El exasesor de Obama, David Axelrod, advirtió que las recientes decisiones de eliminar al expresidente Donald Trump de las elecciones primarias estatales causarían una agitación significativa antes de las elecciones de 2024.
La semana pasada, la secretaria de Estado de Maine, Shenna Bellows, excluyó al presidente Trump de la boleta electoral, alegando que sus acciones antes de la irrupción al Capitolio del 6 de enero violaron la “cláusula de insurrección” de la 14° Enmienda.
Días antes, la Corte Suprema de Colorado eliminó al presidente Trump de la boleta estatal bajo interpretaciones similares a la enmienda.
“Tengo reservas muy, muy fuertes sobre todo esto”, dijo Axelrod a CNN, refiriéndose a la actividad electoral.
«Creo que el país se desgarraría si realmente se le impidiera postularse porque decenas de millones de personas quieren votar por él».
En cuanto al presidente Trump, “probablemente tendrás que hacerlo en las urnas” y no a través de la 14° Enmienda.
Podría reivindicar su reclamo
El exasesor de la Casa Blanca dijo luego que las decisiones en Colorado y Maine podrían reivindicar las afirmaciones del expresidente de que los funcionarios demócratas lo están atacando injustamente.
“Gran parte de la motivación para la candidatura [de Trump] fue una estrategia de defensa legal”, dijo Axelrod. «Quería crear una idea… que dice que lo persiguen porque se postula para presidente y están tratando de impedir que sea presidente».
Continuó: “Hemos realizado este experimento; sólo ha ganado desde que empezó a ser acusado. Lo que pensabas que podría ser kriptonita para él resultó ser paquetes de baterías, y esto es importante para él”.
En Maine, la funcionaria demócrata suspendió su hallazgo hasta que ese sistema judicial se pronuncie sobre el caso. Es probable que la Corte Suprema de Estados Unidos tenga la última palabra sobre si el presidente Trump aparece en las boletas electorales en Maine y otros estados.
«No llego a esta conclusión a la ligera», escribió Bellows en su decisión de 34 páginas. “Soy consciente de que ningún secretario de Estado ha privado jamás a un candidato presidencial del acceso a las urnas basándose en la Sección 3 de la Decimocuarta Enmienda”.
«Sin embargo, también soy consciente de que ningún candidato presidencial ha participado nunca antes en una insurrección».
El expresidente no ha sido condenado ni acusado de insurrección o rebelión contra el gobierno de Estados Unidos.
Aunque Maine solo tiene cuatro votos electorales, es uno de los dos estados que se los reparten. El presidente Trump ganó uno de los electores de Maine en 2020, por lo que tenerlo fuera de la papeleta allí, en caso de que surja como el candidato republicano para las elecciones generales, podría tener implicaciones de gran magnitud en una carrera que se espera que se decida por un estrecho margen.
Eso contrasta con Colorado, que se inclina fuertemente por los demócratas y se espera que siga siéndolo en 2024.
Los expertos legales dijeron que los fallos de Maine y Colorado demuestran la necesidad de que el tribunal más alto del país, que nunca se ha pronunciado sobre la Sección 3, aclare lo que pueden hacer los estados. De lo contrario, más estados y tribunales podrían intentar eliminar al presidente Trump de sus respectivas boletas.
«Está claro que estas decisiones seguirán apareciendo y se tomarán decisiones inconsistentes (como los muchos estados que mantienen a Trump en la boleta por encima de las impugnaciones) hasta que haya una guía final y decisiva de la Corte Suprema de Estados Unidos», dijo Rick Hasen, un profesor de derecho de la Universidad de California-Los Ángeles, en respuesta a la decisión de Maine.
«Parece seguro que SCOTUS tendrá que abordar los méritos tarde o temprano».
La semana pasada, la campaña de Trump solicitó que Bellows, exjefa del capítulo estatal de la Unión Estadounidense por las Libertades Civiles (ACLU), se descalificara del caso. La ACLU es una potencia legal y liberal que se ha virado más hacia la izquierda en los últimos años.
Se niega a dimitir
La campaña de Trump citó su tuit diciendo que el 6 de enero fue una “insurrección” y que lamentaba que Trump fuera absuelto en su impeachment en el Senado de Estados Unidos después del ataque al capitolio. Ella se negó a hacerse a un lado.
Los siete jueces de la Corte Suprema de Colorado, que se dividió 4-3 sobre si convertirse en el primer tribunal de la historia en declarar a un candidato presidencial no elegible bajo la Sección 3, fueron nombrados por demócratas.
Dos grupos de izquierda con sede en Washington, D.C., han lanzado las impugnaciones más serias al presidente Trump, en Colorado y un puñado de otros estados.
La campaña de Trump confirmó a los medios de comunicación que apelaría la decisión de Maine y catalogó el fallo de la Sra. Bellows como “interferencia electoral”.
«Estamos siendo testigos, en tiempo real, del intento de robo de una elección y de la privación del derecho al voto del votante estadounidense», dijo en un comunicado el portavoz de la campaña de Trump, Steven Cheung.
«No se equivoquen, estos esfuerzos partidistas de interferencia electoral son un asalto hostil a la democracia estadounidense».
Las encuestas han demostrado que el expresidente sigue siendo, con diferencia, el principal candidato republicano a la presidencia. Un conjunto de encuestas lo muestran con una ventaja de 50 puntos sobre los demás candidatos republicanos.
Con información de Associated Press.
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