Lo primero que hizo «H.N.» al levantarse un domingo de julio por la mañana fue saludar a su perro, Biscuit, y empezar a leer «La isla del tesoro», que tras el primer capítulo podría superar a «Robinson Crusoe» como su libro favorito de todos los tiempos, pero eso tendrá que esperar a que lo termine. Más tarde, jugó al Monopoly con un amigo, practicó béisbol (que juega en el equipo de su colegio) y nos habló de su juego de mesa favorito, «Niños contra madurez».
Su habitación parece la de un niño típico, con juegos de mesa, pistolas Nerf, equipo de béisbol y vehículos de juguete. En el salón hay un tren en miniatura, en el que dijo que trabajó durante meses cuando era más pequeño.
H.N., que ahora tiene 8 años, va a entrar en tercero este otoño en la escuela primaria Brook Knoll, en el norte de California, y hasta ahora las matemáticas y la lectura son sus asignaturas favoritas.
Lo que diferencia a H.N. de la mayoría de los demás niños —además de que es muy maduro para su edad— es que es el demandante en un caso que se presentó ante el Tribunal Superior de California, condado de Santa Cruz, cuando tenía 7 años.
Debido a la demanda, no revela su nombre y se hace llamar H.N. por motivos de privacidad. Demanda al Distrito Escolar Unificado de Scotts Valley, al superintendente del distrito, al director de la escuela y a dos maestros por negligencia, detención ilegal, violación de sus derechos civiles y otros cargos.
La historia fue publicada por primera vez por Drew Penner en el Press Banner el 21 de abril de 2023. The Epoch Times habló con el niño, su familia y su abogado en julio.
Negarse a llevar mascarilla
Todo empezó en septiembre de 2021, cuando a veces se negaba a llevar mascarilla en el colegio y no consentía que le hicieran pruebas semanales de COVID-19.
«No me gustaba tener esa cosa gigante en la nariz», dijo H.N.
De septiembre de 2021 a junio de 2022, H.N. y su padre informaron al director del colegio en múltiples ocasiones de que no consentían «productos médicos experimentales como el uso de mascarillas o las vacunas de COVID».
H.N. declaró que no le gusta llevar mascarilla porque el virus viaja a través de la mascarilla de todos modos, no puede respirar bien con la mascarilla, no puede ver las expresiones faciales de sus maestros y compañeros cuando llevan mascarilla, y existe la posibilidad de que queden bacterias atrapadas en la mascarilla. Además, dijo que la ventilación adecuada es superior a las mascarillas según múltiples estudios.
Pero eso no fue suficiente, y siguió siendo sancionado por no cumplir las normas escolares.
La denuncia menciona nueve incidentes distintos en los que H.N. se negó a llevar mascarilla y, posteriormente, fue aislado en un aula él solo con un maestro sustituto, llevado al despacho del director o conducido al aula 34, que entonces se utilizaba como almacén.
Otro incidente incluido en la denuncia tuvo lugar el 11 de enero de 2022, cuando H.N. fue supuestamente acosado por no querer utilizar desinfectante de manos. H.N. afirma que, después de decir a los maestros que lavarse las manos con jabón es más eficaz, lo enviaron con la enfermera Selena Treuge, que le permitió lavarse las manos como única excepción.
Al día siguiente, 12 de enero, se repitió el mismo incidente. Esta vez H.N. mostró a su profesora, la Sra. Gelter, y a su enfermera un informe del CDC que indicaba que lavarse las manos es más eficaz que el desinfectante de manos. De nuevo se le permitió lavarse las manos como excepción.
El punto desencadenante para H.N. que le llevó a negarse definitivamente a llevar mascarilla fue ver una foto en la que el gobernador Gavin Newsom y los alcaldes de San Francisco y Los Ángeles, en el estadio SoFi de Inglewood (California), no llevaban mascarillas durante el partido por el título de la NFC entre los Rams y los San Francisco 49ers, en torno al 31 de enero de 2022.
«Ese fue el momento en que H.N. decidió finalmente seguir su ejemplo y dejar de llevar la mascarilla en el colegio en señal de protesta a partir del 22 de febrero de 2022», dice la denuncia.
Otros incidentes mencionados en la denuncia son el acoso y la humillación constantes, el aislamiento, que le pidieran que diera vueltas en la pista de atletismo y el acoso de una persona de servicio en el patio, a lo que H.N. supuestamente respondió: «Mi libertad no termina donde empieza tu miedo».
