A menos de una semana del inicio oficial del ciclo de elecciones primarias de 2022 en Florida, los documentos obtenidos en exclusiva por The Epoch Times exponen cómo un supervisor de elecciones se ha extralimitado repetidamente en su autoridad para aplicar los mandatos por el COVID-19 y procedimientos de votación que parecen desafiar numerosas leyes de Florida.
La votación anticipada en Florida se lleva a cabo entre el 13 y el 20 de agosto, y «cada supervisor de elecciones del condado puede ofrecer más días de votación anticipada a partir de uno o más de los siguientes días: 8, 9, 10, 11, 12 y 21 de agosto». El día de las elecciones primarias en Florida es el 23 de agosto.
En una carta del 4 de noviembre de 2021, Paul Stamoulis, Supervisor de Elecciones del condado de Charlotte, en Florida, informó a «todos los solicitantes interesados en prestar servicios como trabajadores electorales» que «debían completar un formulario de certificación adjunto», en el que se verificaba que «habían sido vacunados contra el virus del COVID-19».
Se dijo a los solicitantes que tenían que identificar el tipo de vacuna que habían recibido y las fechas en que se había administrado la vacuna. Al firmar el formulario, los solicitantes también reconocían que entendían que se les exigiría llevar una mascarilla o una cubierta facial, que cubriera la nariz y la boca, «en todo momento.» A los solicitantes que no podían «cumplir con esta nueva política» por «cualquier razón», se les decía que eran «inelegibles para trabajar en las elecciones de 2022».
El 2 de abril de 2021, siete meses antes de que Stamoulis enviara sus cartas, el gobernador Ron DeSantis firmó la Orden Ejecutiva 21-81 (pdf), que prohíbe los mandatos de vacunación y «los llamados pasaportes de vacunación COVID-19», diciendo que «crearía dos clases de ciudadanos basados en la vacunación».
El 3 de mayo de 2021, seis meses antes de que Stamoulis enviara sus cartas, DeSantis emitió la Orden Ejecutiva 21-101 (pdf), que suspendía todas las restricciones y mandatos locales relacionados con el COVID-19 para individuos y empresas, y además establecía que «ningún condado o municipio puede renovar o promulgar una orden u ordenanza de emergencia, utilizando un estado de emergencia local … que imponga restricciones o mandatos a las empresas o individuos debido a la emergencia del COVID-19».
La orden entró en vigor inmediatamente. El mismo día, DeSantis firmó la Orden Ejecutiva 21-102 (pdf) suspendiendo todos los estados de emergencia restantes a partir del 1 de julio de 2021, cuatro meses antes de que Stamoulis enviara sus cartas.
Debido a la reacción inmediata, Stamoulis anuló esta política de mandato de vacunación.
Procedimientos para la pandemia
Pero después de no poder obligar a los trabajadores electorales locales a cumplir con el mandato de vacunación, Stamoulis ha publicado un nuevo conjunto de procedimientos para la sala de votación que podrían prohibir a los votantes entrar en cualquiera de sus tres lugares de votación anticipada.
Según la página 8 del manual de Stamoulis «Procedimientos de Pandemia en los Centros de Votación 2022«, Stamoulis quiere que los asistentes electorales tomen la temperatura a todos los votantes —incluyendo a los niños que los acompañen o a los asistentes que lleven para ayudarles a marcar y emitir sus votos— que quieran emitir un voto durante el período de votación anticipada de 15 días del condado de Charlotte.
Bajo el título, «CAMBIOS DURANTE EL COVID», el nuevo manual dice que «cada lugar será provisto de un termómetro», y «los ayudantes ubicados en la entrada del lugar de votación» serán responsables de ese termómetro durante todo el día». Los ayudantes también «darán instrucciones de que «SE DEBE COMPROBAR LA TEMPERATURA A TODA PERSONA QUE QUIERA ENTRAR EN UN LUGAR DE VOTACIÓN A (niños, ayudantes, observadores electorales, etc.)».
