Austin Tong, estudiante senior de la Universidad Fordham en New York, tiene restringido ir al campus y fue forzado a pasar por lo que él describe como «reeducación política» debido a posteos de Instagram considerados de odio y amenazantes por los autoridades de la universidad.
En una carta del 14 de junio, que Austin Tong compartió al The Epoch Times, el decano de estudiantes de la Universidad Fordham, Keith Eldredge, notificó a Tong que había sido hallado en violación de «regulaciones relacionadas a crímenes de sesgo y/u odio» y por «amenazas/intimidación» debido a dos posteos de Instagram que hizo el mes pasado.
Uno de los dos posteos en cuestión fue hecho el 3 de junio, siguiendo un fin de semana marcado por la violencia que desató la muerte de un hombre negro, George Floyd, bajo la custodia de la policía de Minneapolis. El posteo muestra una foto de David Dorn, un oficial de policía negro retirado que fue asesinado por tratar de defender una casa de empeño contra saqueadores durante los disturbios por la muerte Floyd. «Ustedes todos son un puñado de hipócritas», escribió Tong en el pie, expresando frustración que la tragedia no recibió la atención pública que Floyd, un criminal convicto, recibió.
El otro posteo muestra a Tong sosteniendo un rifle, el cual compró legalmente. El pie de foto dice «Don’t tread on me. #198964» haciendo referencia al evento conocido como la Masacre de la Plaza Tiananmen el 4 de junio de 1989, durante la cual el régimen comunista chino ordenó a las tropas abrir fuego a cientos de miles de manifestantes prodemocracia en Beijing.
Tong, un ciudadano estadounidense de una familia inmigrante china, explicó a The Epoch Times que no fue su intención amenazar o dañar a nadie con la imagen de él sosteniendo un rifle, sino lamentar las vidas perdidas en la sangrienta represión 21 años atrás y para celebrar el derecho a portar armas —un derecho garantizado por la constitución de EE.UU. pero ausente en China bajo el mandato comunista.
Aún así, Tong pronto encontró que sus publicaciones se inundaron de comentarios de estudiantes de Fordham indignados, que lo acusaban de «incitar ira», de no «mostrar unidad con nuestros hermanos y hermanas negros», y de «dañar a los grupos minoritarios».
«No tiene nada que ver con Black Lives Matter. Es sobre apreciar los derechos de este país, pero a ellos no les importa», dijo Tong. «Tuve cientos de comentarios, y luego lo que pasó fue, la universidad hizo un comentario en mi posteo de que iban a revisar esto».
En la noche del 4 de junio, horas después de que los posteos de Tong se ganaran la atención de la universidad, un grupo de oficiales de seguridad pública visitó inesperadamente a Tong, cuestionándolo sobre su posesión de un arma de fuego y sobre su intención detrás de esos posteos. Luego se abrió al mes siguiente una investigación sobre la supuesta violación de Tong al código de conducta, la cual concluyó que la acción de Tong podría recibir castigo.
Como parte de su suspensión disciplinaria, la cual permanecerá en efecto hasta que se gradúe, Tong no tiene permitido representar a la universidad en cualquier actividad extracurricular o de postularse o tener roles de liderazgo en organizaciones estudiantiles. Tong ya no puede entrar al campus universitario sin el permiso del decano, y tiene que terminar lo que le queda del año escolar en aprendizaje a distancia. En lo que Tong describió como una «pesadilla soviética», la universidad también le pide completar un «entrenamiento en sesgo implícito» con la Oficina de Asuntos Multiculturales y escribir una carta de disculpas.
«Si no hago estas cosas, seré expulsado o suspendido», dijo Tong. Él argumenta que incluso si Fordham no está obligada a la Primera Enmienda como institución privada, aún falla su propia promesa de permitir la libertad de expresión.
«Al venir a este país como inmigrante, uno pensaría que Estados Unidos es una nación de ley y de libertad de expresión. Pero ese ya no es el caso», escribió Tong en una carta el 14 de junio dirigida al liderazgo de Fordham. «Fui silenciado forzosamente, enfrenté acoso verbal y agresivo de muchedumbres, y fui sujeto de un interrogatorio y castigo al estilo soviético por una universidad jesuita que dice en su propio código de conducta, que protege la ‘libertad de expresión y el intercambio abierto de ideas'».
Tong le dijo a The Epoch Times que en Fordham, donde el presidente Donald Trump asistió brevemente, los estudiantes sienten presión para conformarse al sesgo izquierdista prevalente en el campus.
«Si escribes que apoyas a Trump, o a cualquier cosa que no sea la corriente principal —económica, socialmente— puedes ser penalizado», dijo. Y agregó que un número de estudiantes le enviaron mensajes expresando apoyo, pero que escogieron no hacerlo público debido al temor a las «pandillas comunistas».
Tong dice que está considerando acciones legales contra Fordham a menos que la universidad se retracte del castigo y ofrezca una disculpa. «Lucharé hasta el final, incluso si significa luchar hasta la corte suprema de EE.UU.» escribió en la carta. «Este no es momento de dar la retirada por temor, este es el momento de luchar en nombre de la democracia».
El año pasado, un grupo de estudiantes de Fordham, ganó una demanda por libertad de expresión contra la universidad, la cual trató de prohibirles formar un club pro Palestina en el campus. La jueza de la Corte Suprema del estado de Nueva York, Nancy Bannon, falló (pdf) a favor de los estudiantes, decidiendo que Fordham violó sus propias reglas cuando el decano de estudiantes, Keith Eldredge, negó reconocimiento al club.
Aunque ella estuvo de acuerdo en que Fordham no está «expresamente sujeto a las limitaciones de la Primera Enmienda», Bannon notó que la declaración de misión de la universidad invalidaba en última instancia el intento de Eldredge de rechazar la solicitud para el club de derechos de Palestina «basado en su potencialidad de proponer asuntos, o tomar posiciones que podrían ser controvertidas o impopulares con un segmento de la universidad».
«La consideración y discusión de puntos de vista diferentes es en realidad parte de la misión de Fordham, más allá de si esa consideración y discusión pueda incomodar a algunos y polarizar a otros», escribió Bannon en la opinión de la corte.
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