BERLÍN— Alemania asumió la presidencia rotativa de 6 meses de la Unión Europea el 1 de julio. La canciller alemana Angela Merkel dijo que uno de los focos de atención sería China y una respuesta más concertada a las transgresiones del Partido Comunista Chino (PCCh).
Merkel está haciendo hincapié en que Europa necesita hablar con una sola voz si quiere tratar con éxito a una China cada vez más autoritaria.
Según los observadores, el Partido Comunista Chino ha estado empleando tácticas de dividir y conquistar en Europa durante años, por ejemplo a través de la iniciativa 17+1. Este proyecto trabaja para sacar a los países de la alianza y de esta manera tratar con ellos uno a uno en una relación desigual.
«Así que tenemos que decirles: Eso está más allá de sus poderes. Alemania no podría hacerlo sola. Otros estados de la UE tampoco pueden hacerlo solos», dijo Johann Wadephul, miembro de la Comisión de Asuntos Exteriores del Parlamento alemán. «En este sentido, este llamado a hablar con una sola voz es el enfoque sistémico más importante para la presidencia europea».
Después de que el régimen chino impuso su llamada Ley de Seguridad Nacional en Hong Kong la semana pasada, la UE advirtió de «graves consecuencias». A los europeos les preocupa que la ley socave la autonomía, el estado de derecho y la libertad de la ciudad.
Ahora, el bloque está reflexionando sobre cómo podrían ser esas consecuencias.
Mientras que el Parlamento Europeo pide a los estados miembros que presenten un caso ante la Corte Internacional de Justicia, otros en Europa también favorecen las sanciones contra los funcionarios chinos.
Algunos afirman que la UE debe recordar la importancia de su propio peso económico, ya que China puede necesitar el mercado europeo aún más que a la inversa.
«Si China no puede hacer uso de la mayor área económica del mundo, a saber, la Unión Europea, y no puede exportar masivamente a ella, los problemas económicos y políticos [internos] de China aumentarán», dijo Michael Brand, portavoz de derechos humanos del grupo de la CDU/CSU en el Parlamento alemán.
Mientras que China es el segundo mayor socio comercial de la UE, después de Estados Unidos, la UE es el mayor socio comercial de China.
Algunos subrayan que una respuesta coherente e impactante hacia China debe incluir también a los aliados de Europa.
«Abogo porque Europa y Estados Unidos actúen juntos y no desarrollen una estrategia para China por su cuenta, sino que definan intereses compartidos y traten de aplicarlos con medios compartidos», dijo Wadephul.
El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, y el jefe de la política exterior europea, Josep Borrell, acordaron el mes pasado un «diálogo bilateral diferenciado centrado en China».
También hay una creciente alianza fuera de los gobiernos que no siempre están de acuerdo.
Brand es copresidente de la Alianza Interparlamentaria sobre China, un grupo internacional de legisladores. De manera similar, están presionando por una línea más fuerte y concertada sobre China.
«Si no queremos ver nuestras propias libertades y derechos amenazados aún más, ya que el enfoque de China es global (…) entonces también necesitamos una respuesta y coordinación conjunta entre los amigos de la libertad y los derechos humanos», dijo Brand.
Merkel y los líderes de la UE se comprometieron a defender con mayor firmeza los intereses y valores universales de Europa frente al autoritarismo del régimen chino.
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