Si alguien registra una temperatura de 100 grados o más, «afirma estar incómodo al entrar en el lugar» o «afirma sentirse mal y no quiere entrar en el lugar de votación» o «se niega a que le tomen la temperatura», se produce un procedimiento costoso, que consume recursos y tiempo.
Procedimientos de «voto alternativo»
Cuando se produzca alguna de las situaciones mencionadas, se aplicarán los procedimientos de «voto alternativo».
El ayudante debe dejar de atender sus otras tareas externas —que incluyen garantizar que solo los votantes y las personas cualificadas sean admitidos en la sala de votación, mantener la paz en el exterior y garantizar el cumplimiento de los 150 pies de la «Zona de Prohibición»— con el fin de encontrar al secretario, momento en el que el secretario también debe dejar de realizar sus muchas tareas internas, como asistir a los votantes que emiten un voto provisional, proporcionar asistencia al operador/inspector de EViD que maneja el libro de votación electrónico cuando no puede localizar a un votante en el registro, garantizar el mantenimiento de suministros adecuados, sustituir a los trabajadores electorales que están de descanso y gestionar el proceso de votación general dentro del centro de votación.
Bajo el título «RESPONSABILIDADES DEL AYUDANTE Y DEL SECRETARIO», se describe cómo el secretario debe salir al exterior y acercarse al votante, «usando una mascarilla y guantes de un solo uso». A continuación, el secretario debe «explicar el nuevo proceso de voto alternativo» y «solicitar la identificación con foto/firma del votante e informarle de que volverá enseguida». A continuación, el secretario debe volver al interior e interrumpir el procedimiento de registro de un votante —que ya ha pasado por el proceso de control de la temperatura— para que el operador/inspector de EViD obligue a la máquina a emitir un pase de voto, ya que el votante aún no ha proporcionado una firma a efectos de verificación.
Un votante, tres trabajadores electorales
A continuación, el empleado vuelve a salir al exterior con el documento de identidad del votante, la tarjeta de voto, el recibo de la firma, la papeleta y la funda de confidencialidad. Después de que el votante firme el recibo, el funcionario compara la firma con la del documento de identidad del votante. Si todo es correcto, el votante se dirige a una cabina de votación que se ha instalado en el exterior, bajo el calor del verano de Florida, para marcar su papeleta.
El ayudante debe combinar sus tareas normales con la supervisión del votante para asegurarse de que no se va con la papeleta y/o de que no se le acerca una tercera persona. Una vez que el votante ha completado su papeleta, se le dice que debe llevar su papeleta al ayudante, que no está autorizado a tocarla, para que el ayudante pueda entrar a buscar al secretario, que debe volver a dejar lo que estaba haciendo dentro para salir a buscar la papeleta del votante.
Ahora el secretario debe explicar al votante que le va a quitar la papeleta y que va a entrar en la sala de votación donde depositará la papeleta del votante en el tabulador. Mientras tanto, un tercer trabajador electoral, el asistente del secretario, también debe interrumpir sus tareas internas, que consistían en cubrir al secretario en su ausencia, para documentar el procedimiento para el votante con un «dispositivo de grabación», lo que no deja a alguien para ayudar a los votantes y a otros trabajadores electorales con la emisión de las boletas y las cuestiones de registro. «El secretario adjunto registra la papeleta que pasa del votante a la inserción en el DS200», describe el manual. Entonces el secretario «vuelve para mostrar al votante el video de que su papeleta ha sido tabulada».
«Una vez que el votante ve el video se borra (delante del votante)».
Leyes electorales de Florida
Según el Fla. Stat. § 102.031, «No se permite tomar fotografías en la sala de votación o en el área de votación anticipada». La Declaración de Derechos del Votante de Florida establece que el elector tiene derecho a «Votar libre de coacción o intimidación por parte de los funcionarios electorales o cualquier otra persona».
