Los temas para el próximo debate entre Joe Biden y el presidente Donald Trump incluyen la lucha contra el COVID-19, las familias estadounidenses y la raza en Estados Unidos, anunció la Comisión de Debates Presidenciales.
Los otros temas son el cambio climático, la seguridad nacional y el liderazgo.
Kristen Welker de NBC eligió los temas. Ella fue elegida por la comisión para moderar el debate del 22 de octubre, que está programado para llevarse a cabo en Nashville, Tennessee.
La comisión canceló el debate del 15 de octubre después de intentar pasar de un debate en persona a uno virtual, pero no logró la aceptación de ambos candidatos.
Trump terminó teniendo un foro ciudadano mientras Biden, el candidato presidencial demócrata, respondió preguntas en un evento separado.
El primer debate tuvo lugar el 29 de septiembre. Los seis temas de esa noche fueron las carreras de Trump y Biden, la Corte Suprema, COVID-19, la economía, la raza y la violencia en nuestras ciudades y la integridad de las elecciones.
Los debates duran aproximadamente 90 minutos sin anuncios, lo que significa que cada tema se aborda durante aproximadamente 15 minutos.
Los temas se eligen con anticipación “para fomentar una discusión profunda de los principales problemas que enfrenta el país”, según la comisión.
Descrita como autónoma, la comisión se ha enfrentado a criticas de Trump y su campaña por presentar presuntamente a pocos partidarios de Trump.
Steve Scully, un corresponsal de C-SPAN elegido para ser el moderador del debate que luego fue cancelado, generó críticas por trabajar en el pasado para Biden y compartir un artículo en las redes sociales que se tituló, “No, Trump no, nunca».
Después de que Trump lo criticó, Scully recurrió a Twitter para ponerse en contacto con uno de los opositores del presidente y pedirle consejos sobre cómo lidiar con las críticas.
Scully luego afirmó que había sido hackeado y que el FBI estaba investigando la situación.
Scully admitió el jueves que mintió sobre haber sido hackeado.
«Afirmé falsamente que mi cuenta de Twitter había sido hackeada», dijo, y culpó de lo sucedido a las «críticas implacables».
La afirmación falsa y el tuit a un conocido opositor de Trump “fueron errores de juicio de los que soy totalmente responsable”, agregó. «Me disculpo».
C-SPAN, que también se anuncia como no partidista, dijo que estaba suspendiendo a Scully, pero no lo despedía.
«Después de cierta distancia de este episodio, creemos en su capacidad para seguir contribuyendo a C-SPAN», dijo.
La comisión de debate no ha comentado sobre las declaraciones.
La última declaración sobre Scully se hizo el 9 de octubre.
“Steve Scully nos notificó que su cuenta de Twitter fue hackeada. CPD informó del aparente hackeo al FBI y a Twitter, y entendemos que las autoridades federales y Twitter están investigando el tema”, dijo la comisión en ese momento.
El presidente de la comisión, Frank Fahrenkopf, había llamado a Scully «un hombre de gran integridad» y afirmó: «Fue hackeado».
Welker eliminó su cuenta de Twitter el 12 de octubre. Parecía estar nuevamente online a partir del 16 de octubre.
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