El desarrollador de un algoritmo de monitoreo de redes sociales explica cómo su operación secreta en Internet «J6 DELETED» expuso la forma en que Twitter manipuló la narrativa «en tiempo real» el 6 de enero de 2021.
En 2018, Jason Sullivan —un especialista en redes sociales y Twitter— fue citado por el abogado especial que investiga la teoría, ahora desmentida, de que Trump estaba coludido con Rusia. Sullivan es ahora el principal asesor de investigación del equipo legal del expresidente Donald Trump, a través de Peter Ticktin. En una entrevista exclusiva con The Epoch Times, Sullivan explica cómo descubrió la evidencia de una operación coordinada por los influencers y Twitter para establecer la narrativa del 6 de enero de 2021, mientras se desarrollaban los acontecimientos.
«Hemos creado un algoritmo que nos permite determinar qué tuits están en trayectoria de convertirse en un evento viral», explicó Sullivan. «Estamos observando la inteligencia de las redes sociales en tiempo real, todo el día, todos los días, basándonos en términos de búsqueda específicos, frases clave y hashtags. Nuestro algoritmo puede decirnos exactamente cuánta tracción está recibiendo un tuit en particular y con qué frecuencia la gente está correspondiendo, como dando like y retuiteando. Cuando se alcanza un determinado umbral, se nos avisa automáticamente».
6 de enero de 2021
«En vísperas del 6 de enero, estuvimos escuchando el discurso de las redes sociales», recuerda Sullivan, «y configuramos el programa para capturar todos los eventos virales que tuvieran lugar el 6 de enero y que estuvieran relacionados con el nombre ‘Trump’. Piensa en ello. Trump es la palabra más tuiteada del planeta, y tanto si les gustaba Trump como si lo odiaban, si su posteo incluía la palabra ‘Trump’, la marcábamos. Estábamos escuchando a la gente que era tendencia. Escuchábamos a la gente que filtraba cosas. Escuchábamos a las personas que sembraban desinformación. Lo que descubrimos es que había tendencias que indicaban claramente que iba a haber algún tipo de operación de bandera falsa el 6 de enero».
Como señaló Sullivan, «quien conduce la narrativa, conduce el resultado».
«Lo que descubrimos es que muchos de estos tuits capturados, que tenían pruebas exculpatorias, habían sido conveniente y sistemáticamente eliminados de Twitter y algunas de las páginas han sido incluso borradas de Internet», recuerda Sullivan. También se han eliminado las comunicaciones y los comentarios de los hilos virales, que contenían más pruebas exculpatorias.
«Quiero dejar perfectamente claro que hemos llevado a cabo esta operación secreta», afirmó Sullivan. «Lo tenemos todo. Tenemos todos los tuits y todas las pruebas exculpatorias que Twitter cree haber borrado de Internet. Las tenemos todas«.
La colección de todos los tuits virales capturados por su algoritmo —J6 DELETED— ya está disponible para el público.
Los influencers de las redes sociales
Según el Instituto de Cine de Nashville, los «influencers de las redes sociales» son «creadores digitales con un gran número de seguidores en las redes sociales», que «provocan diálogos, marcan tendencias y generan interés entre sus comunidades de fans». Entre las docenas de influencers que estuvieron activos el 6 de enero, varios destacaron como líderes en impulsar lo que Sullivan llama «la narrativa de la falsa bandera».
Aaron Rupar, editor asociado de VOX, inició nada menos que 18 publicaciones virales en Twitter el 6 de enero.
La periodista de investigación Lara Logan ha trabajado estrechamente con Sullivan y ha visto el cúmulo de tuits capturados por su algoritmo. Supo inmediatamente que Rupar estaba difundiendo desinformación. En particular, sabía que la afirmación de Rupar de que Trump atacó a «cuatro personas negras en 30 segundos» al hablar de Stacy Abrams y Oprah Winfrey «no tenía absolutamente nada que ver con la raza».
