El exdirector de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC, por sus siglas en inglés), Robert Redfield, rechazó las declaraciones del asesor de la Casa Blanca Anthony Fauci de que es más probable que el COVID-19 se haya originado de forma natural.
En una entrevista reciente, Fauci dijo que mantiene una «mente abierta», pero que sigue creyendo que el virus se produjo de forma natural después de haber descartado previamente la teoría de que surgió del Instituto de Virología de Wuhan a finales de 2019. «Pero parece que se trata de un hecho natural, pero hay que mantener la mente abierta», dijo Fauci.
Cuando se le preguntó sobre los recientes comentarios de Fauci el lunes, Redfield dijo a Fox News que todavía sospecha que el COVID-19 surgió «del laboratorio» y «tuvo que ser instruido en el laboratorio para obtener la eficiente capacidad de transmisión entre humanos que tiene».
«Hay muy poca evidencia, si realmente quieres ser crítico, para apoyar» la teoría de la emergencia natural, dijo. El exfuncionario de la administración Trump comparó entonces el COVID-19 con coronavirus anteriores como el Síndrome Respiratorio de Oriente Medio (MERS) y el Síndrome Respiratorio Agudo Severo (SARS) que surgieron hace unos 10 años, diciendo que ninguno de los dos virus tenía la misma capacidad de transmisión que el COVID-19.
«Así que es realmente excepcional que este virus sea uno de los más infecciosos para el hombre. Y sigo sosteniendo que se debe a que fue instruido para infectar el tejido humano», dijo Redfield a Fox News.
Laboratorio
El mismo laboratorio de Wuhan, añadió, fue objeto de un informe de 2014 en medio de afirmaciones de que los investigadores realizaron investigaciones sobre virus transmitidos por murciélagos que podrían afectar a los seres humanos.
«Estoy decepcionado con los [Institutos Nacionales de Salud] por no dirigir una evaluación objetiva desde el principio», dijo Redfield al medio. «Creo que es realmente antitético a la ciencia cuando tomaron una posición muy fuerte de que la gente como yo somos de alguna manera conspiradores solo porque tenemos una hipótesis científica diferente».
Una de las razones por las que la teoría de la fuga del laboratorio de Wuhan no ha sido plenamente reconocida, argumentó Redfield, se debe a la politización de la respuesta a la pandemia y a la presión sobre los científicos que buscaban enfoques objetivos al estudiar los orígenes del COVID-19.
«Me ha decepcionado mucho la comunidad científica liderada por [los Institutos Nacionales de la Salud], que realmente se ha atrincherado desde el principio para tratar de minimizar a cualquiera de nosotros que tenga una hipótesis diferente», dijo.
Tanto los NIH como Fauci han sido objeto de escrutinio por la decisión de la agencia de proporcionar cientos de miles de dólares a un grupo de terceros para ayudar a investigar los coronavirus de los murciélagos en el laboratorio de Wuhan.
Tras pasar años trabajando en los NIH, Redfield fue nombrado por el expresidente Donald Trump para dirigir los CDC en marzo de 2018. Dejó el cargo al final del mandato de Trump, en enero de 2021.
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