Según el Fla. Stat. § 104. 20, «Todo elector que, salvo lo dispuesto por la ley, permita que su papeleta sea vista por cualquier persona; tome o retire, o intente tomar o retirar, cualquier papeleta del lugar de votación antes del cierre de las urnas; coloque cualquier marca en su papeleta por la cual pueda ser identificada; intente inducir a cualquier elector a mostrar su voto; ayude o intente ayudar a cualquier elector ilegalmente; o imprima o haga imprimir, o tenga en su poder, cualquier copia de cualquier papeleta preparada para la votación es culpable de un delito menor de primer grado».
Obligar a un votante a tener en su poder su papeleta fuera del colegio electoral, donde cualquiera podría acercarse y verla, expone al votante a cometer un delito de tercer grado.
Stamoulis responde
Cuando The Epoch Times le preguntó sobre sus políticas y procedimientos que parecen violar al menos tres órdenes ejecutivas y varios estatutos de las leyes electorales de Florida, Stamoulis dijo en un correo electrónico: «En cuanto a las cuestiones de saneamiento y distanciamiento social, por favor, vea la Orden Ejecutiva del Gobernador Ron DeSantis citada, en parte, a continuación». Luego pegó lo siguiente:
ESTADO DE FLORIDA
OFICINA DEL GOBERNADOR
ORDEN EJECUTIVA NÚMERO 20-149
Sección 3. Coordinación de la Administración Electoral A. Cada Supervisor de Elecciones se asegurará de que se implementen procedimientos adecuados de distanciamiento social y limpieza para la Votación Anticipada y el Día de las Elecciones, en la medida en que sea posible. Esto puede incluir, entre otras cosas, el distanciamiento de los centros de votación, el uso de barreras físicas para los trabajadores electorales que interactúen con los votantes, el suministro de equipos de protección personal a los trabajadores electorales y la disponibilidad de desinfectantes para manos y otros productos de limpieza.
DeSantis firmó la Orden Ejecutiva 20-149 (pdf) el 17 de junio de 2020. Las tres órdenes ejecutivas mencionadas anteriormente sustituyeron a aquella.
«Las mascarillas son opcionales pero no se exigen a los votantes o a los trabajadores electorales en Florida», dijo además Stamoulis.
Sin embargo, su manual indica claramente en la página 6, bajo el título «LO QUE ESPERAMOS QUE LOS VOTANTES HAGAN POR NUESTRA COMUNIDAD», que se espera que los votantes «Lleguen con las manos desinfectadas y una mascarilla». Bajo el título «LO QUE HACEMOS POR USTED», dice que los trabajadores electorales «Proporcionarán mascarillas a los que no las tengan».
«Estamos a la espera de una resolución sobre la cuestión de la temperatura», añadió Stamoulis.
Sin embargo, en la última página de su manual, Stamoulis insiste en que «EL SUPERVISOR DE ELECCIONES ES LA AUTORIDAD FINAL CUANDO SE TRATA DE DECISIONES SOBRE EL COVID EN NUESTRAS OFICINAS Y CENTROS ELECTORALES».
«En respuesta a que soy la autoridad final en cuestiones de COVID, por favor, tenga en cuenta que sigo la ley en todos los asuntos, incluyendo las órdenes ejecutivas, sin excepciones», insistió Stamoulis.
Refutación de la oficina de DeSantis
La oficina del gobernador de Florida, Ron DeSantis, no está de acuerdo.
«La ley de Florida es la autoridad final cuando se trata de elecciones en el estado», dijo la secretaria de prensa ejecutiva de DeSantis, Christina Pushaw, a The Epoch Times. «Los supervisores de las elecciones deben seguir la ley estatal. Si se descubre que un supervisor viola la ley, el gobernador tiene la autoridad de suspender a esa persona del cargo».
