Un grupo de exagentes de seguridad nacional de Estados Unidos está pidiendo al Congreso que investigue el manejo del FBI de sus accesos de seguridad, ya que el abogado especial John Durham concluyó que la oficina se comportó de manera temeraria al manejar una investigación en 2016, sobre el entonces candidato presidencial Donald Trump.
El exasesor de seguridad nacional, el teniente general Keith Kellogg, el exsecretario de Asuntos de Veteranos Robert Wilkie, el exsecretario interino de Seguridad Nacional Chad Wolf, el exfiscal general interino Matthew Whitaker, el exjefe de personal del Consejo de Seguridad Nacional Fred Fleitz y el exasesor adjunto de Seguridad Nacional Steve Yates firmaron una carta el jueves pidiendo a los líderes republicanos de la Cámara de Representantes que inicien investigaciones sobre el FBI. La carta —compartida por primera vez con el medio Daily Caller— fue organizada por el America First Policy Institute (AFPI), un grupo de expertos formado por numerosos miembros de la administración Trump, incluidos Kellogg, Wilkie, Wolf, Whitaker y Fleitz.
Los seis exfuncionarios de seguridad nacional estadounidense citaron un informe que Durham publicó el mes pasado, en el que el abogado especial concluyó que el FBI se basó en fuentes y afirmaciones no verificadas para iniciar una investigación sobre Trump y vigilar a miembros de su campaña de 2016, por acusaciones de colusión con el Gobierno ruso. El informe Durham describió cómo en torno al inicio de la investigación sobre la campaña de Trump, el entonces director del FBI, James Comey, había sido consciente de que la campaña de la principal rival política de Trump, la entonces candidata presidencial demócrata, Hillary Clinton, planeaba desacreditar la candidatura de Trump vinculándolo a un esfuerzo de interferencia electoral de los servicios de inteligencia rusos.
«Es crucial que nosotros abordemos estas graves preocupaciones de manera rápida y exhaustiva para garantizar que los individuos dentro del FBI, que han demostrado una falta de integridad en la conducta relacionada con estas investigaciones, u otras, no sigan teniendo acceso a información sensible de seguridad nacional», escribieron los seis exfuncionarios de seguridad nacional en su carta al presidente del Comité Judicial de la Cámara de Representantes, Jim Jordan (R-Ohio ), y al presidente del Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, James Comer ( R-Ky ).
«Nosotros les instamos a que celebren de inmediato unas audiencias de supervisión sobre las políticas y los criterios empleados por el FBI para emitir, evaluar y revocar autorizaciones de seguridad», prosigue la carta. «Tales audiencias son necesarias para garantizar la transparencia, la rendición de cuentas y la confianza pública en nuestros organismos encargados de hacer cumplir la ley».
La carta de la AFPI pide específicamente a Jordan y Comer que centren sus investigaciones en los procedimientos del FBI para conceder y revocar autorizaciones de seguridad y en cómo la oficina mitiga ahora las influencias políticas en su trabajo.
Abusos de base de datos FISA
Los exfuncionarios de seguridad nacional también pidieron a Jordan y Comer que investiguen la frecuencia en que se han adoptado medidas disciplinarias por causa de miembros del FBI que acceden indebidamente a una base de datos de la Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISA).
El artículo 702 de la ley FISA autoriza a organismos como el FBI a recabar sin orden judicial información como correos electrónicos de extranjeros, aunque se encuentren en Estados Unidos, y prohíbe apuntar intencionadamente a estadounidenses. Esta recopilación de comunicaciones extranjeras sin orden judicial puede dar lugar a la recopilación incidental de comunicaciones de ciudadanos estadounidenses que, de otro modo, serían privadas, aunque se supone que existen salvaguardias para preservar los derechos de los estadounidenses amparados por la Cuarta Enmienda contra registros e incautaciones irrazonables. La búsqueda de datos a través de FISA, sin filtrar, deben tener una probabilidad razonable de recuperar información de inteligencia extranjera o pruebas de un delito.
La Corte de Vigilancia de Inteligencia Extranjera (FISC) emitió un memorando de opinión el mes pasado, encontrando que el FBI accedió indebidamente a los datos de FISA más de 278,000 veces entre 2020 y principios de 2021. Las consultas indebidas a la base de datos de FISA se utilizaron contra personas sospechosas de participar en la irrupción del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos, participantes en las protestas de Black Lives Matter y donantes de una campaña del Congreso.
El FBI emitió el mes pasado una declaración tras el dictamen de la corte FISC. «Como [el director del FBI, Chris Wray] ha dejado claro que los errores descritos en el dictamen de la Corte de Vigilancia de Inteligencia Extranjera son completamente inaceptables. Como resultado de las auditorías que revelaron estos casos de incumplimiento, el FBI cambió sus procedimientos de consulta para asegurarse de que estos errores no se repitan. Estas medidas han dado lugar a una mejora significativa en la forma en que realizamos las consultas de información obtenida legalmente en virtud de la Sección 702. Estamos comprometidos a continuar este trabajo y proporcionar una mayor transparencia en el proceso para ganarnos la confianza del pueblo estadounidense y avanzar en nuestra misión de salvaguardar al mismo tiempo tanto la seguridad de la nación, como la privacidad y las libertades civiles».
NTD News se puso en contacto con el FBI para que recibir sus comentarios sobre las solicitudes de investigación incluidas en la carta de la AFPI al Congreso. El FBI no había respondido en el momento de la publicación de este artículo.
De NTD News
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