Durante el discurso de Trump del 6 de enero, mencionó a Abrams dos veces cerca de la mitad y dos veces cerca del final. Todas las referencias estaban relacionadas con su fallida campaña para convertirse en gobernadora de Georgia. Trump también mencionó a Winfrey, en dos ocasiones, diciendo una vez que Oprah «solía ser» una amiga suya y luego cómo «no se dio cuenta de que había demasiadas llamadas de Oprah» después de que se convirtiera en presidente.
Rupar es tan conocido por su historial de difusión de desinformación y falsas narrativas que el 21 de marzo de 2021, el Urban Dictionary dio a conocer un nuevo verbo, «rupar». Significa «mentir con impunidad; una declaración descarada con el objetivo de engañar, normalmente con la intención de un resultado predeterminado».
La influencer de las redes sociales MeidasTouch hizo que 14 tuits se volvieran virales el 6 de enero. Según Open Secrets, MeidasTouch, un Super PAC «demócrata/liberal» con sede en Macomb, Michigan. Según la Comisión Federal de Elecciones, los mayores desembolsos parecen beneficiar principalmente a Prestige WW Inc, «fundada en 2020 para ayudar a los candidatos y organizaciones progresistas a hacérsela pagar a Trump y sus facilitadores online» y a los hermanos fundadores del PAC, Jordan y Bret Meiselas.
Mientras tanto, el abogado y profesor de Harvard Laurence Tribe fue responsable de ocho posteos virales en Twitter el 6 de enero, principalmente para insultar y reprender a Trump.
Según Logan, Tribe es también «uno de los mayores arquitectos de toda la narrativa de la insurrección, tanto públicamente como entre bastidores».
Además de ayudar a impulsar la «narrativa de falsa bandera» como influencer del 6 de enero, Tribe ha sido un influencer clave para impulsar la narrativa de que Trump debe ser acusado. Tribe también utilizó las redes sociales el 13 de octubre para aconsejar al fiscal general Merrick Garland que «no será suficiente … aprobar las acusaciones de Trump relacionadas con Mar-a-Lago y la obstrucción. [Garland] tendrá que aprobar acusaciones por tratar de derrocar las elecciones, conspiración sediciosa & insurrección».
Un día antes, Tribe apareció en la MSNBC, sugiriendo la cantidad de delitos por los que Garland podría acusar a Trump.
Mientras que Sullivan señaló que «cada persona que aparece en J6DELETED es un influencer porque cada uno de esos 1058 tuits fueron considerados eventos virales», también señaló que las únicas publicaciones que fueron eliminadas por Twitter fueron las del lado conservador. Junto a los influencers, dijo que también había «coordinadores», personas que «utilizan un lenguaje similar en sus tuits para perpetuar la narrativa elegida». Se promovieron palabras como «sedicioso», «fascista», «insurrecto» y frases como «se enfrentó a la policía», «asaltó el Capitolio», «golpe terrorista» y «terroristas domésticos».
Al preguntarle si cree que los influencers y los coordinadores se pondrán nerviosos cuando sepan que sus actividades están siendo vigiladas y expuestas, Sullivan dijo: «Creo que será mejor que lo estén».
The Epoch Times se puso en contacto con Rupar y Tribe para pedirles comentarios.
Los conservadores silenciados
Mientras que los influencers liberales impulsaron la narrativa de que Trump instigó una insurrección mortal y sus partidarios estaban atacando violentamente el Capitolio de Estados Unidos, los posteos de cualquiera que entrara en conflicto con esa narrativa serían borrados y sus cuentas cerradas.
Elijah Schafer posteó que «los partidarios de Trump han irrumpido en el edificio del Capitolio…» En respuesta, Tracy Beanz dijo: «No sé si estos son necesariamente partidarios de Trump … Pero santo infierno». En un posteo similar de BNO News, Beanz dijo «Estos no me parecen partidarios de Trump». Cuando los liberales empezaron a postear que los partidarios de Trump se estaban enfrentando y rociando con pimienta a la policía alrededor de las 10:45 a.m. (PST), Beanz señaló a las 10:53 a.m. (PST) que «La multitud de Trump NO HA LLEGADO AL CAPITOLIO todavía». Todos sus posteos fueron posteriormente borrados y su cuenta fue suspendida.
