El senador de Louisiana, Dr. Bill Cassidy (R-LA), explica la crisis fronteriza de Estados Unidos y la necesidad de una barrera física que el presidente Donald Trump defiende. Con dos partidos estancados y la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (demócrata de California), que no está dispuesta a considerar opciones de financiamiento que incluyan un muro fronterizo, el senador Cassidy habló con La Gran Época sobre su enfoque creativo para financiar la seguridad fronteriza, a saber, el uso del dinero confiscado a los cárteles de narcotráfico de México.
Jan Jekielek: En el Estado de la Unión, el presidente calificó de crisis nacional lo que en estos momentos está ocurriendo en la frontera. También dijo que es una amenaza para la seguridad, la protección y el bienestar financiero de todos los estadounidenses, pero algunos en realidad lo llaman una crisis manufacturada. ¿Cómo lo llama usted?
Senador Cassidy: Creo que el presidente lo expresó muy bien. Dijo que si eres rico, vives detrás de vallas con guardias protegiendo tu propiedad, las cosas están bien, pero si eres de la clase obrera y tienes una red de seguridad hecha jirones, gente compitiendo por tus trabajos y con la base salarial en caída, tal vez no sea tan bueno. Yo añadiría que si usted es alguien cuyo hijo, hija, o cónyuge murió de una sobredosis de fentanilo, tal vez no sea tan bueno. También añadiría que si eres un niño centroamericano que está siendo traficado porque te trajo aquí un coyote, tampoco es tan bueno. Así que tal vez depende de tu perspectiva: rico detrás de un muro, es manufacturado. Red de seguridad desgarrada, siendo traficado, hijo muerto a causa de las drogas; es una crisis.
Jan Jekielek: Entonces, quiero centrarme un poco en su circunscripción y específicamente en cómo esta crisis afecta al pueblo de Luisiana. ¿Puede hablar de eso?
Senador Cassidy: Tiene distintos aspectos. Y un aspecto, por supuesto, es el contrabando que se está llevando a cabo. Creo que hubo una incautación reciente de 105 kilos de fentanilo. Eso podría matar a todo el estado de California. Mi estado, como cualquier otro estado, tiene una tasa de mortalidad por opiáceos y una medida de ello es el fentanilo proveniente del sur de la frontera. Ahora bien, si confiscamos esto, obviamente reducimos la oferta, y las tasas de mortalidad deberían bajar. Se podría decir, bueno, lo hemos confiscado. Fui a McAllen Texas hace un par de años y me enseñaron un gran cuarto donde había contrabando y tenían drogas, armas y marihuana, y lo que busques. Y les pregunté ¿cuánto de lo que está entrando, creen que se captura? y se rascaron la barbilla y dijeron «probablemente un tercio». Este enorme depósito es sólo un tercio, por lo que todavía dos tercios siguen filtrándose en todo el país; en mi estado, la gente está muriendo, no es difícil hacer esa conexión.
Jan Jekielek: ¿Cómo encaja la estructura física en esto? Ha habido algunos argumentos que dicen que sí, que necesitamos más seguridad fronteriza, está bien, pero definitivamente no queremos una estructura física.
Senador Cassidy: El presidente dejó en claro que no está hablando de un muro de concreto desde el Golfo de México hasta el Océano Pacífico. Está hablando de ciertos lugares con mucho tráfico y hay áreas que cada persona razonable reconoce que son importantes. Anoche usó el ejemplo de San Diego, que solía tener un tráfico increíble de personas cruzando. Y ahora ya no se puede. Hay un video en YouTube que muestra a unas mil personas al sur de la frontera y se precipitaron a cruzar; los guardias trataron de capturarlos. Tal vez consiguieron detener a 100 de ellos, pero novecientos pasaron y simplemente se desvanecieron. Volviendo de nuevo a McAllen Texas, allí tienen un muro. La gente que lo sobrepasa se ve obligada a ir en una dirección u otra, lo que facilita que los agentes los capturen cuando se encuntran con ellos. Por lo que están en un entorno urbanizado. Los muros, las barreras claramente marcan una diferencia, una diferencia positiva.
Jan Jekielek: Hablando de eso, tenemos un número de caravanas según tengo entendido, que vienen ahora mismo de Sudamérica, muchas de estas personas probablemente, basándose en precedentes, no van a calificar para el asilo. ¿Qué cree que está pasando aquí?
