El político nicaragüense exiliado en Miami Ariel Montoya pidió este miércoles al presidente de México, Manuel Andrés López Obrador, que acoja en su país a los 37 presos políticos que quedaron en Nicaragua, incluido el obispo Rolando Álvarez, tras el envío a EE.UU. de otros 222 en febrero.
Montoya, exsecretario presidencial en el gobierno de Enrique Bolaños, escribió una carta a título personal en este sentido a López Obrador con copia al papa Francisco.
En la misiva a la que EFE tuvo acceso, el exiliado recuerda que el presidente de México se había interesado en diciembre pasado por la presa Dora María Téllez (luego desterrada a EE.UU.).
«Su iniciativa no pasó desapercibida para los nicaragüenses que creemos que una nación sin prisioneros de conciencia podría ser el principio para reencontrar la paz social que tanto anhelamos», dice antes de solicitar al presidente que responda a una reciente declaración del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en la que dijo estar dispuesto a entregar a los 37 presos que quedan.
«Le ruego solicite por la vía que usted estime conveniente, para que el ofrecimiento que hiciera público el presidente Ortega se materialice y nuestros compatriotas puedan viajar a México».
Montoya dice que su petición a título personal es «respaldada por toda la comunidad tanto nacional como internacional y por miembros de la Iglesia Católica».
«Su investidura como presidente de México posee una larga tradición hospitalaria y podría lograr una respuesta positiva en esta ocasión», agrega.
Montoya termina diciendo que la salida de los presos hacia México sería un motivo de alegría para los que están comprometidos con encontrar «la ruta del diálogo para superar nuestras diferencias y convivir en democracia» en Nicaragua.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.