Estadounidense fue encarcelado durante 3 años en China por comprar armas de juguete online

Por Frank Dong
12 de diciembre de 2021 3:09 PM Actualizado: 12 de diciembre de 2021 3:09 PM

En 2017, Cheng San, un diseñador estadounidense de juegos, se encontró en la encrucijada de la cruzada del régimen chino contra la posesión de armas.

Fue sentenciado a tres años de cárcel por comprar armas de juguete online—lo que fue considerado un acto ilegal por las autoridades que aplican las duras y ampliamente definidas leyes de control de armas del régimen.

Ahora a su regreso a EE. UU. tras cumplir su condena, Cheng quiere justicia.

Cheng, un taiwanés-estadounidense de 47 años, era el CEO de Keyloft Inc., una empresa con sede en Nueva York que diseñó aplicaciones de juegos para teléfonos inteligentes. Mientras estaba en Beijing en abril de 2016, su empresa comenzó a trabajar en una app de videojuego de disparos en primera persona.

Para ayudar a su equipo a optimizar sus diseños, Cheng y sus empleados, durante el transcurso del proyecto de seis meses, compraron más de 60 réplicas de armas en Taobao, una de las plataformas de compras más populares de China propiedad del gigante de la tecnología Alibaba. Ninguna de las pistolas de juguete era letal, según la descripción del producto mencionado, y cada una costaba menos de USD 20.

Cheng no podía haber esperado lo que sucedió a continuación.

En junio de 2017, la policía se presentó en la residencia de Cheng en Beijing y lo arrestó por cargos de posesión ilegal de armas. Un total de 137 personas, entre empleados y familiares, fueron arrestados en el mismo caso, dijo Cheng en una rueda de prensa el 9 de diciembre en Flushing, Nueva York.

Detención

China tiene algunas de las leyes de armas más estrictas del mundo, la cual prohíbe que las personas compren o posean armas. Lo que constituye un arma ilegal está ampliamente definido en sus leyes y reglamentos.

La policía afirmó que nueve de las réplicas compradas habían cumplido con el estándar de un arma ilegal.

Cuando Cheng fue detenido, según su relato dado en la rueda de prensa, vio a un oficial sosteniendo una gran pila de documentos que mostraban todos los registros de las compras de réplicas de armas. Como alguien familiarizado con los sistemas de datos, Cheng se dio cuenta de inmediato de que la información personal de dichos clientes era propiedad de Alibaba y estaba en su poder. Y la única forma en que la policía podría haberla obtenido era si Alibaba se la habría entregado.

Cheng cuestionó la justificación de la detención, señalando que si las armas de utilería hubieran violado la ley, Alibaba y Taobao, no deberían haber podido venderlas en primer lugar. Si esto sucediera en Estados Unidos, donde un cliente compró productos ilegales en Amazon, argumentó, las agencias policiales tomarían medidas en contra de Amazon y no contra los compradores.

Cheng se declaró inocente. Pero fue declarado culpable y condenado a tres años de prisión. Ante su insistencia, el veredicto incluyó una referencia a que todas las «armas» involucradas se compraron online en Taobao.

Mientras estaba detenido, para sorpresa de Cheng, se encontró con otras dos docenas de personas que fueron detenidas de manera similar por posesión ilegal de armas.

Alibaba

Cheng, que ahora reside en Nueva Jersey, acusa a Alibaba de hacer un mal uso de la información de los clientes y de incitar a la policía a perseguir injustamente, lo que, en su opinión, es equivalente a una violación de los derechos humanos.

Él dijo que un oficial de policía le dijo que Alibaba obtenía una gran bonificación por parte de la policía cada vez que divulgaba información de los clientes. Esto le hizo creer, dijo en una rueda de prensa, que Alibaba, impulsada por el dinero, ha tendido trampas a los compradores.

Cheng también condenó la práctica de Taobao de incentivar a los compradores de adquirir artículos cuestionables con anuncios publicitarios y promociones. Taobao se jacta de ser el Amazon de China. «¿Amazon puede promover y vender productos ilegales para incriminar a sus clientes?», dijo Cheng en la rueda de prensa.

Mostró la captura de pantalla de las páginas web de Aliexpress, otro sitio de comercio electrónico propiedad de Alibaba, en las promociona una variedad de artículos ilícitos, desde billetes y monedas estadounidenses falsos hasta tarjetas de vacunación falsas, insignias del FBI y de la policía de Nueva York.

Taobao, una de las plataformas de compras más grandes de China, ha sido durante años objeto de escrutinio por vender productos pirateados y falsificados. El representante de comercio de EE. UU. ha incluido al gigante del comercio electrónico en su lista anual de «mercados sospechosos» durante los últimos cinco años.

Mientras se encontraban en China, Cheng y sus empleados contrataron abogados para tratar de hacer que Alibaba rindiera cuentas, tan solo para descubrir que ni siquiera podían presentar un caso contra el gigante tecnológico, que en ese momento era una de las empresas más poderosas de China con profundas conexiones con el Partido Comunista Chino, dijo en la rueda de prensa. Algunos de sus empleados que investigaban el caso también fueron detenidos y un abogado de Alibaba amenazó con acusarlos de hostigamiento, agregó.

The Epoch Times se puso en contacto con Alibaba para solicitar sus comentarios.

A pesar de estar tres años en la cárcel, Cheng cree que tiene más suerte que sus empleados chinos, la mayoría de los cuales tuvieron sentencias mucho más largas, calculadas en función de la cantidad de réplicas de armas que habían comprado. Dejando a un lado su ciudadanía estadounidense, Cheng cree que su afirmación de que Taobao era el culpable lo ayudó a obtener una sentencia más corta.

Según Cheng, un ciudadano chino no relacionado con su caso fue condenado a cadena perpetua por comprar 49 espadas samuráis de juguete online.

Responsabilidad

La experiencia de Cheng le afectó gravemente. Mientras estuvo en la cárcel, intentó suicidarse tres veces. La empresa que fundó, que en un momento buscaba hacerse pública, se declaró en quiebra mientras languidecía bajo custodia.

Ahora, a más de un año de su liberación, Cheng todavía tiene pesadillas todas las noches y, con frecuencia, no sabe dónde está al despertarse.

«Cuando me duermo, vuelvo a la cárcel», dijo. «Yo parecía un lunático apenas regresé a Estados Unidos. No dejaba de deambular por casa con ansiedad».

Cheng dijo que está tomando medicamentos para su trastorno de estrés postraumático y es tratado por cuatro psiquiatras.

Dado que Taobao es una plataforma de compras internacional, a Cheng le preocupa que Alibaba esté haciendo un mal uso de sus vastas bases de datos de información personal de clientes de todo el mundo. Según el ranking de Alexa, Taobao es el octavo sitio web más visitado a nivel mundial en 2021.

Cheng insta a los gobiernos a fortalecer la supervisión hacia Alibaba y Taobao. Mientras tanto, pide a Apple que deje de publicar anuncios de Taobao e insta a los compradores a eliminar las aplicaciones de Taobao.

“Un padre cariñoso que compró una pistola de juguete para el cumpleaños de su hijo puede terminar en la cárcel por muchos años. Esto ha dañado a tantas familias», dijo Cheng.

«Hay que ponerle fin».


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