El programa de condonación de préstamos estudiantiles del presidente Joe Biden ha generado una serie de preguntas, incluidas sobre su impacto en la inflación y si es justo que algunos contribuyentes asuman la responsabilidad de pagar las deudas de otros. Tax Foundation también ha planteado otra situación, ¿generará obligaciones fiscales para los beneficiarios del esquema?
Según el plan de Biden, los contribuyentes absorberán de los prestatarios individuales que ganen menos de USD 125,000 por año y de los casados que declaren juntos y ganen menos de UD 250,000, hasta USD 10,000 de la deuda estudiantil pendiente. A su vez la cantidad perdonada se duplicará a USD 20,000 para los beneficiarios de la Beca Pell.
Si bien la cancelación de la deuda está libre de impuestos federales, algunos estados tienen leyes que tratan la deuda cancelada como un ingreso imponible, según Jared Walczak, vicepresidente de proyectos estatales de Tax Foundation.
“Aquí hay una pregunta más para agregar a la mezcla: ¿considerarán los estados la condonación de la deuda de préstamos estudiantiles como algo imponible? En muchos estados, la respuesta podría ser sí”, dijo Walczak en una nota.
13 estados podrían gravar la deuda estudiantil condonada
Walczak explicó que, en general, la cancelación de la deuda estudiantil está sujeta a impuestos porque cuenta como un ingreso de dinero. Sin embargo, la Ley del Plan de Rescate Estadounidense (ARPA) estipula que la deuda de préstamos estudiantiles perdonados está excluida de los ingresos sujetos a impuestos federales, hasta el año 2025.
Muchos estados siguen el tratamiento federal al descargar la deuda de los estudiantes, pero algunos no lo hacen, señaló. El hecho de que la deuda estudiantil cancelada esté o no gravada o exenta del pago de impuestos a nivel estatal se basa en cómo las leyes estatales interactúan con el Código de Rentas Internas (IRC).
Algunos estados se ajustan al IRC con la ley ARPA o no se ajustan completamente al IRC pero adoptan ciertas disposiciones de la ley ARPA, que hacen que los préstamos estudiantiles perdonados estén exentos de impuestos.
Otros estados se ajustan al IRC desvinculandose de la ley ARPA. Además otros se ajustan selectivamente al IRC o tienen su propia definición de los ingresos. En tales casos, la descarga de la deuda estudiantil está sujeta al pago de impuestos.
Tax Foundation estima que hay 13 estados que podrían imponer un impuesto sobre la deuda estudiantil cancelada, aunque puede que tomen medidas para eximirlos.
«Preliminarmente, parece que 13 estados tienen el potencial de gravar la deuda de los préstamos estudiantiles cancelada, aunque el recuento final podría ser significativamente menor si los estados realizan cambios legislativos o determinan administrativamente que la condonación de la deuda puede ser excluida, o si las fechas del ajuste las actualizan retroactivamente». dijo Walczak.
Los siguientes estados tienen el potencial de imponer pagos de impuestos a nivel estatal sobre la deuda de los préstamos estudiantiles cancelados: Arkansas, Hawaii, Idaho, Kentucky, Massachusetts, Minnesota, Mississippi, New York, Pennsylvania, South Carolina, Virginia, West Virginia y Wisconsin.
La obligación tributaria más alta, suponiendo una deuda estudiantil de USD 10,000 perdonada, recae en Hawái (USD 1100) mientras que la más baja recae en Pensilvania (USD 307), según el análisis de Tax Foundation.
Los otros estados se posicionan en algún punto intermedio, con un pago como ejemplo, de USD 700 recaudados en Carolina del Sur y USD 500 en Kentucky, Massachusetts y Mississippi.
¿Cuál es el costo para los contribuyentes?
Walczak dijo que es probable que algunos de estos estados emitan orientación sobre cómo tratarán la deuda estudiantil cancelada desde la perspectiva de los impuestos.
Una cosa a tener en cuenta, agregó Walczak, es que a nivel estatal la posible responsabilidad fiscal por la deuda estudiantil cancelada tendría que pagarse en el año en que se grava como parte adicional de los ingresos. Sin embargo, si se retiene la deuda, normalmente se saldaría en un período de años.
Según un análisis, se prevé que el programa de condonación de préstamos estudiantiles de Biden cueste a los contribuyentes alrededor de USD 300,000 millones, estimaron los economistas del Modelo de presupuesto de Penn Wharton. El análisis también muestra que alrededor del 70 por ciento del alivio de la deuda va destinado a prestatarios que están en el 60 por ciento superior de la distribución de ingresos.
Un cálculo separado del Comité para un Presupuesto Federal Responsable dijo que costaría aún más, entre USD 440,000 millones y USD 600,000 millones en los próximos 10 años, con una estimación centrada en alrededor de USD 500 mil millones.
Biden dijo en una serie de posteos en Twitter que el esquema de condonación les dará a las familias trabajadoras y de clase media un «espacio para respirar» mientras buscan reanudar los pagos de préstamos estudiantiles federales.
Los republicanos han criticado la eliminación de la deuda de Biden como injusta para las personas que se sacrificaron para pagar sus préstamos estudiantiles o que en primer lugar nunca los adeudaron pero ahora tienen que pagar la factura de las deudas de otras personas.
“El socialismo de préstamos estudiantiles del presidente Biden es una bofetada para cada familia que se sacrificó para ahorrar para la universidad, cada graduado que pagó su deuda y cada estadounidense que eligió una determinada carrera o se ofreció como voluntario para servir en nuestras Fuerzas Armadas para evitar endeudarse”, dijo el miércoles el líder de la minoría del Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), en una declaración.
“Esta política es asombrosamente injusta”, agregó McConnell, indicando que los estadounidenses con préstamos estudiantiles pendientes tienden a ganar más en promedio mientras que los que ganan menos serían los que tienen que cargar con las facturas.
Con la contribución de Rita Li
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