La actriz Jenna Fischer, famosa por su papel en la popular comedia de NBC «The Office», dio a sus fans una sorprendente actualización de salud, revelando que fue diagnosticada con cáncer de mama el otoño pasado.
Fischer, de 50 años, publicó en Instagram el 8 de octubre un artículo sobre sus recientes problemas de salud, en el que contaba que ya no tiene cáncer tras someterse a cirugía, quimioterapia y radioterapia.
«Octubre es el mes de la concienciación sobre el cáncer de mama. Nunca pensé que haría un anuncio como este, pero aquí estamos», comenzó la actriz en su publicación.
Fischer pasó a recordar una foto que subió a Instagram en octubre de 2023, en la que se veía a la actriz preparándose para una mamografía rutinaria, una radiografía de los senos diseñada para ayudar a los médicos a detectar el cáncer y otros cambios en los tejidos.
«Después de resultados no concluyentes en esa mamografía debido al tejido mamario denso, mi médico ordenó una ecografía mamaria», explicó, y agregó que los médicos descubrieron algo en su seno izquierdo, lo que la llevó a someterse a una biopsia.
El 1 de diciembre de 2023, Fischer fue informada que tenía cáncer de mama triple positivo en estadio 1, un tipo de cáncer de mama que se caracteriza por niveles elevados de receptores de estrógeno y progesterona, así como grandes cantidades de la proteína HER2, según BreastCancer.org.
«El cáncer de mama triple positivo es una forma agresiva de cáncer de mama, pero también es muy sensible al tratamiento», escribió la actriz.
«Por suerte, mi cáncer se detectó pronto y no se había extendido a los ganglios linfáticos ni al resto del cuerpo», explica.
«Sin embargo, debido a la naturaleza agresiva del cáncer de mama triple positivo, seguía necesitando quimioterapia y radioterapia para asegurarme que no regresara».
Fischer empezó a hacer rondas de quimioterapia en febrero, después de someterse a una lumpectomía el mes anterior para extirparle el tumor de la mama.
Después de completar tres semanas de radiación en junio, la estrella de «Mean Girls» dijo que ahora está siendo tratada con infusiones intravenosas de Herceptin —un medicamento contra el cáncer utilizado para tratar ciertos tipos de cáncer de mama y estómago— así como dosis diarias de Tamoxifen, otro tipo de medicamento contra el cáncer de mama.
«Me alegra decir que me encuentro muy bien», escribió Fischer.
Hace falta un pueblo
En su publicación, Fischer relataba alguno de los retos a los que se enfrentó durante su batalla de casi un año contra el cáncer de mama, incluida la pérdida del cabello debido al tratamiento de quimioterapia.
«Hago este anuncio por varias razones. Una, estoy lista para dejar las pelucas. Dos, para implorarles que os hagáis vuestras mamografías anuales», escribió.
«En serio, llame a su médico ahora mismo. Mi tumor era tan pequeño que no se podía palpar en un examen físico. Si hubiera esperado seis meses más, las cosas pudieron ser mucho peores. Pudo haberse extendido».
Fischer dijo que ver fotos en Instagram de otras mujeres haciéndose sus mamografías anuales la motivó a seguir su ejemplo.
«Estoy muy contenta de haberlo hecho», ofreció. «Considéralo como una patada en el trasero para hacértela».
Fischer concluyó su publicación reflexionando sobre la avalancha de apoyo que recibió desde que le diagnosticaron cáncer de mama el año pasado.
«Se necesita un pueblo entero para luchar contra el cáncer, y yo tuve un pueblo increíble. Hasta que esto sucedió, no creo que supiera realmente la generosidad y la amabilidad que pueden transmitir las personas», escribió, expresando su gratitud a su equipo de médicos y enfermeras.
«Hubo cuidadores, alguno de los cuales solo vi una vez, que compartieron conmigo sus propias historias de cáncer de mama. Parecían haberse cruzado en mi camino justo en los momentos en que más los necesitaba», escribió Fischer.
«Conecté con otras supervivientes de cáncer que me ayudaron en el camino. Extrañas que ahora son hermanas. Reforzó lo poderoso que puede ser compartir para la siguiente persona que emprenda este viaje».
La actriz afirmó que sus amigos y familiares también desempeñaron un papel fundamental en su sistema de apoyo. «Cada gesto, grande o pequeño, se sentía. Todo fue perfecto», dijo.
Fischer también expresó su agradecimiento a su marido, el guionista Lee Kirk. La pareja, que se casó en 2010 tiene dos hijos, Weston, de 13 años, y Harper, de 10.
«[Lee] estuvo ahí para todo. Sabía que era un buen partido cuando me casé con él. Estaba en lo cierto», escribió la actriz.
«Después de mis últimos tratamientos de quimio y radiación, Lee me preguntó si quería hacer algo para celebrarlo. Le dije que simplemente quería hacer sonar una campana con los niños en nuestro patio trasero, con todo el mundo lanzando confeti. Y así lo hicimos».
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