Un estudio innovador reveló que tres hombres lograron revertir la insuficiencia cardíaca que padecían y que hasta entonces era incurable.
Esta enfermedad, la amiloidosis cardiaca por transtiretina, se caracteriza por la acumulación de proteínas pegajosas y tóxicas en el corazón y sus alrededores. Normalmente, los pacientes a los que se diagnostica esta enfermedad se enfrentan a un pronóstico sombrío: aproximadamente la mitad sucumben a la enfermedad en un plazo de cuatro años.
Las proteínas tóxicas debilitan y dañan progresivamente el corazón, impidiendo su capacidad de bombear sangre con eficacia y provocando finalmente una insuficiencia cardiaca. Los síntomas más comunes son fatiga, hinchazón de las piernas o el abdomen y dificultad para respirar.
Sin embargo, un nuevo estudio publicado en el New England Journal of Medicine descubrió que tres hombres de 68, 76 y 82 años pudieron recuperarse de su enfermedad de forma natural. El factor decisivo de su notable recuperación fue el despliegue de los anticuerpos de sus cuerpos, que les ayudaron de forma natural a combatir la enfermedad.
El descubrimiento salió a la luz cuando uno de los pacientes informó de una notable reducción de los síntomas. Posteriormente, se identificaron otros dos casos. La reversión de la enfermedad en los tres pacientes se confirmó mediante rigurosos análisis de sangre, ecografías y escáneres cardíacos, que revelaron la completa eliminación de la acumulación de proteínas tóxicas.
«Hemos visto por primera vez que el corazón puede mejorar con esta enfermedad», declaró en un comunicado de prensa Marianna Fontana, autora principal del estudio y profesora de cardiología de la División de Medicina del University College London (UCL). «Eso no se sabía hasta ahora, y eleva el listón de lo que podría ser posible con nuevos tratamientos».
Inmunidad natural contra las cardiopatías
Al profundizar en los tres casos, los investigadores hallaron anticuerpos en los tres hombres que mostraban una afinidad distinta por los depósitos de proteínas dentro del corazón. Esta respuesta inmunitaria difería significativamente de las observadas en pacientes cuya enfermedad seguía una progresión típica.
El origen de estos anticuerpos es intrigante y sigue sin estar claro.
Se analizaron otros 350 pacientes en busca de anticuerpos similares, pero no se detectó ninguno.
«Julian Gillmore, autor principal y director del Centro de Amiloidosis del UCL, afirma: «No se ha demostrado de forma concluyente si estos anticuerpos fueron la causa de la recuperación de los pacientes. Sin embargo, nuestros datos indican que es muy probable, y existe la posibilidad de recrear tales anticuerpos en un laboratorio y utilizarlos como terapia».
Se sabe que la amiloidosis cardiaca por transtiretina surge de la formación de depósitos compuestos principalmente por una proteína sanguínea llamada transtiretina. Puede manifestarse como un trastorno genético hereditario o como una afección no hereditaria.
Los investigadores creen que estos anticuerpos podrían servir de base para desarrollar terapias novedosas destinadas a detener la producción de la proteína tóxica.
«Este trabajo no solo representa un gran avance en nuestra comprensión de la amiloidosis cardiaca, sino que abre nuevas posibilidades de tratamientos más eficaces», declaró Jon Spiers, director general de la Royal Free Charity de Londres.
Armados con este nuevo conocimiento, Spiers subrayó que los científicos pueden explorar estrategias para revolucionar su enfoque de la amiloidosis cardiaca y, en última instancia, acelerar la disponibilidad de nuevos tratamientos para los pacientes.
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