SAN FRANCISCO, California— Un vecino que vive al otro lado de la calle de la casa de Pelosi estaba despierto cuando agredieron a Paul Pelosi, pero no escuchó ninguna alarma ni nada inusual.
“No, nada, y ya ustedes saben que nosotros estábamos despiertos a esa hora de la mañana. Mi marido estaba despierto. Ni siquiera escuchamos sirenas”, declaró la vecina Sally McNulty a The Epoch Times.
McNulty, que ha vivido en el vecindario durante 20 años, dijo que todo estaba tranquilo a la hora del ataque, a las 2 a. m. del 28 de octubre.
“Esta es una de las calles más tranquilas de la ciudad”, añadió. “Usted puede oír caer un alfiler por la noche”.
McNulty dijo que no recuerda haber escuchado la alarma de Pelosi en el pasado, aunque ocasionalmente ha escuchado otras alarmas en el vecindario.
También indicó que Paul Pelosi, el esposo de la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, no tenía enemigos que ella conociera y que era muy querido.
“Él es un tipo encantador, muy popular y agradable”, dijo McNulty. “Yo no puedo imaginar a nadie teniendo animosidad hacia Paul Pelosi”.
La vecina que vive al lado de Nancy Pelosi (D-Calif), quien salió a caminar, dijo que sabía “lo que todos saben”.
Otros vecinos se negaron a comentar.
Quedan dudas sobre la falta de alarma o seguridad en la casa de los Pelosi en el momento del ataque. Las cámaras en la parte delantera y lateral de la residencia de ladrillos de la presidenta de la Cámara son visibles desde la calle.
La Policía del Capitolio de EE. UU. (USCP), en Washington D.C., monitorea activamente la casa de la presidenta de la Cámara solo cuando ella está allí, según un comunicado de prensa de la USCP emitido el 2 de noviembre después de que surgieron preguntas sobre las cámaras.
Nancy Pelosi estaba en Washington, D.C., la mañana del ataque. Las cámaras de San Francisco “no fueron monitoreadas activamente como lo son cuando la Presidenta de la Cámara está en la residencia”, dice la declaración.
“El personal del Centro de Comando notó la actividad policial en la pantalla y usó las transmisiones para monitorear la respuesta y ayudar a los investigadores”, agrega la declaración.
Marjorie Campbell, exvecina de Pelosi durante 10 años, declaró al Daily Mail que ella se recordaba de flotas de SUV negros rodeando la casa de la Presidenta de la Cámara durante todo el tiempo cuando ella estaba allí.
Ella le dijo al medio de prensa que todos en el vecindario tenían alarmas en sus ventanas, y si se rompía el vidrio, sonaba una alarma. A su vez recordó que sus computadoras fueron codificadas por supuestas medidas de seguridad para proteger a la Presidenta de la Cámara.
Nancy Pelosi estaba en su casa de Pacific Heights, el lugar del ataque, el 2 de noviembre con varias camionetas oscuras estacionadas afuera. La Policía del Capitolio también estuvo presente, al igual que varios autos del Departamento de Policía de San Francisco.
Paul Pelosi se sometió a una cirugía y fue tratado por otras lesiones en el Hospital General y Centro de Trauma Zuckerberg de San Francisco después de que David DePape, de 42 años, supuestamente le fracturó el cráneo con un martillo el 28 de octubre.
DePape se declaró inocente de un cargo de intento de asesinato después de comparecer brevemente ante la Corte Superior de San Francisco el 1 de noviembre.
Según la fiscal adjunta de distrito de San Francisco, Allison Garbutt Macbeth, DePape rompió la ventana para irrumpir en la casa de Pelosi mientras llevaba un martillo y varias cintas de plástico. Después de irrumpir en la propiedad, supuestamente se enfrentó a Paul Pelosi al lado de su cama alrededor de las 2 a.m. y comenzó a preguntar por el paradero de la congresista.
Según documentos judiciales presentados el 1 de noviembre por la oficina de la fiscal de distrito de San Francisco, Brooke Jenkins, DePape estaba en una “misión suicida”. La presentación judicial fue obtenida por primera vez por The New York Times.
Las autoridades ordenaron la detención de DePape sin derecho a fianza. Su próxima audiencia en la corte está programada para el 4 de noviembre.
El acusado supuestamente entró a la fuerza en la casa de Pelosi, con la intención de tomar como rehén a la segunda persona en la línea de sucesión a la presidencia de Estados Unidos y dañarla gravemente.
Aunque la Presidenta de la Cámara no estaba en casa, el acusado “continuó con su búsqueda y nadie lo detuvo, lo que culminó con el ataque casi fatal contra el Sr. Pelosi”, dice el expediente judicial.
DePape les dijo a los médicos y oficiales en la escena que estaba “harto del nivel insano [improperio] de mentiras que salían de Washington, D.C.”, según el expediente judicial.
“Yo realmente no quería lastimarlo, pero ustedes saben, esta era una misión suicida”, supuestamente dijo DePape. “No voy a quedarme aquí sin hacer nada, aunque me cueste la vida”.
DePape supuestamente “nombró varios objetivos”, incluido un profesor local, destacados políticos estatales y federales y sus familiares.
El acusado supuestamente le dijo a la policía que tenía la intención de tomar como rehén a la Presidenta de la Cámara, interrogarla y “romperle las rótulas” si le mentía.
Después de que Paul Pelosi estuvo de acuerdo con lo que se dijo, DePape supuestamente dijo que “todos son corruptos” y “tenemos que sacarlos a todos”.
Según los informes, Paul Pelosi llamó al 911 desde el baño. Pero antes de que llegara la policía, “alargó la mano y la puso” en el mango del martillo.
Cuando llegaron dos policías vieron a ambos hombres con las manos en el mango del martillo. Según los informes, uno de los oficiales ordenó a DePape que lo dejara caer, pero supuestamente no cumplió.
Luego, DePape supuestamente le arrancó el martillo a Pelosi, dio un paso atrás y se abalanzó sobre él, “golpeando al Sr. Pelosi en la cabeza con toda su fuerza con el martillo”.
El expediente judicial dice que los oficiales de policía entraron corriendo a la casa, abordaron al acusado y lo desarmaron. » El Señor. Pelosi permaneció inconsciente durante unos tres minutos y se despertó en un charco de su propia sangre”.
En la mochila de DePape, la policía supuestamente encontró otro martillo, una computadora portátil y más cintas adhesivas.
Con la contribución de Frank Fang.
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