Durante la audiencia del Comité de Seguridad Nacional (HSC) de la Cámara de Representantes para examinar el trabajo de la administración Biden-Harris sobre la crisis fronteriza de Estados Unidos, el exjefe de la patrulla fronteriza, Aaron Heike, reveló que altos funcionarios le obligaron a no hablar sobre el aumento masivo de cruces fronterizos de inmigrantes ilegales vinculados al terrorismo.
«Aaron Heitke, jefe de sector retirado de la Patrulla Fronteriza, le dijo al Comité bajo juramento que, bajo el gobierno de Biden y Harris, el sector de San Diego vio un aumento exponencial de inmigrantes ilegales con vínculos con el terrorismo. Sin embargo, la administración le impidió hablar al respecto», publicó Homeland GOP en X este 19 de septiembre.
En la audiencia del HSC realizada un día antes, dieron sus testimonios, además del exjefe de la patrulla fronteriza del sector San Diego, California, Aaron Heike, también la señora Patricia Morin, madre de Rachel Morin quien fue asesinada por un inmigrante ilegal en Maryland el año pasado, el Supervisor del Condado 5 de San Diego, California, Jim Desmond, y David Hathaway, Sheriff del condado de Santa Cruz, Arizona, además de los panelistas.
El ex jefe Heike declaró que altos funcionarios le obligaron, al igual que a sus compañeros, a guardar silencio sobre el preocupante aumento de cruces de inmigrantes ilegales con lazos terroristas al país.
«Simultáneamente, en San Diego tuvimos un aumento exponencial en los extranjeros de interés [especial] (SIA). Estos son extranjeros con vínculos significativos con el terrorismo”, declaró Heike en la audiencia del 18 de septiembre.
“Antes de esta administración, el sector de San Diego promediaba 10-15 SIA por año. Una vez que se supo que la frontera era mucho más fácil de cruzar, llegaron a San Diego más de 100 SIA en 2022, más de 100 SIA en 2023 y más que eso este año. Estos son solo los que atrapamos”, abundó el exagente.
“En ese momento, me dijeron que no podía divulgar ninguna información sobre este aumento en las SIA ni mencionar ninguno de los arrestos. La administración estaba tratando de convencer al público de que no había amenaza en la frontera», aseveró.
Heike dijo que debido a las políticas de la administración Biden-Harris, la patrulla fronteriza tuvo tanto trabajo que se retiró de la frontera entre el 80 al 90% de los agentes para transferirlos a procesar a los inmigrantes ilegales que luego eran liberados en cantidades nunca vistas.
«Se ordenó a los sectores que aceptaran y procesaran a todos los extranjeros ilegales encontrados en la frontera”.
“La Patrulla Fronteriza vio a grupos de cientos y miles entrar en los Estados Unidos y entregarse. Estos números alejaron al 80-90 %, a veces el 100 % de los agentes de servicio de la frontera. Las zonas de la Patrulla Fronteriza en Texas, Arizona y California no tuvieron presencia de agentes durante semanas y meses a la vez”, detalló el exagente.
“Aquellos que no querían ser atrapados podían simplemente entrar. No tenemos idea de quién y qué entró en nuestro país durante este tiempo”.
El presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, Mark E. Green, dijo durante su discurso de apertura de la audiencia que el presidente Biden y su designada “zar de la frontera”, la vicepresidenta Harris, así como el secretario del Departamento de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, “han provocado la peor crisis fronteriza de la historia de Estados Unidos”.
Dijo que durante los cuatro años de gobierno, el país entero ha sido testigo del desastre de seguridad nacional, seguridad pública y humanitaria en las fronteras de Estados Unidos, con devastadoras consecuencias.
Green detalló que desde que Biden y Harris asumieron el cargo, los encuentros de extranjeros inadmisibles registrados por Aduanas y Protección Fronteriza han superado los 10,3 millones, en comparación con los 3,1 millones entre 2017 y 2020.
Agregó que se han identificado más de dos millones de fugitivos en libertad en el país, cuyo paradero y antecedentes son desconocidos, siendo esto el resultado –en gran parte–, de los programas de libertad condicional masiva implementados por la actual administración, que permiten la entrada de extranjeros inadmisibles y alivian la presión en las instalaciones fronterizas, pero resultan en su liberación al interior del país.
Dijo que los arrestos de la Patrulla Fronteriza de extranjeros ilegales con antecedentes penales se han duplicado de 22,000 a más de 53,000, y que las detenciones de ciudadanos chinos superan las 36,000 en este año fiscal. Estas cifras, asegura Green, constituyen preocupaciones clave de seguridad nacional.
El presidente del comité enfatizó que la administración Biden-Harris facilitó esta oleada de inmigración ilegal sin precedentes al apoyar la despenalización de los cruces fronterizos, oponerse a la colaboración con el ICE y al desalentar la construcción del muro fronterizo. Estas políticas han incentivado a los extranjeros ilegales a abrumar el sistema de asilo con reclamos falsos, indicó.
Green también señaló que la administración Biden-Harris desmanteló las políticas fronterizas efectivas y redujo drásticamente la detención de extranjeros ilegales, que cayó del 82% durante la administración Obama al 10% en el primer año de la actual administración.
Las deportaciones también disminuyeron significativamente, pasando de 267,000 en 2019 a 59,000 en 2021, incluidas las de extranjeros criminales, que se redujeron de 173,000 a 70,000.
Añadió que desde el fin del Título 42 en mayo de 2023, sólo el 23 % de los inmigrantes no elegibles han sido removidos.
El presidente del Comité aseguró que seguirá peleando para resolver la crisis migratoria y restaurar la ley y el orden en esta materia.
“Necesitamos asegurar nuestras fronteras y lo necesitamos hacer ya”, dijo Green.
Siga a Estela Hernández en X: @HGLauraEstela
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