Un exoficial de la CIA, que firmó una carta abierta en la que intentaba desacreditar los informes sobre la computadora portátil de Hunter Biden antes de las elecciones de 2020, admitió que la mayor parte de lo que se descubrió en la computadora portátil es real.
Douglas Wise, exoficial de la CIA y subdirector de la Agencia de Inteligencia de Defensa, firmó una carta abierta en 2020 en la que afirmaba que el informe de octubre de 2020 del New York Post tenía “todas las características clásicas de una operación de información rusa”. Cerca de otros 50 exfuncionarios de inteligencia de EE.UU., incluido el exdirector de la CIA, John Brennan, y el exdirector de Inteligencia Nacional, James Clapper, firmaron el documento.
Sin embargo, durante el fin de semana pasado, Wise admitió que la mayor parte de lo que se encontró en la infame computadora portátil era real. El año pasado, el New York Times y el Washington Post publicaron artículos haciendo admisiones similares.
“Todos nosotros pensamos que una parte significativa de ese contenido tenía que ser real para que cualquier desinformación rusa fuera creíble”, dijo Wise al periódico The Australian el domingo. Pero Wise le dijo al periódico que no se arrepiente de haber firmado la carta y dijo que «no sorprende» que los correos electrónicos fueran reales.
“La carta decía que tenía las características del engaño ruso y deberíamos considerar eso como una posibilidad”, dijo Wise. “No decía que Hunter Biden era un buen tipo, no decía que lo que hizo estaba bien y no era exculpatorio, solo era una carta de advertencia”.
Wise, que no ha respondido a una solicitud de comentarios de The Epoch Times, agregó que el exalcalde de Nueva York y abogado de Trump, Rudy Giuliani, “acababa de estar en Ucrania tratando de encontrar pruebas sobre los Biden y se reunió con un conocido funcionario de inteligencia ruso. Los rusos o incluso los elementos conservadores con malas intenciones podrían haber plantado cosas allí”.
En la carta del 19 de octubre de 2020, los 51 exfuncionarios escribieron que “no saben si los correos electrónicos proporcionados al New York Post por el abogado personal del presidente Trump, Rudy Giuliani, son genuinos o no y que no tenemos pruebas de la participación rusa”. Apelando a la autoridad, escribieron: Nuestra “experiencia nos hace sospechar profundamente que el gobierno ruso desempeñó un papel importante en este caso”.
Luego, los funcionarios explicaron que “tal operación sería consistente con algunos de los métodos clave que Rusia ha utilizado en su operación ahora de varios años para interferir en nuestra democracia: la piratería (a través de operaciones cibernéticas) y el vertido de información precisa o la distribución de información inexacta o errónea”. Entre los que firmaron la carta está el exsecretario de Defensa Leon Panetta y el jefe de gabinete de la CIA, Jeremy Bash.
Antecedentes
La carta fue muy mencionada por los medios de comunicación corporativos en el período previo a las elecciones de noviembre de 2020 entre el entonces presidente Donald Trump y Joe Biden. Antes de su segundo debate, un antiguo socio de Hunter Biden, Tony Bobulinski, les dijo a los medios de comunicación que los materiales encontrados en el portátil del menor de los Biden eran reales y corroboraban un mensaje ahora famoso sobre Joe Biden como «el gran tipo», al tiempo que hacía referencia a un supuesto pago a Biden en relación con un conglomerado energético chino
Mientras tanto, Biden usó la carta para desviar las críticas sobre los negocios de su hijo durante el segundo debate. Casi al mismo tiempo, Twitter y Facebook también actuaron para suprimir la historia inicial del New York Post sobre la computadora portátil de Hunter Biden. Twitter bloqueó la cuenta del periódico durante más de dos semanas.
Dos años después de que se publicara la historia de la computadora portátil, una encuesta encontró que el 79 por ciento de las personas que han estado siguiendo los informes de Hunter Biden dijeron que la cobertura mediática «veraz» de la historia habría cambiado el resultado de las elecciones de 2020. En septiembre del año pasado, una encuesta de Rasmussen Reports encontró que el 63 por ciento de los posibles votantes estadounidenses creen que la historia de la computadora portátil de Hunter Biden es importante.
Hunter Biden, en una entrevista de ABC News en 2019, dijo que no participó en ninguna actividad ilegal y que sus negocios en el extranjero eran legales.
“Le di un anzuelo a algunas personas muy poco éticas para que actuaran de manera ilegal para intentar hacerle daño a mi padre. Ahí es donde cometí el error”, dijo Hunter Biden en ese momento. “Así que asumo toda la responsabilidad por eso. ¿Hice algo inapropiado? No, de ninguna manera. De ninguna manera”.
Los comentarios de Wise a The Australian se producen cuando los legisladores republicanos de la Cámara han señalado investigaciones sobre la familia de Biden. La semana pasada, el Comité de Supervisión de la Cámara de Representantes, controlado por el Partido Republicano, inició una investigación sobre los tratos de la familia Biden y solicitó informes de actividades sospechosas al Departamento del Tesoro con respecto a las finanzas de los Biden.
También querían determinar si Hunter Biden está relacionado con documentos clasificados que se encontraron, según los abogados de la Casa Blanca, en la oficina y el hogar del presidente en las últimas semanas.
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