5G», según un breve comunicado emitido por la portavoz del Departamento de Estado, Morgan Ortagus.
La decisión británica de prohibir Huawei fue anunciada por el primer ministro Boris Johnson el martes, cuando ordenó que el equipo de la compañía china fuera retirado de las redes 5G de Gran Bretaña para fines de 2027.
El gobierno del Reino Unido permitió a Huawei construir partes «no centrales» de su red 5G en abril de 2019.
La restricción se amplió en enero de este año, cuando el gobierno del Reino Unido limitó a Huawei a suministrar el 35% de la red 5G no central.
Antes de la fecha límite de 2027, a las compañías de telecomunicaciones británicas también se les prohibirá comprar equipos Huawei a partir de finales de 2020 en adelante.
«El secretario y el secretario de Relaciones Exteriores acordaron trabajar juntos para promover el desarrollo de soluciones 5G adicionales confiables», declaró Ortagus. El comunicado no proporcionó ningún otro detalle.
El miércoles, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, dijo a los periodistas que era responsable de la decisión de Johnson de prohibir a Huawei.
«Convencimos a muchos países, a muchos países —lo hice yo mismo en su mayor parte— de no usar Huawei, porque creemos que es un riesgo inseguro de seguridad, es un gran riesgo de seguridad», dijo Trump.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Hua Chunying, dijo que China «tomará todas las medidas necesarias» en respuesta a la decisión británica, mientras acusa al gobierno británico de «discriminar» a una empresa china, en una sesión informativa el miércoles.
El periódico estatal chino, Global Times, publicó un artículo de opinión el jueves, en el que enumeró varias posibles contramedidas que China podría tomar contra el Reino Unido. Entre las medidas sugeridas estaban las empresas estatales chinas que podrían vender sus activos británicos.
El gobierno de EE. UU. ya ha prohibió a Huawei de las redes 5G del país por motivos de seguridad.
Desde entonces, la decisión del Reino Unido ha sido bien recibida por muchos legisladores tanto en Estados Unidos como en Gran Bretaña.
This is big news—and I applaud our British allies for reversing their decision. Huawei is a lackey of the Chinese Communist Party and should play no role within the critical infrastructure of the U.S. or our allies. https://t.co/o8o9IY9QGs
— Senator Mitt Romney (@SenatorRomney) July 14, 2020
El representante Michael McCaul (R-Texas) en un comunicado de prensa emitido el martes, dijo: “La determinación del Partido Comunista Chino de controlar el futuro de 5G a través de su compañía proxy Huawei representa una amenaza significativa. Los datos de ningún país están seguros si Huawei o cualquier compañía vinculada al PCCh tiene control sobre ellos».
McCaul concluyó: «Recomiendo encarecidamente a todos los países europeos y otros países que sigan el ejemplo del Reino Unido».
El senador Jim Risch (R-Idaho), también emitió un comunicado de prensa el martes, diciendo que se sintió aliviado al escuchar la decisión.
«A medida que China continúa dejando en claro sus intenciones internacionales malignas, me alienta la determinación de los aliados occidentales de enfrentar estos nuevos desafíos de manera clara y unificada», dijo Risch.
El diputado británico, Tom Tugendhat, se dirigió a su cuenta de Twitter para decir: «Nuestra estrategia de China debe ser más que Huawei, pero la decisión de prohibirles el uso de 5G es un comienzo importante».
Otro parlamentario británico, Bob Seely, escribió un artículo en la revista en Internet, Spectator, advirtiendo que «Huawei ha caído, pero no está fuera».
«El peor de los casos es que Huawei venderá tantos kits como sea posible en los próximos seis meses en el Reino Unido y luego buscará anular la prohibición después de las próximas elecciones por razones de costo; conveniencia y geopolítica», escribió Seely.
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