Senador Cassidy: Bueno, tenemos que ver por qué la gente se marcha. Una amiga mía es de Guatemala. Y le pregunté a ella sobre esto. Y le dije que la gente que viene aquí no tiene trabajo o tal vez están trabajando por dinero en efectivo, que es una situación difícil, «por muy mala que sea aquí. Para ellos es mejor que en Guatemala». Por lo tanto, tenemos que considerar lo que impulsa a la gente a abandonar sus hogares. También podemos ver historias de éxito. Fui a México recientemente y le pregunté a la gente, la primera gran ola de gente proveniente de México fue cuando Pancho Villa estaba merodeando todo el norte de México y la gente huyó por seguridad a EE.UU. Ahora tenemos cárteles merodeando a través de la ciudad. ¿Por qué no hay gente yéndose? Y dijeron que el desarrollo económico del norte de México, que crea empleos para las familias, les da cierta rigidez. No quieren salir de su casa porque tienen un trabajo, así que no se van a pesar de la falta de seguridad. Ese podría ser un modo de verlo. ¿Podemos bajar, crear oportunidades económicas para la gente de América Central? Es una situación difícil, si lo prefieres, que los mantendrá en su comunidad con su trabajo y su familia en lugar de emigrar a EE.UU. Tenemos que empezar a pensar en un panorama más amplio.
Jan Jekielek: El 2 de febrero usted presentó un nuevo proyecto de ley, titulado «Asegurar la frontera y que los cárteles de drogas paguen por ello»; un nombre muy claro. ¿Puede darnos una visión general de la propuesta?
Senador Cassidy: Los cárteles mueven entre 60 y 100 mil millones de dólares anuales de los EE.UU. a México por la venta de drogas y otras cosas. Ahora, como gobierno de EE.UU., confiscamos alrededor de 5000 millones de dólares, 5000 millone de los 60 a 100.000 millones de dólares. No es mucho, pero estamos captando 5000 millones de dólares. Ahora, teóricamente, cuantas más barreras tengamos, mayor será la seguridad, y mayor será la captura de este dinero. Así que mi idea es tomar el dinero que estamos confiscando y usarlo para construir la barrera. No sería el gobierno mexicano. No sería el contribuyente estadounidense. Serían los cárteles. Y eso sería una poética y dulce justicia. Pero también se espera que aumente la cantidad, que aumente más la cantidad que estamos incautando. Así que esa es mi esperanza. En segundo lugar, ese dinero ya está dentro del poder ejecutivo. El Congreso no tendría que apropiárselo. Así que si estamos en este punto muerto, en el que Pelosi no quiere un dólar más para una valla, bueno, entonces en realidad tenemos dólares dentro del ejecutivo que podrían ser utilizados, la Sra. Pelosi podría mantener su palabra, pero aún así podríamos fortalecer nuestra seguridad.
Jan Jekielek: ¿Cuál fue el origen de la idea?
Senador Cassidy: Considero en gran medida el lavado de dinero basado en el comercio; los medios por los cuales Hezbolá, por ejemplo, ha movido miles de millones de dólares de EE.UU. a Oriente Medio para financiar el terrorismo de la misma manera que los cárteles, y Hezbolá y los cárteles mexicanos trabajarán juntos de nuevo. Pero los cárteles trasladarán dinero a México para fomentar la actividad criminal. Y cuando empiezas a mirarlo y te das cuenta de las sumas involucradas, es entonces cuando parece que se presenta una solución para lo que podemos hacer.
Jan Jekielek: He oído que en ocasiones esto se confunde con la Ley de El Chapo que fue presentada por el senador Cruz. ¿Podría decirnos la diferencia?
Senador Cassidy: Es el mismo concepto, pero nosotros probablemente tenemos un tipo de presentación un poco más robusta. Tienes que cambiar un poco la ley. El dinero que actualmente estamos confiscando por ley puede ser usado para que la policía lo comparta con la policía local o la policía estatal mientras cooperan con nuestros agentes fronterizos. Así que, en realidad, tenemos en nuestra propuesta un cambio en la legislación que permitiría que este dinero se utilizara también para las barreras.
Jan Jekielek: ¿Tiene idea de lo que piensa el presidente de este proyecto de ley que propone?
Senador Cassidy: Si. He hablado con el presidente y con otros miembros de su administración sobre esto. Creo que quieren una aprobación del Congreso. Así que estamos tratando de dar a los delegados, a los mediadores, una opción más. «Oh, bueno, ¿qué te parece esto?» ¿Qué podemos hacer para salir de este punto muerto? No quiero un cierre del gobierno. Preferiría no tener una declaración de emergencia. Entonces, ¿cómo podemos asegurar nuestra frontera sur y hacer todo lo demás?
Jan Jekielek: Así que no necesariamente esta presionando para que se apruebe este proyecto de ley, por decir que tal vez busca tenerlo como una herramienta para la conferencia.
Senador Cassidy: Correcto. Los conferencistas van a volver con la solución. Así que esta es la forma en que lo destacas, dándoles una oportunidad más de decir «mmm tal vez podamos usar esto».
