Las autoridades estadounidenses confirmaron que el estruendo sónico explosivo que escucharon los residentes en el área de Washington D.C. procedió de los vuelos supersónicos autorizados por el Departamento de Defensa en respuesta a una avioneta errática que volaba por el espacio aéreo restringido de la capital.
Funcionarios federales han dicho desde entonces que los vuelos supersónicos respondieron a un pequeño avión que se estrelló contra la ladera de una montaña en el Bosque Nacional George Washington, al suroeste de Virginia.
«Un Cessna Citation se estrelló contra un terreno montañoso en una zona escasamente poblada del suroeste de Virginia alrededor de las 15:00 hora local del 4 de junio», dijo la Administración Federal de Aviación (FAA) en una declaración.
La respuesta supersónica se activó debido a que la Región de la Capital Nacional, por encima del área metropolitana de D.C., es una Zona de Reglas Especiales de Vuelo que restringe todos los vuelos sin permiso de la FAA.
Los aviones de combate F-16 de la NORAD (Comando Defensa Aeroespacial de América del Norte) fueron «autorizados a viajar a velocidades supersónicas» en la respuesta de emergencia, dijo el NORAD en una declaración, «y un estampido sónico puede haber sido escuchado por los residentes de la región».
Los informes de un estampido sónico llegaron desde el norte de Virginia a Annapolis en el estado de Maryland, donde muchos residentes preocupados llamaron al 911 para informar de una fuerte explosión.
Durante su respuesta con los F-16, NORAD dijo que su piloto utilizó bengalas en un intento de llamar la atención del piloto del Cessna. Las bengalas pueden haber sido visibles para el público.
Los pilotos de los dos F-16 que respondieron dijeron que vieron que el piloto del Cessna se había desmayado, según la información de prensa.
«La aeronave civil fue interceptada aproximadamente a las 15:20 hora del Este. El piloto no respondía y el Cessna se estrelló posteriormente cerca del Bosque Nacional George Washington, Virginia. El NORAD intentó establecer contacto con el piloto hasta que la aeronave se estrelló», añadió el comando.
La respuesta del NORAD no fue la causa del accidente, dijo un funcionario a Reuters.
Sin supervivientes
Los vuelos de búsqueda y rescate no fueron posibles debido al mal tiempo. Las autoridades encontraron los restos poco antes de las 20.00 horas tras horas de búsqueda a pie por el terreno montañoso, dijo a la prensa el domingo por la noche la portavoz de la Policía Estatal de Virginia, Corinne Geller.
«No se localizó a ningún superviviente», dijo Geller en una declaración. Las labores de rescate ya han finalizado.
Según la FAA, «el avión despegó del aeropuerto municipal de Elizabethton, Tennessee, con destino al aeropuerto MacArthur de Long Island, Nueva York». La FAA y la NTSB investigarán el suceso. La NTSB se encargará de la investigación y proporcionará todas las actualizaciones posteriores».
Jennifer Gabris, portavoz de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, dijo el domingo por la noche que se espera que los investigadores lleguen al lugar de los hechos el lunes.
FlightAware, que rastrea el tráfico aéreo, mostró un avión registrado como N611VG siguiendo la trayectoria de vuelo de la avioneta Cessna 560, que despegó de Elizabethton, sobrevoló Nueva Jersey, Nueva York y luego se detectó que descendía en una rápida espiral hacia la ladera de la montaña en Virginia.
El avión pertenecía a la empresa Encore Motors of Melbourne, Inc, de Florida, según los registros de la FAA.
El propietario de la empresa, John Rumpel, declaró a The New York Times que en el avión viajaban su hija adoptiva, de 50 años, su nieta, de 2 años, su niñera y el piloto.
Ellos volaban a casa, a East Hampton, Long Island, después de visitarle en Carolina del Norte.
Su nieta era «la única que tengo, y era la única hija que tengo».
Rumpel pidió privacidad a los medios de comunicación en estos momentos difíciles en los que la familia llora su pérdida.
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