EXCLUSIVA: Datos privados de estudiantes universitarios son usados por terceros para análisis políticos

Por Beth Brelje
15 de julio de 2023 2:45 PM Actualizado: 15 de julio de 2023 2:45 PM

No hay conferencias de padres y maestros en la universidad.

Si un padre quiere saber las calificaciones de su hijo estudiante, el estado del plan de comidas de su estudiante, o si abandonó la escuela sin decirle a nadie, la escuela necesita un permiso firmado por el estudiante y un número de identificación personal del padre. Sin eso, debido a la Ley Federal de Privacidad y Derechos Educativos de la Familia (FERPA), la escuela no puede decirles a los padres casi nada.

Sin el permiso explícito del estudiante, esta estricta política de privacidad evita que los padres sepan qué clases está tomando un estudiante, incluso si los padres están pagando la factura.

Sin embargo, muchas universidades están entregando libremente gran cantidad de información protegida por FERPA para ser analizada para análisis político como contrapartida de un breve informe que mide el éxito de las actividades de registro de votantes del campus.

El informe, publicado en años de elecciones federales, se llama Estudio Nacional de Aprendizaje, Votación y Compromiso (NSLVE) y es un proyecto del Instituto para la Democracia y la Educación Superior (IDHE) de la Universidad de Tufts en Medford, Massachusetts.

Protecciones de privacidad

Según la Ley Federal de Privacidad y Derechos Educativos de la Familia (FERPA), solo hay tres condiciones bajo las cuales un colegio o universidad puede compartir información de identificación personal de un registro educativo de un estudiante sin el consentimiento del estudiante.

Las divulgaciones están permitidas si la información se proporciona a organizaciones que realizan estudios para, o en nombre de, agencias o instituciones educativas para:

  • Desarrollar, validar o administrar pruebas predictivas.
  • Un administrador de programas de ayuda estudiantil.
  • Mejorar la instrucción.

Nancy Thomas, directora del IDHE en el Jonathan M. Tisch College of Civic Life de la Universidad de Tufts, dijo a The Epoch Times por correo electrónico que el Estudio Nacional de Aprendizaje, Votación y Compromiso (NSLVE) se encuentra dentro de la “excepción de estudios” de FERPA.

“Su propósito es mejorar el aprendizaje de los estudiantes”, dijo la Sra. Thomas. “Si revisa nuestro sitio web, verá docenas de documentos sobre la educación para la democracia durante todo el año, no solo durante la temporada de elecciones, y el uso de las elecciones como ese ‘momento de enseñanza’ para los estudiantes como ciudadanos responsables en una democracia. Hacemos otras investigaciones sobre las condiciones de aprendizaje para el aprendizaje cívico. Ayudamos a los campus a comprender y usar sus informes NSLVE, pero siempre destacamos el valor educativo de esta información”.

Un informe recientemente publicado por Verity Vote dice que el estudio tiene un propósito político.

Verity Vote es un grupo de ciudadanos voluntarios con antecedentes profesionales de investigación y búsqueda de datos que comenzaron a revisar las elecciones y los procedimientos electorales en todo el país en 2020.

“En la última década, el voto de los jóvenes se ha convertido en un determinante significativo en las elecciones”, dice el informe Verity Vote.

“La participación de los jóvenes ha ido en aumento y su apoyo a los demócratas también está creciendo. En 2022, el voto de los jóvenes dio un margen de +28 por ciento a los demócratas. Hay muchos factores que contribuyen a la disparidad, pero los registros muestran que los demócratas podrían estar obteniendo una ventaja sistémica a través del acceso a los principales datos de los estudiantes que el dinero no puede comprar».

Traslados de datos personales

Los más deseables de los votantes no registrados, los jóvenes, están en gran medida ausentes de los archivos de datos comerciales, dice el informe Verity Vote.

Los jóvenes son difíciles de encontrar. Tienden a ser más transitorios y muchos no tienen historial crediticio ni utilidades a su nombre, que son dos fuentes principales de datos comerciales. Pero existen listas de estos votantes potenciales pero no registrados.

En el proceso de inscripción escolar, los estudiantes revelan una gran cantidad de información personal a las instituciones, ya sea un colegio comunitario, una escuela de oficios o un colegio o universidad más grande.

Así es como se mueven los datos de los estudiantes.

Las instituciones comparten la información de los estudiantes con National Student Clearinghouse, una organización no gubernamental y sin fines de lucro que proporciona transcripciones y servicios de ayuda financiera. El noventa y siete por ciento de las escuelas postsecundarias y más del 70 % de las escuelas secundarias en Estados Unidos comparten datos con Clearinghouse.

Lo que es inesperado para la mayoría de los estudiantes es que el estudio NSLVE solicite a las instituciones de todo el país que firmen un formulario de autorización (pdf) instruyendo a Clearinghouse a utilizar la recopilación de datos de inscripción de estudiantes protegidos por FERPA de las instituciones para participar en la encuesta.

