Jason Charles es un exbombero de la ciudad de Nueva York que estuvo presente durante el ataque terrorista del 11 de septiembre. Durante la última década ha sido un “preventivo”, es decir, alguien que prepara el equipo y las habilidades que necesitan para sobrevivir a un desastre, incluyendo la escasez de alimentos.
Charles dijo que comenzó a prepararse seriamente luego de leer el libro «Un segundo después» de William R. Forstchen, que trata sobre el colapso social después de un ataque con un pulso electromagnético o un dispositivo nuclear capaz de destruir las redes eléctricas.
Por encima de todo, Charles dijo que su mensaje para cualquiera que quiera estar preparado para un desastre es estar mentalmente preparado para las dificultades.
“Tienes que estar mentalmente preparado para lo que pueda venir, sea lo que sea. Porque si no estás mentalmente preparado, no importa cuánto equipo tengas. No vas a sobrevivir si no eres capaz de asimilar lo que está pasando», dijo.
Charles dijo que cuando comenzó a prepararse, compró precipitadamente artículos al azar, no priorizó y desperdició dinero.
“Comencé a comprar cualquier cosa y de todo y comencé a comprar productos enlatados”, dijo Charles. “Compré MRE [comidas listas para comer] como un tonto en eBay. Después de hacer todo eso, me calmé al darme cuenta de que esto, esta cosa, sea lo que sea, puede pasar mañana… [o] pasar dentro de 20 años».
Consejos para principiantes
Para comenzar a prepararse, Charles recomienda pensar en qué escenario de desastre y para cuánto tiempo se preparará su familia, y luego hacer una lista de las cosas que necesita absolutamente. Las cosas que simplemente desea se pueden agregar más tarde, dijo.
Sugirió sal, azúcar, especias, frijoles enlatados, arroz, verduras y carnes liofilizadas, agua, medicamentos esenciales y suministros médicos. Los procesos de conservación de alimentos, como el enlatado y la liofilización, pueden realizarse por uno mismo si se dispone de tiempo, dinero y conocimientos, ya que serán más sanos y baratos, dijo Charles.
Recomendó anotar la fecha de caducidad de cada artículo y rotar los artículos más antiguos usándolos antes de que caduquen.
Ante la posibilidad de tener que tratar lesiones y traumas durante el posible desastre, Charles instó a los lectores a tomar un curso de capacitación antes de invertir en botiquines médicos serios.
“Si va a usar botiquines médicos pesados o botiquines para traumatismo pesados, debe tomar una clase. Podría improvisar, pero es mejor hacerlo bien a la primera”, dijo Charles.
Aconsejó a cualquiera que busque capacitación que se asegure de que el capacitador que está realizando un curso para «detener la hemorragia» tenga experiencia práctica, como un expersonal de primeros auxilios.
Si tiene que salir de su casa e ir a un lugar donde sea más seguro, los preventivos recomiendan tener mochilas empacadas para cada miembro de la familia, denominadas «bolsas de emergencia», en las que incluya artículos esenciales para la supervivencia, como comida, agua, tiendas de campaña, linternas, mapas, pequeñas cantidades de dinero en efectivo, botiquines de primeros auxilios y armas.
«Necesita lo que le va a llevar del punto A al punto B, y tiene que determinar lo lejos que está el punto B de usted», dijo Charles.
Charles dijo que su familia tiene algunos planes diferentes para sobrevivir, incluso refugiarse en el lugar, la conducción o el uso de bicicletas eléctricas, el uso de una balsa, y tener que ir a un punto completamente diferente.
Recomendó tener los diversos escenarios de desastre de su familia planificados y practicados, cuando sea posible.
También hay que tener en cuenta la comunicación, dijo. Una radio o dispositivos que no dependan del servicio de Internet son imprescindibles.
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