El exdirector ejecutivo y cofundador de Twitter, Jack Dorsey, pidió al nuevo propietario, Elon Musk, que publique todos los archivos internos de la compañía después de que, el martes, Musk aparentemente despidiera al exabogado adjunto James Baker por el presunto papel que desempeñó en la supresión de un reportaje sobre la laptop de Hunter Biden.
«Si el objetivo es la transparencia para generar confianza, ¿por qué no publicar todo sin filtro y dejar que la gente juzgue por sí misma? ¿Incluyendo todas las discusiones en torno a acciones actuales y futuras?», preguntó Dorsey en Twitter, en respuesta a un comunicado emitido por Musk. «Haz todo público ahora».
Además de Dorsey, algunos usuarios sugirieron a Musk que hiciera públicos todos los archivos a través de una base de datos, similar a la que WikiLeaks había facilitado para los documentos filtrados del gobierno federal.
La semana pasada, Musk entregó presuntos correos electrónicos y mensajes internos al periodista Matt Taibbi, quien publicó varios hilos que revelaban cómo responsables anteriores de Twitter actuaron para suprimir un reporte del New York Post sobre la laptop de Hunter Biden y sus negocios en el extranjero antes de las elecciones de 2020. En ese momento, los moderadores de contenido de Twitter alegaron que el reporte del Post violaba su política en torno a materiales hackeados, aunque más tarde se reveló que la laptop no fue hackeada y que simplemente fue abandonada en un taller de reparación de computadoras de Delaware durante más de un año.
Los llamados «archivos de Twitter», denunciados por Taibbi y respaldados por Musk, mostraban que Baker, exabogado general del FBI y miembro de Brookings, dijo a los ejecutivos de Twitter que procedieran a bloquear la historia porque sospechaba que infringía las normas de Twitter. Baker también fue implicado en documentos judiciales presentados por el abogado especial John Durham en un caso contra el exabogado demócrata y de la campaña de Clinton Michael Sussmann, quien presuntamente transmitió información falsa sobre la campaña de Trump a Baker cuando trabajaba para el FBI.
«Apoyo la conclusión de que necesitamos más hechos para evaluar si los materiales fueron hackeados», escribió Baker a otros funcionarios de Twitter en octubre de 2020, según una captura de pantalla posteada por Taibbi. «En esta etapa, sin embargo, es razonable que asumamos que pueden haberlo sido y que se justifica la precaución».
Taibbi también reportó que Baker también dirigía el proceso de Twitter de revisión de los «archivos de Twitter» antes de que fueran entregados a los periodistas. Esa revelación esta semana, escribió Taibbi, «sorprendió a todos los involucrados».
Musk escribió entonces el martes por la noche que «expulsó» Baker de la empresa debido a «preocupaciones sobre el posible papel de Baker en la supresión de información importante para el diálogo público», aunque todavía no está claro por qué se encargó a Baker la revisión de archivos bajo la nueva dirección. Por su parte, Baker no ha respondido públicamente al reportaje de Taibbi ni a la declaración de Musk. The Epoch Times ha intentado ponerse en contacto con él para que haga comentarios.
Otros detalles
Más tarde, cuando se le preguntó si Baker pudo dar explicaciones, Musk escribió que «su explicación fue… poco convincente». Minutos después, Taibbi posteó su propio hilo en Twitter llamándolo «Suplemento de Archivos de Twitter».
«El viernes se publicó aquí la primera entrega de los archivos de Twitter. Esperábamos publicar más durante el fin de semana. Muchos se preguntaban por qué había un retraso», escribió Taibbi en un posteo. «Ahora podemos contarles parte de la razón. El martes, el abogado general adjunto de Twitter (y exabogado general del FBI) Jim Baker fue despedido. ¿Entre las razones? Vetar el primer lote de ‘Archivos de Twitter’ – sin conocimiento de la nueva dirección».
Taibbi señaló entonces el historial de Baker trabajando para el FBI y sus vínculos con el ampliamente desacreditado dossier Steele y las acusaciones de que la campaña de Trump tenía un canal secreto con un banco ruso. Baker renunció a la oficina en 2018 y se unió a Twitter en 2020.
«Baker es una figura controvertida. Ha sido una especie de Zelig de las controversias del FBI que se remontan a 2016, desde el dossier Steele hasta el lío de Alfa-Server», añadió Taibbi. «La noticia de que Baker estaba revisando los ‘archivos de Twitter’ sorprendió a todos los involucrados, por decir lo menos. El nuevo jefe de Twitter, Elon Musk, actuó rápidamente para ‘expulsar’ a Baker el martes».
La semana pasada, Taibbi, citando los mensajes internos, escribió que Dorsey no estaba al tanto de los esfuerzos de Twitter para bloquear la historia del NY Post. Dorsey más tarde se disculpó públicamente y dijo que el incidente fue mal manejado.
Muchos críticos han afirmado que la supresión del reportaje sobre Hunter Biden, que detallaba sus vínculos comerciales con el entonces candidato Joe Biden, tanto por parte de los principales medios de comunicación como de las grandes empresas tecnológicas puede haber sido suficiente para influir en las elecciones. El reporte, corroborado en gran parte por un exsocio de Hunter Biden llamado Tony Bobulinksi, fue muy mencionado por el entonces presidente Donald Trump durante su segundo debate con Biden.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con Twitter para saber si Musk hará públicos los «archivos de Twitter» en su totalidad.
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