Decenas de estudiantes de la Universidad de Columbia, en Nueva York, irrumpieron en el campus y tomaron un edificio la mañana del martes, justo un día después de que el centro empezara a suspender a los estudiantes que desafiaron el plazo para dispersar un campamento propalestino, según varios reportes.
Los estudiantes comenzaron a atrincherarse en el Hamilton Hall —un edificio cercano al jardín sur donde se encuentra la oficina del decano— cerca de las 12.35 de la mañana, según reportó The New York Times.
Los manifestantes enlazaron sus brazos y bloquearon la entrada principal al edificio de la institución de la Ivy League después de haber marchado previamente por el campus gritando «Palestina libre», según la publicación.
Una declaración compartida en la plataforma de redes sociales Instagram por grupos de estudiantes dijo que los manifestantes habían «tomado el asunto en sus propias manos», y permanecerían en el edificio hasta que la universidad «se despoje de la muerte». Los manifestantes han estado instando a la universidad a que detenga sus inversiones en empresas que, según ellos, se están beneficiando de la guerra de Israel contra Hamás en Gaza.
El comunicado incluía imágenes de video que parecían mostrar a los estudiantes llevando barricadas metálicas al Hamilton Hall mientras otros estudiantes los animaban.
«Esta escalada está en línea con los históricos movimientos estudiantiles de 1968, 1985 y 1996, que Columbia reprimió entonces y celebra ahora», decía el comunicado. «Esta acción obligará a la universidad a enfrentarse a la sangre que tiene en sus manos».
En el comunicado, el grupo de estudiantes acusa además a la universidad de haber sido «cómplice» del «continuo asalto genocida de Israel contra la franja de Gaza» durante los últimos siete meses.
«Los estudiantes están en el lado correcto de la historia», continúa el comunicado. «Sabemos que la universidad los recordará como activistas antiapartheid y antigenocidio con claridad moral».
Reivindicaciones de los manifestantes
Según Politico, los manifestantes colgaron de la fachada del edificio un cartel en el que se leía «intifada», que en árabe significa levantamiento.
Un portavoz del Departamento de Policía de Nueva York dijo a Politico que los policías se encontraban fuera del campus universitario desde el martes; sin embargo, se negaron a dar más detalles sobre exactamente cuántos agentes estaban en el lugar o si tenían autorización para entrar en los terrenos de la escuela.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con un portavoz de la Universidad de Columbia y con el Departamento de Policía de Nueva York para obtener más comentarios.
La toma de Hamilton Hall se produjo pocas horas después de que la universidad confirmara que había comenzado a suspender a algunos estudiantes. Los estudiantes propalestinos no consiguieron disolverse antes de la hora límite de las 14.00 horas del lunes.
Los estudiantes han ocupado el césped en medio del campus —donde está previsto que se celebren las ceremonias de graduación de unos 15,000 estudiantes el 15 de mayo— durante casi dos semanas, al mismo tiempo que exigen a la universidad que revele y se desprenda de cualquiera de sus vínculos financieros con Israel.
También piden que se ponga fin a las presuntas «apropiaciones de tierras» en el barrio neoyorquino de Harlem y en Palestina, que no haya más vigilancia policial en el campus universitario y que no se establezcan vínculos académicos con universidades israelíes.
Sin embargo, las negociaciones entre las autoridades universitarias y los líderes de la protesta estudiantil fracasaron a primera hora del día, cuando la universidad rechazó sus demandas, lo que llevó a las autoridades a fijar el plazo de las 14.00 horas.
En una declaración, Minouche Shafik, presidente de Columbia, dijo que en última instancia, la universidad no desinvertirá de Israel, y agregó que la escuela se compromete a mantener sus principios fundamentales y valores compartidos, que incluyen garantizar que ningún estudiante sufra acoso y discriminación y que no se utilice lenguaje antisemita.
La escuela y los estudiantes no llegan a un acuerdo
«Ambas partes en estas discusiones presentaron ofertas sólidas y reflexivas y trabajaron de buena fe para llegar a un terreno común», dijo la Sra. Shafik. «Les agradecemos a todos su diligente trabajo, sus largas horas y su esmerado esfuerzo, y deseamos que hubieran llegado a un resultado diferente».
Aunque la Universidad no desinvertirá en Israel, se ha ofrecido a «desarrollar un calendario acelerado para la revisión de las nuevas propuestas de los estudiantes por parte del Comité Asesor para la Inversión Socialmente Responsable, el organismo que considera los asuntos de desinversión», señaló la Sra. Shafik.
«La Universidad también se ofreció a publicar un proceso para que los estudiantes puedan acceder a una lista de las inversiones directas de Columbia, y a aumentar la frecuencia de las actualizaciones de esa lista», añadió.
Ben Chang, vicepresidente de comunicación de la Universidad de Columbia, confirmó el inicio de las suspensiones en una rueda de prensa a última hora del lunes, reportó USA Today.
Añadió que se había notificado con antelación a los estudiantes que se enfrentarían a medidas disciplinarias, incluida la suspensión, si no desalojaban el campamento antes de las 2 p.m. ET y firmaban un formulario comprometiéndose a acatar la política estudiantil hasta el 30 de junio de 2025 o hasta su graduación, lo que ocurriera primero.
El lugar de las protestas ha creado un ambiente poco acogedor para muchos estudiantes y profesores judíos, dijo. También ha sido fuente de fuertes ruidos.
«Hemos suspendido a estudiantes como parte de la siguiente fase de nuestros esfuerzos para garantizar la seguridad en el campus», dijo el Sr. Chang.
El Sr. Chang no dio más detalles sobre cuántos estudiantes de Columbia y de su filial Barnard College han sido sancionados. Sin embargo, confirmó que los suspendidos no podrán terminar el semestre ni graduarse, reportó Axios.
También se les prohibirá la entrada a cualquier alojamiento o edificio académico del campus, añadió.
Con información de Juliette Fairley.
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