Cuando H.N. fue elegido alumno de la semana el 31 de enero de 2022, habría podido destacar a su familia en clase, elegir actividades especiales y sentarse en una silla especial. Pero debido a su negativa a llevar una mascarilla, acabó sentado solo todo el día —incluidos el almuerzo y el recreo— con un maestro sustituto en el aula 34, la sala utilizada para guardar el material escolar. Durante el recreo, le dijeron que corriera solo.
El 25 de febrero de 2022, H.N. escribió una viñeta sobre su experiencia en la escuela. El dibujo parece representar a su maestros golpeándole en la cabeza con un mazo, según la prueba 4 que forma parte de la demanda.
La demanda
El padre de H.N., el Sr. Nordgreen, decidió contratar a un abogado cuando las cosas en el colegio «se pusieron demasiado raras» y sus súplicas al director del colegio para que no aplicara el protocolo de exposición el 20 de enero no llevaron a ninguna parte. Además, el acoso constante al que su hijo tenía que enfrentarse cada día por no llevar mascarilla o no querer someterse a las pruebas era demasiado para soportarlo.
La denuncia original se presentó el 24 de agosto de 2022. El 1 de febrero de 2023, el juez Timothy Volkman se puso del lado del distrito escolar en la eliminación de partes de la demanda, aunque no descartó la negligencia y la recuperación de los honorarios de los abogados.
El caso sigue su camino por el sistema judicial. El demandante presentó una demanda modificada el 7 de febrero de 2023, según la sentencia del juez Volkman, con información adicional sobre el caso.
Es posible que el caso se dirija a juicio a menos que se llegue a un acuerdo.
H.N. dijo que a lo largo de este proceso no perdió ni hizo amigos.
«Mis amigos están aquí para quedarse», dijo.
En cuanto a por qué está haciendo esto, H.N. dijo: «No sólo me defiendo a mí mismo, sino a los demás chicos que tienen demasiado miedo o no pueden defenderse por sí mismos».
Cuando se le preguntó cómo había educado a H.N. para que el chico adoptara una postura tan firme por sí mismo, el Sr. Nordgreen respondió que mucho forma parte de la personalidad del chico. Como los padres del Sr. Nordgreen se divorciaron cuando él tenía 4 años, quiso asegurarse de que H.N. tuviera un padre a su lado.
Revisa los deberes de su hijo todos los días antes de entregarlos y habla con él sobre la vida.
«H.N. es curioso. Le explico cosas sobre la libertad, la Constitución, etc.», dijo el Sr. Nordgreen.
El Sr. Nordgreen tenía una respuesta sobre por qué sigue adelante con esta demanda: «Es inconstitucional».
Según un correo electrónico al que se ha tenido acceso a través del proceso de presentación de pruebas de la demanda y que ha obtenido The Epoch Times, el distrito escolar llegó a considerar la posibilidad de que intervinieran los Servicios de Protección de Menores para abordar la cuestión de que H.N. no llevara mascarilla ni se sometiera a las pruebas.
El mandato de la mascarilla en las escuelas
El uso de mascarillas en la escuela, según la abogada demandante Tracy Henderson, fue siempre una mera recomendación.
«Nunca hubo un ‘mandato’ legal para K-12», dijo a The Epoch Times.
La orientación del Departamento de Salud Pública de California (CDPH, por sus siglas en inglés) para K-12 era una recomendación del estado que los colegios podían ignorar legalmente, dijo la Sra. Henderson. La orientación no siguió los pasos del debido proceso exigidos por la Ley de Procedimientos Administrativos (APA) para que tuviera fuerza y efecto de ley.
«Un gran caso sobre esta cuestión es el del Fondo de Defensa de la Salud contra Biden, en el que el tribunal federal retiró las mascarillas de los aviones porque las directrices de los CDC no pasaron por la APA», dijo la Sra. Henderson.
Los pasos del debido proceso incluyen pruebas sustanciales que demuestren por qué las mascarillas son buenas y funcionan, así como dar al público el derecho a hacer un comentario. Incluso en tiempos de urgencia, argumentó la Sra. Henderson, deben aportarse pruebas sustanciales relacionadas con los estudios realizados en los que se basa la agencia.
«La promulgación de un estatuto de urgencia no constituirá, por sí misma, una necesidad de acción inmediata», afirma el Código de Gobierno de California § 11346.1.
«El fiscal general de California intentó decir que la ley de servicios de urgencia tiene prioridad sobre la APA y que el gobernador renunció a esos requisitos. Sin embargo, la APA contempla también las debidas garantías procesales en tiempos de emergencia, por lo que esos argumentos no son legalmente defendibles», dijo la Sra. Henderson.
