Un exagente de la DEA asignado a la oficina de Nogales al sur de Arizona, se declaró hoy culpable de vender de manera ilegal armas de fuego, entre ellas dos rifles de asalto sin licencia, a presuntos traficantes de drogas.
Joseph Gill, un exsupervisor de la Agencia Federal Antidrogas (DEA), se declaró culpable ante una corte federal en Tucson por un caso que se remonta a 2016, en el que esta y otras agencias federales descubrieron la venta de armas, mientras investigaban las actividades de una organización criminal que buscaba comprar armas en el sur de Arizona.
De acuerdo a documentos presentados ante la corte por: Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF), Gill fue identificado como el hombre que vendió en julio de 2016 dos rifles a dos personas distintas, sobre las que sabía que: «tenían la intención de usar o deshacerse de las armas de fuego de forma ilegal», informa la Fiscalía de Nevada, que vio el caso luego de que la de Arizona se retirará.
El primer rifle fue vendido y transportado a México, por lo que Gill hizo un acuerdo para vender un segundo rifle, el que fue decomisado en el puerto de entrada en Nogales cuando era transportado a territorio mexicano, según detalla el diario Arizona Daily Star.
En diciembre de 2012, Gill hizo una solicitud a ATF para vender armas de fuego, pero retiró esta petición para después comprar varias armas a vendedores que tenían licencia, las cuales luego vendió en el sitio de internet Gunbroker.com, donde de acuerdo a la ATF el exagente estuvo involucrado en 645 transacciones.
Gill renunció a su puesto en la DEA el pasado 30 de junio, será sentenciado el próximo 26 de noviembre y enfrenta una posible sentencia de hasta cinco años de prisión y una multa de 250.000 dólares.
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