Según las conclusiones de un nuevo estudio, en Estados Unidos se han descubierto por primera vez más de 20 tipos de retardantes de llama tóxicos no regulados en la leche materna humana.
La investigación, revisada por expertos, ha sido elaborada por Toxic-Free Future, una organización sin ánimo de lucro dedicada a la investigación en salud ambiental, y se ha publicado en Environmental Pollution.
Investigadores de la Universidad de Emory, la Universidad de Washington y el Instituto de Investigación Infantil de Seattle analizaron muestras de leche recogidas de 50 madres de todo Estados Unidos para comprobar la presencia de retardantes de llama bromados (BFR), una clase de sustancias químicas artificiales que pertenecen a un gran grupo de sustancias químicas organohalogenadas.
Los retardantes de llama bromados son muy persistentes y tóxicos y suelen utilizarse en una gran variedad de productos, como plásticos, textiles, electrodomésticos e incluso como aislamiento térmico en edificios, ya que reducen la inflamabilidad de un producto.
Sin embargo, se han relacionado con el cáncer, daños en el desarrollo cerebral y alteraciones hormonales.
Para su estudio, los investigadores analizaron 50 muestras de leche materna en busca de 37 éteres difenílicos polibromados (PBDE), 18 bromofenoles y otros 11 retardantes de llama bromados.
Descubrieron 25 tipos de retardantes de llama tóxicos en las muestras de leche materna humana, incluidos 9 PBDE, 8 bromofenoles y otros 8 BFR.
Los resultados del estudio son «preocupantes»
Y ello a pesar de que los PBDE se eliminaron en gran medida en Estados Unidos hace más de 10 años mediante medidas voluntarias y normativas debido a problemas de salud.
Los estudios indican que los bebés y los niños pequeños están más expuestos a los PBDE, principalmente a través de la ingestión de polvo y alimentos contaminados, que los niños mayores o los adultos.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), los PBDE se disuelven fácilmente en la grasa, lo que significa que pueden acumularse en la leche materna y transferirse potencialmente a los bebés. Se cree que estas sustancias químicas tienen efectos sobre el desarrollo neurológico de los niños, como alteraciones del desarrollo cognitivo y de las habilidades motoras, aumento de la impulsividad y disminución de la atención.
Como se sabe poco sobre la toxicidad de los bromofenoles, que se utilizaron para sustituir a los PDBE, en gran medida no están regulados, aunque algunos estudios los han relacionado con trastornos del desarrollo cerebral, informa The Guardian.
«Es preocupante encontrar en la leche materna retardantes de llama que pueden alterar las hormonas y afectar al desarrollo cerebral de los niños», afirma la doctora Amina Salamova, coautora del estudio y profesora adjunta de la Facultad de Salud Pública Rollins de la Universidad de Emory. «Este estudio es el primero en encontrar retardantes de llama nocivos llamados bromofenoles en la leche materna en los EE.UU. Ya se ha descubierto que afectan a las hormonas tiroideas clave durante el desarrollo fetal, y ahora sabemos que los bebés están expuestos a través de la leche materna».
«La leche materna sigue siendo la mejor»
Según los investigadores, se encontraron bromofenoles en el 88 por ciento de las muestras de leche materna.
Sin embargo, los autores del estudio señalaron que las concentraciones de PBDE en la leche parecen haber disminuido en un 70 por ciento desde la última vez que se midieron hace 10 años.
Aunque varios estados y empresas han prohibido los retardantes de llama bromados en productos electrónicos, Toxic-Free Future pide ahora a más empresas que eviten el uso innecesario de retardantes de llama tóxicos en estos productos.
«Los minoristas tienen el poder de eliminar estas sustancias tóxicas innecesarias de los productos», dijo Mike Schade, director de Mind the Store, un programa de Toxic-Free Future. «Best Buy ya ha demostrado su liderazgo restringiendo estas sustancias químicas en sus televisores de marca propia. Pero se necesitan más medidas para evitar que estas sustancias químicas del plástico contaminen la leche materna y afecten a los bebés. Por eso hoy lanzamos una nueva petición nacional pidiendo a Best Buy que dé los siguientes pasos y elimine estas sustancias químicas peligrosas de otros productos que vende y se asegure de que los sustitutos son realmente seguros».
A pesar de los resultados, los investigadores siguen insistiendo en que la leche materna aporta importantes beneficios para la salud de los recién nacidos y los niños.
«La leche materna sigue siendo la mejor para los recién nacidos», explicó la Dra. Sheela Sathyanarayana, coautora del estudio y profesora de pediatría de la Universidad de Washington y del Instituto de Investigación Infantil de Seattle.
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