En una carta con fecha del 23 de agosto de 2021, el jefe del CDPH, Tomas Aragon, hizo creer a todos los distritos escolares que se trataba de un mandato, cuando en realidad no lo era, según la Sra. Henderson. La carta los amenazaba con cargos penales.
«Si no obligan a usar mascarillas a los niños, y obligan a hacer pruebas y a ponerlos en cuarentena, sus credenciales de maestro corren peligro. Los van a demandar, y sus abogados defensores no van a estar porque su seguro se va a cancelar y los podrían acusar de delitos según el código gubernamental. Todo eso era una mentira legal», dijo la Sra. Henderson.
Según la Sra. Henderson, el CDPH tardó un año y medio en dar marcha atrás en el mandato «porque los abogados empezamos a demandarlos, haciéndolos decir esto a los jueces en los tribunales».
El mandato sobre las mascarillas escolares se anuló el 12 de marzo de 2022. La orientación pasó de ser un requisito a una recomendación.
«Legalmente, siempre fue una recomendación», dijo la Sra. Henderson.
«El problema de este caso y la razón por la que demandamos y por la que su conducta es procesable, es porque fueron dos pasos demasiado lejos. No se mete a los niños en un armario. No los metes en un congelador. No los metes en el calor abrasador. ¿No? No los pones delante de la clase y dices ‘Este niño no está vacunado, todo el mundo; ¿cómo los hace sentir eso? Vas a matar a la abuela'», dijo la Sra. Henderson. «Es muy, muy importante que los educadores comprendan que nunca tuvieron que seguir estas normas. Podían haber tomado sus propias decisiones».
El abogado del acusado, Mark Davis, escribió en una carta a The Epoch Times que la negativa de H.N. a vacunarse, a someterse a las pruebas y a llevar una mascarilla creó una situación difícil para el distrito escolar y para los empleados de la escuela primaria Brook Knoll. Además, mencionó que el distrito escolar cree que las medidas tomadas fueron razonables y que no ignorar las directrices de seguridad fue la acción correcta.
«Independientemente de que el distrito o un empleado del distrito pudieran haber hecho algo distinto para evitar una demanda, se podrían haber ignorado las directrices de seguridad, pero eso probablemente habría aumentado el riesgo general para los alumnos (y el personal) y no habría sido razonable dadas las circunstancias», concluye la carta.
El CDPH respondió a una pregunta de The Epoch Times sobre la directiva de 2021 del Dr. Aragon a los directores de los centros escolares sobre los requisitos de mascarillas en el interior de los centros de enseñanza primaria y secundaria, con un enlace a una página web en la que se hablaba de los requisitos. El requisito se anuló el 12 de marzo de 2022.
El Informe Científico del Centro de Control de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés) sobre el uso comunitario de mascarillas para controlar la propagación del SRAS-CoV-2 enumera varios estudios sobre el uso de mascarillas en humanos que incluyen posibles efectos adversos para la salud. «Al menos diez estudios han confirmado el beneficio del uso de mascarillas universal en análisis a nivel comunitario», dice el documento. Los datos incluyen estudios que van desde aldeas de Bangladesh hasta el USS Theodore Roosevelt, Beijing, Tailandia y Arizona.
Los posibles efectos secundarios adversos incluyen reacciones cutáneas, picor, piel seca y, durante el ejercicio intenso, reacciones más graves como dificultad para respirar, percepción de esfuerzo y claustrofobia. El documento de los CDC concluye que «los datos experimentales y epidemiológicos apoyan el uso de mascarillas comunitario para reducir la propagación del SRAS-CoV-2, incluidas las variantes alfa y delta, entre adultos y niños».
Además, el documento de los CDC menciona que no se notificaron efectos adversos cardiovasculares o pulmonares durante un estudio de 60 niños de primaria. En otros estudios, el 2-7% de los niños de 10-17 años que llevaban mascarillas durante 6-7 horas al día declararon efectos secundarios leves, como irritación de la piel, dolores de cabeza o dificultad para respirar.
Afirma que «no hay pruebas claras de que el uso de mascarillas perjudique el desarrollo emocional o lingüístico de los niños», aunque reconoce que los datos disponibles son limitados y que se necesita más investigación para evaluar la eficacia de las mascarillas.
Según la Sra. Henderson, el objetivo de esta demanda es que esto no vuelva a ocurrir a ningún niño, así como que el distrito escolar, los educadores y los directivos reciban formación sobre derechos civiles y sobre la Constitución de EE. UU.
«Eso es lo que queremos. Me han dado escalofríos», añadió.
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