Se descubrió que estudiantes de la Universidad de Texas en Austin eran responsables de un proyecto de censura dirigido a los medios de comunicación conservadores.
El informe del Índice de desinformación global (GDI), que pedía la inclusión en la lista negra de las organizaciones de noticias conservadoras, fue redactado por estudiantes bajo la dirección de académicos que trabajan en el Laboratorio de desinformación global (GDIL) de la Universidad de Texas en Austin, informó The Federalist.
En el índice de desinformación, el grupo calificó a varias empresas de medios conservadores como las más riesgosas.
Los académicos a cargo del laboratorio supuestamente tenían un sesgo anticonservador en las lecturas de las comunicaciones internas, junto con varias acusaciones encontradas en las más de 1000 páginas de documentos revisados por The Federalist.
Organización financiada con fondos públicos involucrada en la lista negra de noticias
El reportero de investigación del Washington Examiner, Gabe Kaminsky, publicó una serie exclusiva de varias partes el 9 de febrero: «Disinformation Inc».
Kaminsky reveló que las «organizaciones autodenominadas de seguimiento de ‘desinformación'», como la revisión de GDI de las diez «organizaciones de noticias estadounidenses más riesgosas», estaban fuertemente sesgadas contra los medios conservadores.
Los medios de comunicación conservadores como American Spectator, Newsmax, The Federalist, American Conservative, One America News, The Blaze, Daily Wire, RealClearPolitics, Reason y New York Post, en general, tuvieron las calificaciones más bajas.
Por el contrario, las publicaciones de noticias de tendencia izquierdista como The New York Times y CNN se encontraban entre las 10 principales «menos riesgosas» en su sistema de calificación.
GDI vendió sus listas a organizaciones de marketing, lo que llevó a las empresas a retirar anuncios de los puntos de venta incluidos en la lista negra y, por lo tanto, privarlos de financiación.
Por ejemplo, Xandr de Microsoft usó la lista negra de GDI para limitar los dólares publicitarios, pero al parecer ha dejado de utilizarla tras la publicación de la serie, según informa el Washington Examiner.
La Fundación Nacional para la Democracia, financiada por el gobierno, también fue sorprendida otorgando a GDI más de USD 500,000 entre el año 2020 y 2021, mientras que el Centro de Compromiso Global del Departamento de Estado otorgó de manera similar a GDI USD 100,000 en fondos de los contribuyentes en 2021, escribió Kaminsky.
Atrapan a la Universidad de Texas en controversia de censura de medios
Mientras tanto, GDI publicó un informe con la ayuda de investigadores de la Universidad de Texas en Austin el 16 de diciembre de 2022, llamado «Evaluación de riesgos de desinformación: El mercado de noticias en Internet en Estados Unidos».
Después de que se publicó el informe que admitía que los medios conservadores estaban dirigidos a ellos, The Federalist presentó una solicitud de registros públicos en la UT de Austin en febrero, exigiendo todas las comunicaciones relacionadas con el trabajo de GDIL con GDI en la revisión de los medios de comunicación.
A pesar de las acciones de la UT de Austin para retener algunos de los detalles de su metodología e investigación sobre las preocupaciones acerca de la «confidencialidad de los secretos comerciales» y «cierta información comercial o financiera», los documentos internos que se publicaron revelaron muchos detalles preocupantes.
Los archivos mostraron que GDI pagó a la universidad para que estudiantes investigadores, con poca capacitación, aplicaran la metodología de selección de la organización para calificar a los diversos medios de comunicación para su informe final, que otorgó calificaciones bajas a los medios de comunicación conservadores.
GDI vendió el proyecto universitario a GDIL con el objetivo de influir en las elecciones legislativas de 2022, informó The Federalist.
Se reclutó a los estudiantes investigadores al informarles que su trabajo sería «inmediatamente valioso» ya que GDI lo publicaría antes «para hacer olas antes de las elecciones de mitad de mandato» e influir en la cobertura informativa de las elecciones de 2022.
Después de que el equipo terminó, la UT de Austin retuvo los fondos excedentes que GDI recibió para el trabajo, lo que llevó a los críticos a cuestionar cómo una universidad financiada por el estado podría beneficiarse de un programa tan políticamente sesgado.
La administración Biden continúa financiando operaciones de censura
Documentos adicionales de GDIL revelaron además que GDI tenía un papel aún mayor en las actividades de censura de lo que se sabía anteriormente, según The Federalist.
Estos archivos internos revelaron que GDI y GDIL también estaban trabajando con el Departamento de Estado de Biden y otras organizaciones públicas y privadas prominentes para censurar a los conservadores.
Un gerente de laboratorio superior en el proyecto en UT Austin escribió en una comunicación interna por correo electrónico que GDI trabajó «con gobiernos, legisladores, plataformas de redes sociales y empresas de tecnología publicitaria para eliminar la desinformación».
“Son fundamentales para proporcionar datos a un montón de gente de la que no estoy seguro de si se me permite hablar», continuó el gerente del laboratorio, añadiendo que GDI tenía relaciones formales e informales con «equipos de confianza y seguridad en varias grandes plataformas, la asociación anunciada más recientemente es con Twitch”.
Además, un correo electrónico que GDIL recibió del «Enlace Académico y de Grupos de Reflexión» del Global Engagement Center mostraba que el Departamento de Estado había desarrollado una estrecha relación con un número creciente de universidades y grupos de reflexión financiados con fondos públicos para promover la censura de opiniones antiprogresistas, según The Federalist.
El Departamento de Estado quedó expuesto por sus tratos con el Centro para la Resiliencia de la Información, cuyo vicepresidente resulta ser la exzar de la desinformación del Departamento de Seguridad Nacional, Nina Jankowicz.
Jankowicz fue expulsada del DHS por la administración Biden el año pasado después de que una reacción violenta masiva provocó la terminación del tan criticado programa de censura.
The Epoch Times se comunicó con la Universidad de Texas en Austin, GDI y el Departamento de Estado en busca de comentarios.
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