La ex fiscal general de Estados Unidos, Loretta Lynch, ha sido contratada para llevar a cabo una revisión del departamento de policía del campus de la Universidad de Syracuse (SU), ya que la ocupación de un edificio administrativo por parte de los estudiantes que protestan continúa durante una semana más.
La medida se produce después de que la universidad suspendiera temporalmente a más de 30 estudiantes la semana pasada por negarse a abandonar el Crouse-Hinds Hall después de las horas de cierre. La ocupación es parte de la protesta de #NotAgainSU contra los «crímenes de odio e incidentes de prejuicio» que han ocurrido en o cerca del campus de la escuela de Nueva York desde noviembre de 2019, según el periódico estudiantil The Daily Orange.
Durante la ocupación, la policía del campus cerró el Crouse-Hinds Hall como una táctica para hacer que los manifestantes se rindieran por hambre y salieran del edificio. Sin embargo, un funcionario de la SU negó esa acusación, diciendo que no había intención de negar a los estudiantes el acceso a la comida u otras necesidades.
En un correo electrónico dirigido a todo el campus, el rector de la SU Kent Syverud se disculpó por la forma en que la policía del campus manejó a los ocupantes de Crouse-Hinds y anunció que la universidad contrataría a la Fiscal General de la época de Obama, Loretta Lynch, para realizar un «examen independiente y acelerado» del Departamento de Seguridad Pública de la universidad. Lynch trabaja actualmente en el bufete de abogados Paul Weiss Rifkind Wharton & Garrison, como socia en su sede de Nueva York. Se desempeñó como Fiscal General de los Estados Unidos bajo el mandato de Obama de 2015 a 2017.
«Creo que esta revisión es necesaria dado que se han planteado preocupaciones a través de varios canales sobre cómo el DPS se involucra con nuestra comunidad y cómo ha manejado varias interacciones con los estudiantes, incluyendo a los manifestantes», dijo Syverud en el correo electrónico del lunes obtenido por Syracuse.com, añadiendo que Lynch es «ampliamente respetada por llevar la voz a todas las partes».
En los últimos meses, los manifestantes de #NotAgainSU han planteado hasta ahora 34 demandas, informó The Daily Orange. Esas demandas van desde permitir a los «estudiantes de color» rechazar un compañero de habitación de otras razas, hasta tener más «eventos multiculturales» en las residencias estudiantiles, y la creación de un «plan de estudios anti-racismo».
«Los estudiantes plantearon temas importantes y pidieron cambios que fueran razonados y razonables», dijo un funcionario de la SU al Daily Orange. «Las demandas ampliadas y cambiantes hechas por los estudiantes manifestantes y su reticencia a participar en un diálogo constructivo a través de los muchos canales que tienen a su disposición hacen que esta situación sea un desafío».
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