Election Wizard dijo que «no se sorprendería si un número de partidarios de Trump que se enfrentan a la policía son Antifa disfrazados». Su posteo fue borrado y su cuenta «ya no existe«. Por preguntar «quién viste todo de negro y ataca a las fuerzas policiales», la cuenta de J Homes también fue suspendida.
Melissa Tate posteó un video en el que se ve cómo los partidarios de Trump impiden que presuntos miembros de ANTIFA rompan las ventanas del Capitolio. «Los demócratas nos tendieron una trampa y el Partido Republicano nos traicionó y envió a una trampa», dijo. Su posteo fue borrado y su cuenta fue cerrada.
La cuenta de Lrihendry no está disponible temporalmente porque infringe la política de medios de comunicación de Twitter. Las cuentas de Cari Kelemen, Truth and ArtTV1, Gen. Michael Flynn, X22 Report, Sydney Powell1, TheReal Maddog58, Kevin McCullough/KMC Radio, Carlos Silva, Melissa Tate y Awakened Outlaw también fueron suspendidas. Estos son solo algunos de los cientos de voces conservadoras silenciadas.
Silenciando a Trump
La víctima más notable de la censura de Twitter el 6 de enero fue el propio Trump.
Twitter comenzó borrando los tuits de Trump. Cuando posteó un mensaje de video pidiendo la paz, Twitter deshabilitó la posibilidad de que alguien diera «me gusta» o compartiera su mensaje.
Luego eliminaron el video por completo. A continuación, Twitter bloqueó su cuenta durante 12 horas, diciendo: «Si los tuits no se eliminan, la cuenta permanecerá bloqueada».
«Las futuras violaciones de las normas de Twitter, incluidas nuestras políticas de integridad cívica o de amenazas violentas, darán lugar a la suspensión permanente de la cuenta @realDonaldTrump«, añadió Twitter Safety.
Entonces Facebook suspendió a Trump durante 24 horas. Luego Adam Mosseri, jefe de Instagram, anunció que «bloqueaba» la cuenta de Trump «por 24 horas también».
Mientras tanto, gente como los representantes Nancy Pelosi (D-Calif.), Chuck Schumer (D-N.Y.) e incluso el presidente electo Joe Biden exigían a Trump que dijera a sus seguidores que se detuvieran y se fueran a casa.
Sullivan también dijo que el Comité del 6 de enero ha tenido esta información durante meses.
«El Comité del 6 de enero se puso en contacto con mi abogado y pidió todas mis comunicaciones por correo electrónico en relación con el 6 de enero», explicó Sullivan, añadiendo que incluía los posteos eliminados por Twitter. «Se lo dimos, y ahora votaron para citar a Trump, exigiéndole que aporte pruebas para defenderse de sus acusaciones. Espero que exponer esto les anime a ser más comunicativos con las pruebas que recibieron de mí hace cinco meses».
Según el abogado de Trump, Peter Ticktin, la verdad está en el silencio.
1984
«Si quieres saber lo que es la verdad, solo tienes que mirar lo que no se te permite decir», dijo Ticktin, fundador y socio gerente principal de The Ticktin Law Group a The Epoch Times. «En un mundo libre, donde se nos permite tener voz, no importa si alguien se inventa una mentira porque la verdad saldrá a la luz. Pero si necesitas ocultar la verdad, entonces tienes que censurar todo y tienes que borrar a la gente y eliminar su capacidad de decir cosas».
Ticktin, que también asistió a la Academia Militar de Nueva York con Trump, dijo que el esfuerzo coordinado de los medios de comunicación liberales, los influencers de las redes sociales, las grandes empresas de tecnología y los políticos para silenciar las voces conservadoras le recuerda a «1984» de George Orwell, que advertía de un mundo gobernado a través de la propaganda, la vigilancia y la censura.
