Un documento del FBI que se mantiene oculto al público bajo sello judicial socava el caso de conspiración sediciosa del gobierno contra los Oath Keepers, muestra que los miembros acusados del grupo «no son culpables» y «demuestra que la fiscalía está mintiendo al jurado», dijo un exabogado de los Oath Keepers en una declaración proporcionada a The Epoch Times el 7 de octubre.
Jonathon Moseley, que anteriormente representó al acusado de los Oath Keepers, Kelly Meggs, antes de que se le revocara la licencia de abogado, dijo que una entrevista del FBI con un oficial de la Policía del Capitolio de Estados Unidos muestra que los Oath Keepers protegieron a un policía de una turba furiosa cerca de la Rotonda del Capitolio en la tarde del 6 de enero de 2021.
«Este documento —junto con una fotografía del momento dentro del Capitolio de los Estados Unidos el 6 de enero— demuestra que la fiscalía está mintiendo al jurado», dijo Moseley en la declaración (pdf). «Nadie que se dedique a la conspiración sediciosa o a la insurrección se detiene para acudir en ayuda de la policía contra la turba.
«Si los Oath Keepers estuvieran involucrados de alguna manera en alguna insurrección o conspiración para obstruir la Sesión Conjunta del Congreso el 6 de enero, ¿se pondrían en medio de la Policía del Capitolio de Estados Unidos contra la turba?», preguntó Moseley. «Esto no es simplemente un buen acto. Es una prueba absoluta de que nunca hubo insurrección o conspiración sediciosa. Todo el caso de la fiscalía es un fraude al pueblo estadounidense».
William Miller, funcionario de información pública de la Fiscalía del Distrito de Columbia, declinó hacer comentarios sobre las declaraciones de Moseley. «Normalmente no hacemos comentarios sobre los casos más allá de nuestras declaraciones públicas y las presentaciones ante el tribunal, y no tenemos ningún comentario», dijo Miller a The Epoch Times en un correo electrónico.
El documento del FBI en cuestión, un resumen del formulario 302 de la entrevista del oficial Harry Dunn con dos agentes especiales, salió a la luz el 6 de octubre durante el juicio por conspiración sediciosa contra el fundador de Oath Keepers, Elmer Stewart Rhodes III, y cuatro coacusados, Kelly Meggs, Kenneth Harrelson, Jessica Watkins y Thomas Caldwell.
El juez emite una advertencia pública
El fiscal Jeffrey Nestler informó al juez Amit Mehta de que Moseley estaba «amenazando» con hacer público un documento sellado. En respuesta, Mehta tomó la inusual medida de sugerir a los medios de comunicación que cubrían el juicio que postearan mensajes a Moseley en las redes sociales diciendo que sería encarcelado si publicaba el documento.
Judge Mehta is back. Nestler is now talking about a weird thing involving a lawyer who was formerly a part of defense team, Jonathon Moseley, and who is now disbarred. He is threatening or trying to release FBI 302s protected by a protective order. …
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— Roger Parloff (@rparloff) October 6, 2022
«Estos tuits públicos de los periodistas que reportan sobre la advertencia pública de Mehta son notables como un acontecimiento increíble en el ya absurdo enjuiciamiento», dijo Moseley.
Dos agentes del FBI entrevistaron a Dunn el 18 de mayo de 2021 sobre el incidente en la Pequeña Rotonda de la Cámara. Según las imágenes de video de un periodista independiente, y partes del resumen del FBI sobre la entrevista de Dunn revisadas por The Epoch Times, un grupo de Oath Keepers se encontró con un enfrentamiento volátil en la Pequeña Rotonda de la Cámara a las 2:48 p.m. del 6 de enero.
Dunn y al menos dos manifestantes muy agitados en la multitud se gritaban. Dunn ha dicho que no tenía el dedo en el gatillo de su rifle, según su entrevista con el FBI. Había una bala en la cámara pero el seguro del arma estaba puesto, dijo.
Rhodes dijo al FBI en una entrevista ese mismo mes que Dunn gritó a la multitud: «Me voy a llevar a tantos de ustedes [improperio] si vienen por mi rifle», según un resumen de la entrevista obtenido por The Epoch Times.
Los Oath Keepers «se interpusieron entre ese policía y los partidarios de Trump y calmaron las cosas y desescalaron la situación», dijo Rhodes. «Y lo protegieron… y lo protegieron».
En una entrevista de marzo con The Epoch Times, Rhodes dijo que la situación en la Pequeña Rotonda de la Cámara podría haber llegado a ser crítica muy rápidamente. Había mucho en juego en la situación, por lo que los Oath Keepers intervinieron para servir de amortiguadores, dijo Rhodes.
«Si estás armado y tienes atacantes desarmados que se acercan a ti, te encuentras en una situación de fuerza letal y no puedes dejar que te quiten el arma», dijo. «Así que en ese tipo de situación, los agentes de la ley dispararán».
Kellye SoRelle, exabogada general de los Oath Keepers, dijo a los agentes del FBI en mayo de 2021 que las personas que gritaban a Dunn eran «agitadores».
En ese momento, Dunn estaba vigilando las escaleras que bajan a la entrada del túnel de la Terraza Oeste Baja. Decenas de agentes se encontraban en el interior del edificio en ese lugar, que se utilizaba como estación de descontaminación para los policías rociados con gas pimienta, según las imágenes de las cámaras corporales revisadas por The Epoch Times.
Dunn dijo que cuando los Oath Keepers se acercaron a él, les dijo que los manifestantes estaban luchando contra la policía, según el resumen de la entrevista del FBI.
