Los residentes de Nueva Gales del Sur (NSW) se están preparando para inundaciones sin precedentes en toda la costa este, con miles de residentes bajo órdenes de evacuación y suburbios enteros bajo el agua.
El suburbio de Lismore, en el noreste de Nueva Gales del Sur, propenso a las inundaciones, sigue bajo el agua, ya que el río Wilsons alcanzó los dos metros por encima del nivel de inundación récord de 1954, alcanzando un máximo de 14.4 metros (47 pies) a las 15:00 horas del lunes.
La policía de Nueva Gales del Sur confirmó la primera muerte por inundación en Nueva Gales del Sur y la novena en total a las 15:00 horas del martes.
Hay cientos de desaparecidos y se teme que al menos uno más haya muerto tras perderse en las aguas de las inundaciones.
El primer ministro del Estado, Dominic Perrottet, dijo a los residentes que lo peor puede estar aún por llegar, tras 26 órdenes de evacuación que afectan a 40,000 personas, así como más de 300,000 personas más bajo advertencias de evacuación.
«Si se ha emitido una advertencia de evacuación, por favor, siga las instrucciones. Si pueden salir con seguridad, háganlo», dijo Perrottet. «Por favor, no esperen. Recojan sus pertenencias y sigan las instrucciones del SES».
1/2 We are facing unprecedent flooding in northern NSW, and unfortunately it’s expected to worsen.
The State Emergency Operations Centre at Homebush has been activated to manage the whole of government response. pic.twitter.com/Z71uNlIb36
— Dom Perrottet (@Dom_Perrottet) February 28, 2022
En tanto la Oficina Australiana de Meteorología emitió una advertencia para que la ciudad más emblemática del país, Sydney, se prepare para las inundaciones y los fuertes vientos del frente meteorológico.
De momento Perrotett ha dicho que los servicios de emergencia realizaron más de 1000 rescates por inundaciones y recibieron más de 6000 llamadas de asistencia.
«Quiero dar las gracias a nuestros voluntarios y personal del Servicio Estatal de Emergencia (SES) y a los 550 que trabajan sin descanso para poner a la gente a salvo y, lo que es más importante, para proporcionar esa atención y apoyo mientras atravesamos este difícil momento», dijo el primer ministro.
La ministra de Servicios de Emergencia, Steph Cooke, advirtió que el estado debe prepararse para la posibilidad de que se produzcan múltiples víctimas mortales.
«Aunque me encantaría pensar y espero de verdad que no veamos ninguna muerte por este suceso, creo que no es realista que un desastre de esta magnitud suponga que no se pierdan vidas», dijo Cooke.
Los servicios están dando prioridad al rescate y a la seguridad de las personas.
Mientras tanto, los residentes de la costa este se preparan para recibir fuertes lluvias e inundaciones a medida que el frente meteorológico se desplaza hacia el sur.
«Van a ser un par de días húmedos en casi toda la zona metropolitana de Sydney y hasta las partes más occidentales de la zona», dijo Dean Narramore del BOM.
Narramore advirtió a las comunidades en torno al río Hawkesbury-Nepean que se preparen para pequeñas inundaciones. También se dio una advertencia de inundación moderada a las familias de Richmond y Windsor.
La comisaria del Servicio Estatal de Emergencia de Nueva Gales del Sur, Carlene York, instó a la gente a no jugar en el agua de las inundaciones ni a volver a sus casas mientras estén en vigor las órdenes de evacuación.
«Por favor, como miembros de la comunidad, no pongan su vida en peligro de nuevo yendo a esas zonas cuando no es seguro», dijo York. «Las aguas están contaminadas. Hay muchos escombros, muchas carreteras siguen cortadas. No es seguro volver. Por favor, tengan paciencia».
También se emitió un aviso de fuertes tormentas e inundaciones repentinas en Victoria y la costa este de Tasmania está siendo advertida de pequeñas inundaciones.
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