Jan Jekielek: Maravilloso. El informe del comité de la conferencia saldrá en un par de días, ¿están al tanto de algún progreso que se haya hecho?
Senador Cassidy: Sabes que estás leyendo titulares y que probablemente el más importante es que aunque los negociadores demócratas aparentemente están abiertos a dinero para protección, para las barreras, la Sra. Pelosi todavía está atrincherada. Así que el presidente claramente ha señalado una voluntad de compromiso. Los negociadores democráticos señalaron su voluntad de encontrar un terreno común. Es la Sra. Pelosi quien se mantiene al margen, en una especie de «no», no podemos. Ella preferiría otro cierre del gobierno o que las drogas siguieran cruzando nuestras fronteras hasta que se les ocurra algo que haya sido adoptado por múltiples administraciones presidenciales, y es que las barreras funcionen.
Jan Jekielek: ¿Cuál crees que es el problema con eso?
Senador Cassidy: Por supuesto que no puedo hablar por ella, pero puedo imaginar que hay un ala del Partido Demócrata que realmente está a favor de una frontera abierta y desea abolir el Servicio de Inmigración y Aduanas (ICE por sus siglas en inglés), y no ven nada malo en que todo el resto del mundo atraviese la frontera. Ahora bien, si los presionas «no, no queremos a Ms 13» y los presionas «no, no queremos a los que vienen del sudeste asiático», que vienen sin ninguna otra razón, prefieren estar aquí. Sin embargo, hay que presionarlos y ellos no adoptarán las políticas para limitarlo. Y la idea de que la gente hable seriamente de abolir el ICE es absurda. Nunca han estado en McAllen, Texas para ver lo que yo he visto, que son las drogas, las armas y el dinero confiscados.
Jan Jekielek: Durante el Estado de la Unión el presidente llamó a toda esta situación una cuestión moral. ¿Qué piensa al respecto?
Senador Cassidy: De nuevo, volveré a un intercambio anterior que tuvimos. Si eres una familia de la clase trabajadora, y la red de seguridad social está destrozada, con sistemas escolares sobrecargados de maestros mal pagados en relación al número de estudiantes que atienden, etc. Tal vez sientas que tus trabajos, tu base salarial, está siendo socavada. ¿No estás molesto? ¿No debería estar molesto si su nivel de vida es inferior y su hijo va a una escuela que no es buena? Como el dinero es más escaso hay tensiones en el matrimonio. ¿No deberíamos estar molestos? ¿Podemos percibirlo como una cuestión moral? Creo que podemos. Es una cuestión de justicia básica.
Jan Jekielek: El 15 de febrero, es la fecha límite que el presidente estableció. ¿Cuál es el escenario ideal para el 15 de febrero que usted imagina pueda ocurrir?
Senador Cassidy: Creo que para este viernes quieren tener un bosquejo inicial. Me gusta que el presidente haya mostrado voluntad de compromiso. Está dispuesto a hacer un trato por los niños de DACA (Acción Diferida para los Llegados en la Infancia) e incluso por los que tienen un estatus de protección temporal. La mayoría de los estadounidenses tienen la percepción de que están dispuestos a que haya un acuerdo para estos dos grupos, a cambio de que el Partido Demócrata se presente y acepte financiar una barrera. Creo que ambos lados obtienen algo por lo que han estado luchando. Si los demócratas son serios en cuanto a que quieren que se haga algo positivo por los niños, los niños DACA, y están de acuerdo en que «Dios mío, Obama construyó vallas, ¿por qué el presidente Trump no debería ser capaz de construir vallas?», entonces ese debería ser el trato.
Y había una sensación de que el nuevo presidente de México, que es llamado AMLO y nuestro presidente Trump no se llevarían bien; pero en realidad han colaborado muy bien. Cuando estuve en México, nuestra embajada me informó que los mexicanos, con nuestra ayuda, se han puesto de pie recientemente para monitorear a todos los que vienen del sur de su frontera hacia México. Y descubrieron que muchos de los que vienen a México son el tipo de gente que México no desea tener. Ahora algunos de ellos transitarán todo el camino hacia EE.UU., otros se quedarán en México. Y como dije, México no quiere a esta gente. También encontraron que había gente que venía de Somalia y Pakistán y de Corea e India, no sólo de Guatemala o del Triángulo del Norte.
Así que creo que el presidente necesita ser felicitado por la cooperación que ha tenido en una relación que es crítica para nuestro país con México, para limitar la migración y para procesar a la gente de una manera que no nos fuerce a tomar la iniciativa. Está un poco en contra de lo usual, pero el presidente suele ir en contra de la norma.
Esta entrevista fue editada para mayor claridad y brevedad.
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