Los Oath Keepers le dijeron a Dunn que serían una barrera entre él y la multitud enfurecida, según el documento del FBI. Dunn dijo que «les permitió» ponerse delante de él para evitar que la multitud «bajara las escaleras».
Dunn dijo al FBI que «no estaba enfadado ni asustado», sino más bien «angustiado por dentro». Tenía su rifle «a ras de pecho» en «condición 1», lo que significa que había una bala en la cámara, según el resumen del FBI.
El miembro de Oath Keepers Graydon Young dijo que él y otros Oath Keepers ayudaron a numerosas personas que necesitaban primeros auxilios después de entrar en la Rotonda del Capitolio esa tarde, según un resumen que escribió el 8 de enero de 2021.
Los Oath Keepers habían llegado a la parte superior de los escalones del este en las Puertas de Colón y «quedaron atrapados en [la] multitud y fueron empujados», dijo Young.
«Intentando reducir la tensión»
«Una vez que estuvimos dentro tratamos de disuadir la destrucción de la propiedad», escribió Young. «En concreto, grité a la gente que derribó un cartel en el pasillo y rompió un cristal. Eso nos enfadó… lo veíamos como nuestra propiedad».
Young dijo que se acercó a una oficial de policía y le dijo que el conflicto de los Oath Keepers era con Antifa, no con las fuerzas policiales.
«Nos habían dicho que Antifa estaba entre la multitud incitando los disturbios y que eran ellos los que estaban dañando la propiedad», escribió Young. «También sabíamos que habían disparado a alguien y estábamos tratando de reducir la tensión».
Young se refería al disparo que mató a la veterana de las Fuerzas Aéreas Ashli Babbitt en el pasillo fuera del vestíbulo de la presidenta de la Cámara de Representantes a las 14:44, unos 5 minutos antes.
Young escribió que su jefe de equipo, «OK Gator 1» [Meggs] informó que él y algunos otros Oath Keepers «se interpusieron entre un oficial de policía y la turba enfurecida».
«Parecía angustiado y tenía el dedo en el gatillo», escribió Young. «Nuestros chicos desescalaron diciendo firmemente a ambas partes que se calmaran. Se aconsejó a otro policía que cediera terreno. Ese oficial reconoció que la situación era una ‘flecha rota'».
En la jerga militar, «flecha rota» significa que una unidad ha sido superada y necesita apoyo o respaldo adicional.
Dunn dijo más tarde que no sabía lo que era una «flecha rota» y que no oyó a nadie utilizar el término el 6 de enero. Aunque reconoció que los Oath Keepers se interpusieron entre él y la multitud, Dunn dijo que no necesitaba ser «desescalado».
Dunn refutó los reportes de que su dedo estaba en el gatillo del rifle, diciendo que eso solo habría ocurrido si estaba apuntando el arma de fuego a una amenaza activa, según el resumen del FBI.
En junio de 2022, Young aceptó declararse culpable de dos cargos de conspiración en un acuerdo con los fiscales federales. Una condena por esos delitos podría conllevar hasta 25 años de prisión. Young no ha sido sentenciado.
Los nuevos detalles sobre el incidente de Dunn probablemente serán utilizados por los abogados defensores en el juicio de Rhodes para contrarrestar las afirmaciones de los fiscales de que los Oath Keepers estaban atacando el Capitolio con el fin de interrumpir la certificación de los resultados de las elecciones presidenciales de 2020. El 7 de octubre fue el cuarto día en que la fiscalía presentó pruebas contra los Oath Keepers en el Tribunal de Distrito de EE. UU. en Washington.
Moseley dijo que disputa la afirmación del gobierno de que no había cámaras de seguridad de circuito cerrado en la Pequeña Rotonda de la Cámara que hubieran captado las interacciones de los Oath Keepers con el oficial Dunn.
Debió haber cámaras
«Cada año los turistas, los niños de las escuelas, los grupos de presión y el público visitan principalmente la Rotonda, la Sala de las Estatuas, la sala del museo llamada ‘cripta’ y el pasillo en el medio donde ocurrió el incidente del 6 de enero», dijo Moseley.
«El incidente se produjo en la parte superior de una escalera importante, donde se colocaría una cámara. Sin embargo, el gobierno afirma que no puede encontrar grabaciones de cámaras de seguridad del incidente en este lugar tan público. La ocultación de las grabaciones de video podría justificar por sí sola la desestimación del caso por parte del fiscal».
Moseley negó haber emitido ninguna amenaza sobre el documento del FBI en su correspondencia con los fiscales Nestler y Kathryn Rakoczy. Dijo que «recordó a los fiscales su propia política declarada y les dio la injustificada y extra cortesía de notificarles que escribiría un artículo de análisis de noticias sobre el tema».
Moseley dijo que en situaciones anteriores, incluidas las notas de la entrevista del FBI a Michael Greene, el jefe de operaciones de los Oath Keepers el 6 de enero, los documentos podían publicarse si se hacían tachaduras para borrar los nombres de los agentes del FBI y de cualquier persona no acusada.
El documento de Dunn «tal y como está tachado no cumple la prueba de ‘sensible’ según la orden de protección», dijo Moseley. «No hay ningún interés legítimo del DOJ en encubrir su propia fabricación de un caso criminal contra los Oath Keepers».
Moseley dijo que le llamó la atención que, incluso después de que Mehta emitiera la amenaza de cárcel en un tribunal abierto que fue recogida por una miríada de medios de comunicación, «ninguno de esos periodistas tiene el más mínimo interés en lo que dice el documento».
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