Según la ley estatal, Pushaw afirmó que a los floridanos no se les puede exigir el uso de una mascarilla por parte de ningún funcionario o entidad gubernamental, lo que significa que un mandato de mascarilla para votar no sería permisible.
«Más allá de la cuestión de la mascarilla, este documento en su conjunto es preocupante porque podría asustar a los ciudadanos para que piensen que deben cumplir o simplemente no presentarse», explicó Pushaw. «En otras palabras, esto podría ser visto como una supresión de votantes. Hay que rectificar para dejar claro a los votantes sus derechos. No aceptamos ‘protocolos COVID que puedan suprimir votos legales o impedir que alguien vote en persona».
El Departamento de Estado de Florida opina
The Epoch Times también se puso en contacto con el Departamento de Estado de Florida para que comentara.
«Hemos sabido del documento y nos hemos puesto en contacto con el Supervisor de Elecciones del Condado de Charlotte (SOE) Stamoulis para discutirlo», dijo el director de Asuntos Externos del FLDOS, Mark R. Ard, a The Epoch Times. «Después de nuestra conversación, el supervisor Stamoulis entiende las preocupaciones presentadas en el documento en cuestión y está revisando su política para que todos los votantes en el condado de Charlotte [tengan] igualdad de acceso a las papeletas y no haya restricciones para votar. Apreciamos al supervisor Stamoulis por ser muy colaborador durante todo el proceso, ya que seguimos trabajando juntos para garantizar unas elecciones seguras y transparentes en Florida».
The Epoch Times ha pedido una actualización sobre cómo se ha revisado la política, pero no ha recibido respuesta ni de Stamoulis ni de Ard al momento de publicar este artículo.
Seguridad del equipo es cuestionable
Durante el curso de la investigación, The Epoch Times también recibió otro manual, que plantea serias dudas sobre la seguridad del equipo electoral en «los centros de votación que no tienen una sala asegurada/cerrada para almacenar el equipo». Según el manual de formación del «ciclo electoral 2022» para «secretarios y asistentes de secretarios», el procedimiento de seguridad del SOE del condado de Charlotte para almacenar los EViD y los tabuladores de papeletas en lugares no seguros consiste en colocar una gran lona «plana en el suelo», colocar el equipo sobre la lona, tirar de la lona sobre el equipo y ajustar la barra en U de un candado de combinación a través de los agujeros con ojales.
Aunque el manual indica que «no debe haber agujeros que permitan el acceso» al equipo dentro de la lona, no hay nada que impida que alguien con unas tijeras pueda cortar la lona para acceder al equipo. Si se encontrara algún sello roto, habría que sustituir el equipo. No se trata de un asunto sencillo, ya que el montaje de una EViD para unas elecciones conlleva un procedimiento complicado.
También hay que llevar a cabo un meticuloso y largo procedimiento de pruebas de lógica y precisión con los tabuladores de papeletas, incluido el DS200 (pdf), utilizado por el condado de Charlotte, y el ritual debe ser presenciado y verificado por una junta de escrutinio. Teniendo en cuenta el elevado coste de los equipos electorales, lo más probable es que haya un número limitado de tabuladores de papeletas y EViD de repuesto listos para funcionar en algún otro lugar seguro, listos para ser utilizados cuando las medidas de seguridad de un centro de votación hayan fallado.
«Preocupaciones serias»
Pushaw dijo que, dado que el manual de Procedimientos de la Pandemia ya está en manos de los trabajadores electorales, algunos de ellos van a seguir creyendo que deben hacer cumplir las normas señaladas.
«Nuestra posición es que estas políticas deben ser revisadas para dejar claro que no se puede exigir a los votantes que participen en los protocolos de COVID para poder ejercer su derecho al voto», afirmó Pushaw. «En términos más generales, a ningún funcionario de ningún estado se le permite promulgar políticas que violen la ley de Florida. Para resumir, tenemos serias preocupaciones sobre este documento y el enfoque de este supervisor para la administración de las elecciones».
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