Estonia prohibirá el uso de equipos y tecnología del gigante tecnológico chino Huawei en su sector gubernamental.
Paul Rikk, director nacional de política de ciberseguridad de Estonia, dijo que la red 5G del país no debería estar equipada con equipos Huawei, según un artículo publicado el 13 de septiembre por el sitio de noticias Delfi de Estonia.
“Tenemos que asegurarnos de que el fabricante sea fiable y de que la gestión de la empresa sea transparente y no se rija por objetivos políticos”, dijo Rikk, líder de un grupo de trabajo establecido por el Ministerio de Comercio Exterior y Tecnología de la Información del país para desarrollar una política de confianza sobre los equipos de tecnología de la información (TI).
Añadió: “El problema no es tanto la calidad del hardware y software de Huawei, sino si estos dispositivos pueden ser utilizados con fines políticos en el futuro”.
Estonia tuvo en cuenta las preocupaciones de seguridad de Estados Unidos y “otros aliados de la OTAN” sobre Huawei, dijo Rikk.
“Porque Estonia es miembro de la OTAN y nuestra defensa se basa en una lógica de defensa colectiva. Si un miembro de la OTAN ve a la tecnología de las comunicaciones como una amenaza, entonces nos tomamos muy en serio esa preocupación”, añadió.
El gobierno de Estados Unidos estuvo advirtiendo a los países occidentales sobre los riesgos de seguridad asociados con los equipos Huawei, particularmente en el ámbito del 5G, ya que la tecnología sería utilizada en infraestructuras críticas.
El 15 de mayo, el Departamento de Comercio de Estados Unidos agregó a Huawei y a 68 compañías afiliadas a su “Lista de Entidades”, prohibiendo a las empresas estadounidenses hacer negocios con ellas, a menos que se les conceda una aprobación especial del gobierno. En agosto, se agregaron a la lista negra 46 afiliadas adicionales de Huawei, entre las que se encontraban las que operan en Argentina, Australia, Bielorrusia, Costa Rica, Francia, Italia, México y Portugal.
Según el artículo de Delfi, el grupo de trabajo de Estonia está consultando con los tres principales proveedores de telecomunicaciones del país: Elisa, Tele2 y Telia. Para las pruebas de 5G, es sabido que Elisa trabajó con Huawei, mientras que Tele2 cooperó con la empresa finlandesa de telecomunicaciones Nokia, y Telia se unió con la empresa sueca Ericsson.
En otras partes de Europa Oriental, Estados Unidos también intentó disuadir a los gobiernos para que no adoptaran las redes Huawei.
El 2 de septiembre, el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, y el primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, firmaron un acuerdo de cooperación sobre 5G en Varsovia. El acuerdo instaba a proteger a las redes en ambos países de ser “interrumpidas o manipuladas”, aunque no identificaba a Huawei ni a ninguna otra empresa china por su nombre.
El mismo día, Marc Short, jefe de gabinete de Pence, instó a otras naciones a evitar a Huawei.
“Debemos mantenernos unidos para impedir que el Partido Comunista Chino utilice subsidiarias como Huawei para reunir información de inteligencia mientras apoya a los servicios militares y de seguridad estatal de China con nuestra tecnología”, dijo Short en una declaración.
Mientras tanto, en India, el mercado de teléfonos inteligentes de más rápido crecimiento del mundo, dos importantes operadores de telecomunicaciones, Reliance Jio y Bharti Airtel, decidieron no asociarse con Huawei en sus pruebas de 5G. Jio en cambio se asoció con Samsung, mientras que Airtel cerró trato con Ericsson y Nokia, según un artículo publicado el 14 de septiembre por el diario en inglés Business Standard de la India.
El gobierno indio no anunció oficialmente si prohibirá el uso de Huawei. En junio, el ministro de telecomunicaciones de la India, Ravi Shankar, dijo que seis empresas, entre ellas Huawei y otra empresa china de telecomunicaciones, ZTE, presentaron propuestas para pruebas de 5G, según la edición en inglés de Economic Times de la India.
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