En total, 1254 instituciones han firmado la autorización de NSLVE. Tufts tiene una base de datos en línea donde los usuarios pueden buscar campus participantes.

Revelando votantes potenciales

El formulario de autorización actual para escuelas se ha extendido a 10 años, lo que significa que una autorización de 2023 durará hasta 2033.

El formulario de autorización informa a las instituciones que el IDHE tiene un contrato con un «proveedor externo» que recopila el registro público de votantes y los registros de votación a nivel nacional. El proveedor externo recopila datos como, si una persona se registró para votar, si votó, su método de votación y dónde votó.

El proveedor externo que proporciona las listas de registro de votantes es L2 Inc., una empresa de tecnología y datos de votantes del estado de Washington que proporciona una plataforma de mapeo de datos que “ayuda a los directores de campaña, candidatos y consultores locales, estatales y federales a conocer su distrito y dirigirse a los los votantes más propensos a ayudarlos a ganar”, según su sitio web.

Cuando se lanzó el estudio en 2013, NSLVE usó la empresa Catalist como su fuente para los registros de votación, pero cambió a L2 en 2018, dijo la Sra. Thomas.

Una vez que Clearinghouse tiene dos listas, la lista de registro de votantes L2 y las listas de datos de estudiantes de la mayoría de las instituciones de educación superior, compara esas listas y se revelan nuevos datos, mostrando a los jóvenes que se han registrado y no se han registrado para votar.

Una lista de jóvenes que no han votado es valiosa, dice Verity Vote, porque antes eran invisibles para los agregadores de datos políticos.

El formulario de autorización para participar en el estudio NSLVE describe cómo se utilizan los datos.

“Clearinghouse seguirá las instrucciones del IDHE para cotejar el nombre del estudiante, la fecha de nacimiento y la dirección con el registro público de votantes y los registros de votación. Clearinghouse luego agregará algunos o todos los siguientes elementos de datos, según lo informado por la institución en sus datos de inscripción de Clearinghouse, anulará la identificación de los archivos resultantes y enviará los archivos anónimos al IDHE para su análisis: edad en la elección, aviso de edad de elegibilidad, año de nacimiento, código postal de origen, clase, nivel de programa, especialización (…) género, raza, estado de inscripción, estado de búsqueda de título, código escolar y ciudad y estado del campus”, dice el formulario de autorización.

“El IDHE usará este conjunto de datos para estudiar el registro de estudiantes y las tasas de votación, junto con comparaciones con grupos de referencia apropiados”.

La organización dice que los datos personales están protegidos

Una vez que Clearinghouse compara las dos listas, el estudio NSLVE recupera los datos de Clearinghouse, ahora sin información personal, y se escribe un informe para cada institución.

El formulario de autorización también permite que el IDHE brinde acceso a sus datos de inscripción obtenidos del Clearinghouse, en forma anónima, a investigadores externos para producir investigaciones adicionales sobre la mejora de la instrucción, el aprendizaje cívico de los estudiantes y la participación en la democracia.

El formulario de autorización describe cómo manejará las preocupaciones de privacidad.

“Clearinghouse acuerda destruir toda la información de identificación personal (PII) recibida de la Institución cuando ya no sea necesaria para el propósito para el cual se está realizando el estudio, excepto la PII que es un duplicado de otros registros que ya estaban en posesión de Clearinghouse antes del estudio NSLVE. Dicha destrucción de datos deberá ocurrir dentro del plazo de un año contado a partir de la entrega a la Institución del informe final objeto del estudio, salvo prórroga por mutuo acuerdo entre las Partes».

La Sra. Thomas dijo que el proceso mantiene protegidos los datos de los estudiantes.

“Ni NSLVE ni la Universidad de Tufts reciben datos personales de los estudiantes en este proceso”, dijo Thomas.

“Para hacer coincidir con un archivo de votante, necesitamos usar el nombre, la dirección y la fecha de nacimiento. Ese proceso es gestionado por Clearinghouse y L2. Una vez que se ha realizado la coincidencia, el archivo de datos es desidentificado por Clearinghouse antes de que llegue a nosotros. No recibimos ningún nombre u otra información que nos permita identificar a estudiantes individuales. Si lo que se llama un ‘tamaño de celda’ de datos (es decir, el número) es pequeño, recibimos un asterisco (*). Para ser claros, no queremos conocer a estudiantes individuales, ni podemos hacerlo a través de este proceso”.

El informe

Todo este intercambio de datos de los estudiantes hace que las instituciones obtengan un informe del estudio NSLVE personalizado.

El informe de la Universidad Estatal de Washington de 2022 tiene 18 páginas. Examina las tasas de participación de los estudiantes votantes en el campus de 2014 a 2020. En ese momento, el estado de Washington tenía más estudiantes matriculados año tras año, registró más estudiantes para votar año tras año y vio a más estudiantes aparecer en las urnas año tras año.

Los estudiantes votantes se clasificaron por raza, método de votación (como en persona o votación anticipada), edad, género, nivel de educación y campo de estudio.


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