Eva Mendes no permite que sus hijas se comuniquen a través de las redes sociales ni utilicen un teléfono inteligente, y los psicólogos la elogian por su estricta política en materia de Internet.
La madre de dos hijas dijo a The Sunday Times en una entrevista publicada el 17 de octubre que el uso de las redes sociales y de los teléfonos inteligentes está prohibido en su casa.
«Poner a mi hija en Internet y decirle: ‘Oh, busca algo’; eso, para mí, es equivalente a decirle: ‘Oh, ve por la calle en medio de la noche. Estarás bien'», dijo Mendes.
Las hijas de Mendes, Esmeralda Amada y Amada Lee, que tiene con el actor Ryan Gosling, tienen 10 y 8 años, respectivamente.
«Sé que suena extremo, pero eso es lo que siento», dijo.
La actriz de 50 años es conocida por su papel en 58 películas, entre ellas «Training Day» en 2001 con Denzel Washington, «Hitch» en 2005 con Will Smith y «The Place Beyond the Pines» en 2012, donde conoció a Gosling.
Actualmente, la pareja de celebridades vive en Inglaterra, donde Gosling está filmando «Project Hail Mary», una película de ciencia ficción sobre un astronauta. Es más conocido por sus papeles protagónicos en «Barbie» en 2023, «La La Land» en 2016 y «The Notebook» en 2004.
Los límites que Mendes estableció para sus hijas sugieren que valora su bienestar emocional y mental por encima de las presiones sociales o las normas en torno a la tecnología, según la psicóloga clínica y forense certificada y licenciada Judy Ho Gavazza.
«Esto también indica que adopta un enfoque activo y consciente de la crianza de los hijos, buscando protegerlos de los posibles peligros de la tecnología moderna», dijo Gavazza a The Epoch Times.
Los peligros incluyen el acoso cibernético y la adicción a las redes sociales.
Adicción a la tecnología
La posición de Mendes refleja las críticas generalizadas y las demandas judiciales que alegan que YouTube, propiedad de Google, y otros sitios de redes sociales nutren una crisis de salud mental infantil al diseñar deliberadamente funciones adictivas.
Los signos de adicción a las redes sociales incluyen descuidar los deberes y las tareas del hogar, preferir las interacciones en línea a las conexiones de la vida real y perder el interés en pasatiempos o actividades que antes disfrutaba.
«Puede sospechar que su hijo es adicto a las redes sociales si piensa o habla constantemente sobre ellas, muestra irritabilidad o ansiedad cuando no puede acceder a ellas y necesita pasar cada vez más tiempo en línea para sentirse satisfecho», dijo la trabajadora social de salud mental Catherine Ybarra-Ochoa a The Epoch Times.
Ybarra-Ochoa trabaja en Holliday’s Helping Hands en Los Ángeles.
Según la Biblioteca Nacional de Medicina, alrededor del 24.4 por ciento de los adolescentes son adictos a las redes sociales.
«Las redes sociales activan el sistema de recompensa del cerebro, lo que facilita que los niños busquen validación a través de ‘me gusta’ y de los comentarios», dijo a The Epoch Times la terapeuta matrimonial y familiar licenciada Katie Dorn.
Dorn, madre de siete hijos, también es cofundadora de EmpowerU, un programa que ayuda a los estudiantes para que aprendan a redirigir su atención de los sentimientos de ansiedad y depresión a la construcción de confianza y resiliencia.
Jorge Argota, padre y fundador de una agencia de marketing digital, emplea una estrategia de control de teléfonos inteligentes con sus hijos, lo que significa que activa los controles parentales integrados en el iPhone de su hijo a través de la función Screen Time.
«Permitimos llamadas y mensajes de texto, pero no Internet ni redes sociales», dijo Argota a The Epoch Times. «De esta manera, pueden comunicarse, pero tenemos límites en cuanto a las actividades en línea».
Predisposición genética
Mendes también expresó su temor de que sus hijas hereden sus defectos con conductas que las encaminen a la adicción. Según se informa, se internó en un centro de rehabilitación en 2008 cuando luchaba contra el abuso del alcohol. Ahora está sobria.
«Todavía tengo toda esta ansiedad y me veo transmitiéndola a mis hijas», dijo. «Subconscientemente, puedo imaginar lo que están heredando de mí y no quiero que hereden de mí».
Un estudio de la Biblioteca Nacional de Medicina descubrió que la predisposición genética a heredar el alcoholismo es de aproximadamente el 50 por ciento, y la de la adicción a la cocaína y los opiáceos es de aproximadamente el 60-70 por ciento.
Crianza consciente
Mendes reveló además que educa a sus hijas en casa y practica la crianza consciente, que se refiere a un estilo de crianza que minimiza las reglas a favor de priorizar la relación padre-hijo.
Gavazza dijo que el enfoque de crianza elegido por Mendes prioriza «Preservar la infancia y permite que sus hijas se desarrollen a su propio ritmo, lejos de las presiones que suponen la comparación en línea».
El enfoque de Mendes también permite que los niños aprendan a relacionarse con el mundo antes de relacionarse con las pantallas, según el padre y propietario de una empresa de tecnología Chris Dukich.
«Al practicar una crianza consciente, se mejora el respeto y la libertad de expresión tanto en los padres como en los hijos», dijo Dukich a The Epoch Times. Es propietario de Display Now, una plataforma en línea que une la tecnología y la comunicación.
Mendes no respondió a las solicitudes de comentarios.
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