«Parece que ese es el ejemplo con el que quieren vivir en términos de cómo dirigir la sociedad», explicó Ticktin. «Si miras al comité no elegido del 6 de enero y crees que las elecciones fueron justas y que Donald Trump estaba impulsando ‘la gran mentira’, todos menos The Epoch Times están obligados a poner esa noticia, incluyendo FOX y Newsmax. Pero si muestras pruebas como en 2000 Mulas, y cómo Twitter censuró voces y borró pruebas exculpatorias, no hay duda de que las elecciones fueron robadas».
En su mayoría, Ticktin cree que la mayoría de la base de Trump sabe que las elecciones fueron robadas.
«Tenemos ojos», dijo. «No estamos voluntariamente ciegos. Esa es la mayor diferencia entre la izquierda y la derecha, la ceguera voluntaria».
Es un «comportamiento fascista clásico»
Según Kirk Wiebe, «la experiencia de Twitter que estamos viendo no es nueva».
Wiebe y William Binney se convirtieron en denunciantes de la Agencia de Seguridad Nacional en septiembre de 2002, cuando expusieron cómo el gobierno utilizaba un programa llamado Trailblazer para vigilar ilegalmente a todos los estadounidenses.
«Twitter ha eliminado tuits antes. Ya ha censurado a gente antes», dijo Weibe a The Epoch Times. «Esta es una operación de censura por parte del gobierno que trabaja con las grandes empresas de tecnología en un comportamiento fascista clásico. Siempre que el gobierno se confabula con las grandes empresas para controlar a la gente, que es de lo que se trata, es fascismo, y no estoy seguro de que el lector promedio lo entienda».
Según Kirk Wiebe, el vocabulario que se maneja en el discurso público ha desdibujado una historia que antes era cristalina. «La gente de la izquierda llama nazi a Trump. La gente de la derecha dice que los liberales son los verdaderos fascistas, y la gente está confundida porque ya no enseñan estas cosas en la escuela».
Según dictionary.com, el fascismo es «un sistema gubernamental dirigido por un dictador que tiene un poder total, que suprime por la fuerza la oposición y la crítica, que regula toda la industria, el comercio, etc., y que enfatiza un nacionalismo agresivo y a menudo el racismo».
Wiebe también sostiene que no se trata solo de «suprimir la verdad o cambiar las noticias, sino de omitirlas, y esto es algo generalizado. Las historias no se cubren».
Señaló cómo las grandes empresas tecnológicas censuran cosas que entran en conflicto con las narrativas del gobierno sobre el cambio climático, el COVID-19 y la integridad de las elecciones.
«Se trata de una censura masiva e intencionada de la libertad de expresión en este país por parte de una administración que no tiene ningún respeto por nuestra república constitucional tal y como la definieron nuestros fundadores», dijo Wiebe.
«Nuestra oportunidad de hacer que se peleen»
Logan insta a todo el mundo a leer los tuits eliminados «por muchas razones, independientemente de sus inclinaciones políticas. Como periodista, puedo decir que, cuando hacemos bien nuestro trabajo, gravitamos hacia la información y las fuentes de primera mano. En este caso, es el registro independiente de lo que se dijo [el 6 de enero] y lo que se censuró. Así que no tienes que aceptar la palabra de nadie. Vayan a leerlo. Es muy importante. Vayan y léanlo por ustedes mismos y tomen su propia decisión».
La frustración para Sullivan es que los conservadores tienen la tendencia a quejarse pero no hacen nada para corregir los males perpetrados contra ellos.
«¿Cómo es que no estamos en la ofensiva?», preguntó retóricamente. «¿Cómo es que siempre estamos a la defensiva? ¿Cómo es que no marcamos el ritmo? Esa es exactamente mi estrategia aquí, marcar el ritmo, mantener a la oposición desequilibrada y controlar los términos del debate público. Así es como lo hacemos. Esta es nuestra oportunidad de ponerlos contra las cuerdas. Esta es nuestra oportunidad de hacer que se peleen. La verdad es una fuerza de la naturaleza».
The Epoch Times se puso en contacto con Twitter y con el comité del 6 de enero para pedirles comentarios, así como con Laurence Tribe y Aaron Rupar.
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